Juan Manzur, desde el llano

Juan Manzur, desde el llano

El cacique peronista estrenó traje de candidato a nada después de 16 años en las boletas.

Por David Correa

Como si fuese un ciudadano común, Juan Manzur fue a votar este domingo, minutos antes de las 11, acompañado por su esposa y sus dos hijos. A diferencia de ocasiones anteriores, esta vez no estuvo rodeado del tradicional mar de dirigentes y colaboradores, aunque en la puerta del colegio parroquial El Salvador lo esperaban numerosos medios de prensa locales y nacionales. Antes de entrar, el gendarme a cargo del operativo se acercó para darle un informe de la situación. Recién entonces se dirigió a la mesa de votación.

Sin que nadie lo interrumpiera, se ubicó en el quinto lugar de la fila, documento en mano, y esperó en silencio. Después de 16 años, el gobernador de esta provincia fue a cumplir con su obligación de ciudadano sin ser candidato a nada. Buscó estirar su permanencia en el centro de la escena siendo aspirante a vicegobernador, pero la Corte suspendió las elecciones que estaban previstas para el 14 de mayo y frustró sus planes. El tribunal hizo lugar a un recurso de la oposición que impugnó su candidatura. Tuvo que renunciar a su postulación y anunciar que lo reemplazaría su ministro del Interior, Miguel Acevedo, para desenredar el nudo legal y descongelar el proceso electoral en pausa.

Tras sus experiencias como secretario de Salud de La Matanza y viceministro de esa misma cartera en San Luis, en 2003 asumió esa misma función en Tucumán. En 2006 presidió el proceso de reforma de la Constitución provincial. De 2007 a 2015, Manzur fue vicegobernador y transita los últimos meses de su segundo mandato como jefe del Ejecutivo provincial. En dos ocasiones formó parte del gabinete nacional, primero como ministro de Salud, con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Casa Rosada, y recientemente como jefe de Gabinete de Alberto Fernández.

Este domingo, como si se tratara de una cábala, debajo del sobretodo Manzur tenía puesto el tradicional chaleco inflable azul que usa en cada campaña -por lo general, en otoño y con atardeceres frescos- y cada día de votación. Nadie pudo confirmar a Letra P que se trate de una suerte de amuleto, de una señal para atraer la buena suerte, pero tampoco fue negado por dos colaboradores consultados.

Tras las declaraciones de Manzur sobre el desarrollo del proceso electoral y de su lectura del escenario nacional luego de la reunión de sus pares de la Liga de Gobernadores en el Consejo Federal de Inversiones, Manzur se retiró del colegio con el mismo y pequeño grupo con el que había llegado.

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