Cambiemos sigue sin poder resolver el principal problema que tiene para las elecciones legislativas de este año, que es el primer puesto de la boleta de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires.

La incertidumbre sigue girando en torno a la indefinición de María Eugenia Vidal. Horacio Rodríguez Larreta comentó esta semana en Uspallata que será candidata, pero la ex gobernadora está concentrada en la presentación de su libro y se tomará hasta mayo para anunciar si compite en la provincia, en la Ciudad o si se queda en su casa.

Lo que le pasa a Vidal es lo mismo que le ocurre a Diego Santilli, que tiene buena imagen en la provincia pero no quiere arriesgar su capital político en la Ciudad en una elección en provincia que parece perdida para Cambiemos de antemano.

 

La única que se animaría a ir con los ojos cerrados es Elisa Carrió, que anunció que se jubilaba y renunció a su banca de diputada el año pasado, pero ya dijo que este año quiere competir en territorio bonaerense.

 

Lilita sorprendió esta semana con una foto junto a Jorge Macri, a quien tildó en el pasado de "delincuente". El intendente de Vicente López, sin embargo, no quiere que sea la chaqueña la candidata, sino que el primer lugar de la lista de diputados lo ocupe Santilli.

A un sector del PRO le cierra la idea de que Carrió se "inmole" por el frente y que Cambiemos pueda superar los 30 puntos sin "quemar" candidatos para 2023.

A Larreta no lo convence esa idea porque prefiere jugar fuerte este año y no perder puntos en la provincia, siempre pensando en no resignar bancas en el Congreso por si en 2023 llega a ganar las presidenciales. Por eso piensa involucrarse más en la estrategia bonaerense.

Mientras tanto, en el radicalismo están entusiasmados con las mediciones del neurólogo Facundo Manes, eterno candidato a ser candidato. Sin embargo, el medico no ha dado ninguna señal clara de que quiera jugar en este turno electoral.