El ministro de Infraestructura de la Nación, Julio De Vido, y el gobernador José Alperovich también habrían estado interesados en la suerte de Nucete.

Manzur ya participaba desde 2009 como accionista de Tío Yamil, otra empresa dedicada a los olivos y la fabricación de aceite, ubicada en San Juan, la provincia de su esposa Sandra Mattar Sabio.

El médico consignó que su participación en Tío Yamil SA vale $ 2,1 millones en la declaración jurada de 2012. El declarante dejó en blanco el casillero previsto para especificar el porcentaje de la participación social. Se desconoce, por ende, si es el accionista mayoritario de la sociedad. Pero sí se sabe que el negocio dio frutos estupendos: Manzur asentó que ingresaron $ 5,7 millones a su patrimonio en concepto de utilidad derivada del giro empresarial.

Antes se había informado que Manzur también había comprado la aceitera Mercoplas, establecimiento ubicado sobre el boulevard Sarmiento en el departamento sanjuanino de Rawson.

El suegro de Manzur, Alberto Mattar, conduce Alsusasi SRL, sociedad que explota la aceitera Olimatt en Pocitos. Sandra Mattar Sabio informó en 2011 que poseía el 12,5% de esta empresa, en la que también intervendrían los cuñados de Manzur: Alberto (h), Alejandro, Susana y Silvina.

Nucete tuvo que cerrar temporalmente sus puertas en 2012, como producto de los obstáculos del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, a las exportaciones a Brasil, hacia dónde se dirige el grueso de la producción argentina.

Seguramente Manzur no tendrá mayores trabas del gobierno nacional para exportar.

La olivicultura se expandió en San Juan propulsada por desgravaciones y beneficios tributarios. Esta política favoreció a Rawson y a Pocitos, localidad donde Manzur declaró poseer 55 hectáreas.

Manzur es investigado por la justicia federal por presunto enriquecimiento ilícito. El funcionario sumó más de 20 propiedades durante su gestión en Tucumán y el gobierno nacional.