Con el el arribo al Gabinete bonaerense de Martín Insaurralde y Leonardo Nardini, hecho que fue saludado  a través de las redes sociales con entusiasmo por los intendentes, el gobernador Axel  Kicillof buscará darle  volumen político y territorial a su gestión de cara a revertir el resultado electoral adverso registrado en las Primarias Abiertas. 

Mañana a partir de las 16, Kicillof le tomará juramento a los nuevos integrantes de su Gabinete en el Teatro Metro de La Plata. 

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De esa manera, Insaurralde asumirá al frente de la Jefatura de Gabinete en reemplazo de Carlos Bianco, que pasará a desempeñarse como Jefe de Asesores del Gobierno de la Provincia; Nardini se hará cargo de la cartera de Infraestructura en lugar de Agustín Simone, quien quedará al frente del Instituto de la Vivienda; mientras que Cristina Álvarez Rodríguez ocupará el Ministerio de Gobierno en lugar de Teresa García.

Desde el Gobierno bonaerense le señalaron a BAE Negocios ser “muy conscientes” del resultado en las urnas, razón por la cual se terminó precipitando la salida de Bianco, García y Simone con la intención de darle “volumen político y territorial a la gestión”.

Admiten que la presencia en el Gabinete de los jefes comunales “era algo que ellos venían reclamando”, por lo que a partir de ahora, también estarán directamente involucrados “y tendrán que trabajar de cara a noviembre para dar vuelta el resultado electoral”.

La decisión de abrirles el juego a los alcaldes pasó por poner un poco el peso de la gestión sobre sus espaldas para que de esa manera estos puedan desplegar todo su poder de fuego en el territorio.

Obviamente que desde el Ejecutivo provincial también entendieron que si tras el derrape electoral el presidente Alberto Fernández tomó la decisión de hacer un recambio en su Gabinete y que al mismo tiempo "el mensaje" de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue tan claro, “también nosotros teníamos que ir por el mismo camino, no es que no leímos el mensaje”.

En ese camino, el miércoles, jueves y viernes de la semana pasada Kicillof mantuvo reuniones con los intendentes del Frente de Todos de la primera, segunda y tercera sección electoral y en todos los encuentros se habló de la gestión, de las obras y de la seguridad: “Hubo una lectura muy similar de todos los participantes por lo que buscamos ponerles nombres a esa lectura”.

Respecto al tema de la inseguridad, una de las demandas más fuertes de los jefes comunales, reconocen que fue uno de los temas en discusión, señalan que ante esos planteamientos “Sergio Berni se plantó y les contó las costillas” al recordarles que les aportó patrulleros y dinero para hacerle frente al tema.

El ministro les preguntó “por qué no le habían pasado las cuadrículas” donde se registran los mayores casos de inseguridad.

Otra de los reclamos de los alcaldes giraba en torno a la falta de articulación entre Berni y Sabina Frederic, lo que afirman que “ahora eso va a cambiar rotundamente con la llegada de Aníbal (Fernández)” a la cartera de Seguridad de Nación, porque “el vínculo entre ellos es muy bueno", al punto de que el funcionario bonaerense "estuvo en la asunción de los nuevos ministros en Casa Rosada”.

“A partir de ahora vamos a trabajar para revertir el resultado electoral”, indican con la certeza de que "mostrando más la gestión y buscando que nuestra base de sustentación, que son los que nos han reconocido como el Gobierno que les puede dar oportunidades”, se acerquen a votar de manera masiva “lo que nos aportará la diferencia que necesitamos para achicar los números y tratar de ganar”.

Sobre los planes a desplegar rumbo a los comicios legislativos generales del 14 de noviembre próximo, reconocen que aún no hay una estrategia diseñada: “Estamos en medio de las asunciones y por ahora no tenemos nada”, sostienen.

Intendentes satisfechos 

Por su parte, desde las filas de los intendentes reconocen que con la designaciones de Martín Insaurralde y Leonardo Nardini, Kicillof  les abrió las puerta de su gobierno, lo que aseguran “debió suceder desde el día en que asumió el cargo”

“Estas improntas hacían falta en la gestión y los intendentes se alegran más por la llegada de Leo que de Martín” porque según dicen, el lomense “fue siempre un dirigente de armado propio y parcial", a diferencia de Nardini, a quien le adjudican “un juego más abierto y menos personalista”.

Advierten que los reclamos de los jefes comunales al mandatario provincial tras la derrota “tuvieron eco con estos cambios”, ya que entre las demandas figuraba una mayor participación de la provincia en el territorio: “Había que abrir el juego de la gestión a los municipios, hacerle caso a los intendentes de dónde hay que poner la plata y cómo”.

También la llegada de Álvarez Rodríguez al Gabinete es bien vista porque si bien “no tiene territorio propio”, consideran que es “lo más cercano a tener a un intendente en la gestión de Gobierno” y porque le reconocen una actitud conciliadora.

Si bien Kicillof optó por mantener en su puesto al ministro de Sergio Berni, desde los municipios señalan que la inseguridad “fue un solo canto de los intendentes”, quienes le reclamaban al Gobernador que se alcanzara un acuerdo entre Nación y Provincia en la materia “porque no aguantábamos más ese doble comando”, mientras los hechos de inseguridad se multiplican diariamente “y somos nosotros los que pagamos las consecuencias”.

“Ahora queremos ver a Berni poniéndose de acuerdo con Aníbal Fernández”, lo que consideran que seguramente “será complicado”, aunque a este último le reconocen tener “la experiencia suficiente para imponerse” y además, porque Aníbal “va a querer articular políticas con los intendentes en el conurbano”

Desde los municipios destacan que tras los cambios en el Gabinete, se retomará la campaña electoral con la premisa de “ponerle plata a la gente y en especial a los que no fueron a votar”, para cuya tarea dispondrán de “toda la maquinaria política en el territorio”.