Macri lanza debate sobre edad de imputabilidad para quitarle protagonismo a Massa

Macri lanza debate sobre edad de imputabilidad para quitarle protagonismo a Massa

La Asamblea Legislativa será el primer paso en la campaña electoral de este año

 

Tal vez los anuncios económicos que realizará el presidente Mauricio Macri mañana en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso acaparen la repercusión inmediata. Sin dudas que la llegada de inversiones, la contención de la inflación y la reactivación económica son los objetivos que terminarán por calificar su gestión. Esos resultados, sin embargo, difícilmente puedan llegar a consolidarse antes del proceso electoral de este año. Aun mejorando algunos indicadores de acá a las primarias de agosto, la chance de mantener valores "aceptables" de respaldo popular parece lejana por estas horas. Y en cualquier escenario, es necesario prepararse para sacar el mejor provecho aunque el panorama se presente hostil.

Es necesario, entiende el Gobierno, forzar a Massa

a volver a apoyar las iniciativas oficiales

Con este contexto de fondo, la principal apuesta que realizará el jefe de Estado mañana será el anuncio del envío de un proyecto de reforma del sistema penal juvenil que incluya la baja en la edad de imputabilidad. Tanto, que hará la presentación aun cuando no hay nada para mostrar y a pesar de haber prometido, al lanzar el debate del tema, que sería tratado después de las elecciones de medio término. Tal vez termine cumpliéndose aquella promesa, pero en el análisis del Gobierno la bandera debe ser izada lo antes posible. No por convicción, sino para arrebatársela a Sergio Massa de las manos. Mirando de costado el proceso de reagrupamiento por el que atraviesa el justicialismo, el oficialismo reconoce que el tercio de la población que acompañó al kirchnerismo en su última aventura va a mantenerse en las suyas. La suma de "errores" tal vez le cueste algún crecimiento de esa alternativa. El Gobierno necesita al kirchnerismo al frente del Partido Justicialista, siente que en condiciones normales el techo con que cuenta les impediría regresar al poder. Pero en el inédito panorama de tercios que el escenario político creó en 2015, la única alternativa para seguir con vida pasa por no terminar por constituirse en un espectador de cómo el PJ define el liderazgo del peronismo (y el Gobierno nacional) con el conglomerado de Massa mientras el experimento Cambiemos se diluye.

La chance de mantener valores “aceptables” de

respaldo popular parece lejana por estas horas

Es necesario, entienden, forzar a Massa a volver a apoyar las iniciativas oficiales. Intentar que la población sienta que no es una alternativa a la política oficial porque no tiene diferencias de importancia. Polarizar con el kirchnerismo (salvo que Cristina decida un repliegue estratégico) expone a Macri a intentar forzar a la sociedad a mantenerse en la discusión de modelos sin tener a mano pruebas concretas de que el cambio haya traído sus frutos. El voluntarismo no suele pagar bien a la hora de contar los votos. En el análisis oficial, tal vez, perder por poco en octubre, deje margen para recomponerse dos años después si logran que una mejoría económica le pase por encima a cualquier debate coyuntural.

Se trata de una jugada de mucho riesgo, una carambola tan difícil como la que llevó a Macri a la Presidencia.

 

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