En medio de la conmoción política por la derrota del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires en manos de Juntos, tres de los principales distritos de la tercera sección electoral mantienen la ilusión del peronismo para achicar los márgenes: La Matanza, Almirante Brown y Lomas de Zamora.
El Frente de Todos sufrió los efectos de la pandemia y los errores propios y con más del 90 por ciento de las mesas escrutadas, pierde por más de cinco puntos la contienda electoral para diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires: Juntos alcanza los 38 puntos en la suma de los votos de Diego Santilli y Facundo Manes, contra 33 alcanzados por la precandidata platense Victoria Tolosa Paz, que fue la candidata individual más votada.
Pero en distritos de tradición peronista como La Matanza -el mayor caudal de sufragios de la Provincia-, gobernado por Fernando Espinoza, el FdT aventaja a la oposición por 25 puntos. En Lomas de Zamora, la comarca de Martin Insaurralde, la distancia es de 10 puntos, mientras que en Almirante Brown -tierra de Mariano Cascallares-, la distancia es de 16.
A la espera de los números oficiales finales, los guarismos en estos distritos populosos no alcanzarán para revertir la derrota en la provincia de Buenos Aires, “la madre de todas las batallas”.
En un clima de forzada locuacidad, el presidente Alberto Fernández llamó hace instantes a “revertir la historia” el próximo 14 de noviembre. Pero en los días que vienen, el denominador común será el pase de facturas interno y en ese tren ya no hay más margen para la subestimación de los territorios que el justicialismo ortodoxo aún conserva. El reclamo de los caudillos no se hará esperar.
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