Asumidos los riesgos de afrontar el proceso electoral de medio término con un peronismo divido por primera vez y en un escenario de absoluta grieta, el oficialismo provincial ya trabaja en el diseño de su campaña.

Con foco en la gestión, en la figura del propio gobernador Juan Schiaretti (la más taquillera) y en la territorialidad, Hacemos por Córdoba delinea la estrategia con la que buscará convertir en senadora a la diputada Alejandra Vigo y sumar algunas fichas propias en la Cámara Baja. Sin embargo, si los números no acompañan cuando haya que blanquear candidatos, hacia adentro del espacio ya se habla de combinaciones alternativas; con certeza, el gobernador no expondrá a su esposa a una derrota en las urnas.

El desafío de terciar en un escenario que asoma de absoluta polarización no será fácil, más aún si el Frente de Todos decide jugar con una fórmula más peronizada (Carlos Caserio-Martín Gill) que kirchnerizada, por lo que no hay tiempo para perder, admiten desde el schiarettismo.

Por eso, tal como informó Alfil, ya hay nombres definidos para conformar los equipos de campaña que, a nivel provincial, comandará el presidente provisional de la Legislatura, Oscar González.

Y si bien las reuniones recién comienzan, existe una primera y clara consigna que manejan en la mesa política: el trabajo territorial, tanto en Capital como en el interior, será clave para lograr, por lo menos, el segundo lugar en el podio. La organización interna de la alianza entonces será fundamental.

Garantizar el voto estructural del partido y fidelizar el voto del cordobés medio que acompañó con aquel arrollador 57 por ciento a Schiaretti en el 2019, es el objetivo. Por supuesto que en el PJ Córdoba entienden que el comportamiento del electorado en las legislativas es muy distinto a cuando se eligen autoridades locales; aun así, confían en poder dar el batacazo y desplazar al cristinismo/albertismo al tercer lugar.

Los intendentes, legisladores y dirigentes de la Capital forman parte de la escudería con la que Hacemos por Córdoba apuesta a bajar al territorio y cubrir con presencia oficialista cada rincón de la Provincia. Los funcionarios del gobierno lo harán pero desde la gestión que será otro punto fuerte en la campaña. Mostrar obras, programas, y ahora también una fuerte campaña de vacunación propia, será parte del repertorio con el que el peronismo de Schiaretti buscará persuadir electoralmente a los cordobeses.

De allí que la coordinación y contención de todos los sectores será fundamental y en esa instancia de organización están por ahora. La línea bajada desde el Ejecutivo fue que los dirigentes con responsabilidad de gestión sigan abocados a sus funciones mientras que los que cumplen roles legislativos estarán más recostados en la campaña por el momento.

Si bien en el oficialismo no creen que el Frente de Todos pueda quedarse con una porción significativa del peronismo cordobés (de hecho, ya la tiene) y que, a la hora de elegir, la mayoría de los alcaldes y los legisladores provinciales del PJ se parará en la vereda del oficialismo, la realidad es que hacia adentro de la estructura también habrá un zarandeo. En el Centro Cívico quieren saber quien juega con quién y no darán lugar para los indecisos.

La lista de Diputados estará conformada por dirigentes “fuertes” del interior que balancearán la presencia capitalina representada por Vigo y la legisladora Natalia de la Sota, hoy las principales apuestas para encabezar ambos tramos.

El eje en la territorialidad demandará mucho compromiso de la dirigencia; de allí que González arrancó esta semana con una ronda de reuniones individuales con distintos legisladores departamentales. Además de convocarlos para ser parte de la estructura de campaña, se supone que allí el ex funcionario provincial recogerá demandas si las hay por parte de los dirigentes del interior y, en todo caso, limar asperezas. Capital también se está armando con su propio entretejido político para militar la boleta de Hacemos por Córdoba.

 

Por Yanina Soria