Luis Petri podría cambiar a la cúpula de las FFAA antes de dejar el Ministerio y prepara un acto con Javier Milei y los F-16

Luis Petri podría cambiar a la cúpula de las FFAA antes de dejar el Ministerio y prepara un acto con Javier Milei y los F-16

El titular saliente de la cartera de Defensa recibirá vehículos blindados y los aviones de caza junto a su sucesor, el teniente general Carlos Presti. El conflicto interno que se abrió por la designación del militar y las modificaciones obligadas

Por Federico Galligani

La designación del teniente general Carlos Presti al frente del Ministerio de Defensa fue pensada por el Gobierno con el objetivo de abrir una nueva etapa en la relación del mundo militar con la sociedad civil, pero también generó un conflicto interno en las Fuerzas Armadas (FFAA) por choques entre la cadena de mando y la escala jerárquica de las autoridades, lo cual podría ser solucionado por Luis Petri antes de dejar el cargo.

El actual titular de la cartera no tiene pensado dejar el puesto antes del 10 de diciembre, por lo que asumirá la banca en la Cámara de Diputados recién en esa fecha para así recibir los vehículos blindados Strikers y los caza F-16.

El mendocino encabezará esta semana los actos de presentación de ambas adquisiciones, en la localidad bonaerense de Boulogne y en la ciudad cordobesa de Río IV, respectivamente, para mostrarlas como hitos de su gestión.

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En paralelo, el funcionario está planificando otro evento para mostrarle al presidente Javier Milei los aviones, que no se haría en el mismo momento del arribo de las aeronaves, sino unos días más tarde.

Aunque el jefe de Estado va a estar finalmente en la Argentina cuando aterricen los F-16, ya que canceló su viaje a Estados Unidos, la idea es que los vea más adelante: “No es un problema de él, sino de logística y horarios”, explicaron.

Por todos estos compromisos pendientes, Petri no va a renunciar en el corto plazo al Ministerio de Defensa, como sí hizo Patricia Bullrich al de Seguridad para convertirse en senadora, dejándole su antiguo lugar a Alejandra Monteoliva.

En su caso, va a jurar como diputado el próximo miércoles, como el resto de los legisladores electos, pero su reemplazo en el Gabinete no será formalmente nombrado hasta después del 9.

Durante este tiempo, según revelaron distintas fuentes a Infobae, es probable que el mendocino además aproveche para designar a la nueva cúpula de las Fuerzas Armadas y evitar así que esa tarea recaiga en su sucesor, que es actualmente el jefe del Ejército.

Es habitual que cuando hay una renovación en el Ministerio de Defensa, el funcionario que llega cambie a las máximas autoridades militares para poner a gente de su confianza, pero en esta oportunidad se da una situación particular porque Presti es un uniformado en actividad.

Este escenario plantea un conflicto en la cadena de mando, ya que en el ámbito castrense hay un orden claro de jerarquías que se basa en tres factores: el cargo, el rango y la antigüedad.

Al tener menos tiempo como teniente general que lo que tiene de brigadier general Xavier Isaac, jefe del Estado Mayor Conjunto, se da la particularidad de que quien maneja en el plano operacional las FFAA tendría que cumplir las instrucciones políticas de alguien que, en realidad, es un inferior, lo cual no puede suceder.

Todavía no está definido quién va a reemplazar a Isaac (Gobierno)

Además, ese puesto es uno de los más codiciados y es reclamado desde hace tiempo por la Armada, que no está al frente del mismo desde el menemismo. El último marino que ocupó esa silla fue Jorge Enrico, entre el 23 de octubre de 1996 y el 27 de agosto de 1997.

Sin embargo, todo indicaría que quien va a sustituir a Isaac va a ser alguien del Ejército, por lo que Petri podría ser quien lo designe en estos días para que no tenga que ser Presti, hasta hoy jefe de esa misma fuerza, el que lo haga más adelante.

De todas formas, el futuro ministro enfrentará desafíos vinculados al conflicto generado por lo inusual de que haya un uniformado en el Gabinete, principalmente porque ya anticipó que no desea retirarse.

“Voy a cumplir con lo que determina la ley para personal militar. Voy a seguir con jerarquía militar, pero en una situación distinta”, aseguró el teniente general luego de una reunión que tuvo en la Casa Rosada.

Javier Milei y Carlos Alberto Presti

Es la Ley 19.101 la que regula las distintas condiciones en las que pueden encontrarse los miembros de las FFAA a lo largo de su carrera, que son en servicio efectivo, el retiro y la disponibilidad.

Esta última es la categoría en la que quiere quedar Presti para no tener que desprenderse del rango mientras cumple su función en Defensa, aunque aquí también hay un problema y es que la norma permite que se le otorgue ese permiso para no estar en actividad cuando se es convocado por el Poder Ejecutivo, pero por un plazo de hasta seis meses como máximo.

Todavía no está confirmado, de todas formas, el camino que seguirá el próximo ministro, que ya tomó su primera decisión importante al elegir como su jefe de Gabinete a Guillermo Madero, que se desempeña como subsecretario de Defensa Civil y Protección Humanitaria.

Guillermo Madero (de remera) con militares argentinos y estadounidenses

El funcionario llegó en marzo último y durante estos pocos meses de gestión en el gobierno libertario tuvo un fuerte vínculo con los Estados Unidos y coordinó, entre otras cuestiones, los ejercicios combinados con la Guardia Nacional de Georgia.

Debido a que el dirigente tiene experiencia en el ámbito de la seguridad en espectáculos deportivos -fue uno de los responsables del Programa Tribuna Segura durante la administración de Bullrich en 2016-, llamó la atención de las autoridades norteamericanas, que lo convocaron para cooperar en la planificación del Mundial del año que viene.

Por otra parte, Presti también deberá enfrentar el desafío de tomar decisiones que involucran a las tres fuerzas, sobre todo en relación con el presupuesto, sin que cada movimiento sea interpretado en el interior del sector como un favoritismo para el Ejército, que históricamente es el que tiene mayores recursos y, por ende, gastos más grandes.

Por ejemplo, uno de los temas que están en carpeta son las negociaciones para adquirir submarinos, una medida que, en el caso de concretarse, beneficiaría directamente a la Armada.

La semana pasada, el secretario de Estrategia y Asuntos Militares, Marcelo Rozas Garay, viajó junto a su secretaria a Río de Janeiro para asistir a la botadura del cuarto Scorpene construido en Brasil por Naval Group, una de las empresas con las que está negociando el gobierno de Milei.

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