Por la inflación y el nuevo impuesto, las cuotas de los autos llegan a duplicarse

Clientes de concesionarias que se financiaron en cuotas comienzan a migrar a modelos más baratos ante la suba de precios.
Cuando el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunció en noviembre pasado el impuesto para los bienes de lujo, la idea de un dólar oficial con un valor de 8 pesos era muy lejana.

Pero la devaluación de enero golpeó duramente los costos de la industria automotriz, que cuenta con un 70 por ciento de insumos importados, y esos aumentos terminaron reflejándose en los precios con los que los autos llegan al público.

El problema es que los montos que la ley ideada por Capitanich considera como piso para que un bien sea considerado “de lujo” y se le aplique el impuesto quedó congelado, por lo que autos de media y hasta de baja gama comenzaron a ingresar en esa categoría.

La ley estableció un recargo del 30% para bienes de entre 170 y 210 mil pesos, mientras que, para aquellos por encima de esa cifra, el impuesto aumentaba al 50% del valor.

“Como los precios de los autos pegaron un salto del 20 por ciento en el primer mes de 2014, la estimación de que, para septiembre, el 70 por ciento de los autos iba a estar alcanzado por el impuesto se adelantó para marzo”, explicó a LPO Abel Bomrad, presidente de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).

Los recargos comenzaron a afectar a aquellos quienes ingresaron a un plan de ahorro para la compra de un auto. Con la suba en los precios de venta al público, las cuotas mensuales de los modelos que superaron los 170 o 210 mil pesos pegaron un salto que, en algunos casos, llegó a casi duplicarse.

Por ejemplo, la cuota de un Renault Duster pasó de 1500 pesos mensuales que venía pagando en diciembre a los 2500 pesos para el pago de enero.

Según las concesionarias, el encarecimiento de las cuotas llevó a que muchos clientes no pudieran pagarlas y decidieran cambiar el auto que iban a adquirir cuando ingresaron un plan de ahorro.

Actualización

Como explicó Bomrad, el impuesto a bienes de lujo aplicaba inicialmente a cerca del 55 por ciento de los vehículos vendidos en el país, pero el impacto de la inflación y la devaluación llevará a esa cifra a cerca del 70% para comienzos de marzo.

En ese porcentaje estarán incluidos, además, autos nacionales y fabricados en el Mercosur.

Pero el presidente de Acara considera que el gobierno tomará medidas correctivas para solucionar la situación, que ya pasó a ser distorsiva. Podría ser mediante un cambio de los pisos de la ley o del establecimiento de un mecanismo que los actualice según la inflación y la cotización del dólar.

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