En Indonesia, Cristina reclamó “reglas claras” para el comercio

En Indonesia, Cristina reclamó “reglas claras” para el comercio
Criticó a la OMC y propuso la reforma de los organismos internacionales. Pidió una negociación por Malvinas.
Cristina Fernández de Kirchner terminó su gira por Indonesia con un fuerte cuestionamiento a la Organización Mundial del Comercio (OMC) a la que le exigió “reglas claras y transparentes para todos”. En su último día en Jakarta, antes de partir a Vietnam, también reclamó un diálogo sobre la soberanía de Malvinas a Gran Bretaña.

En una cena organizada por el gobierno indonesio, Fernández de Kirchner insistió en la necesidad de “revisar” las características de los organismos internacionales. “Se nos dice a los países en vías de desarrollo que violamos las reglas de la OMC porque establecemos subsidios. Sin embargo, la Argentina, con sus productos agrícolo-ganaderos, sufrió durante todo el siglo XX, y sigue sufriendo, los subsidios agrícolas de la Unión Europea ”, explicó.

La Presidenta ayer también mencionó dos veces la causa de Malvinas. Primero lo hizo tras una reunión privada con el presidente Susilo Bambang Yudhoyono y tras la firma de tres memorandum de entendimiento para los sectores de la agricultura y de la aviación y otras inversiones. La Presidenta volvió a mencionarla durante la cena que en su honor dio el líder indonesio.

Cristina tuvo un día con agenda completa en Jakarta, el segundo punto de su gira que ya tocó Abu Dhabi, en Emiratos Arabes Unidos, y hoy sigue rumbo a Vietnam, donde se quedará hasta el 21.

En un día difícil para los indonesios con lluvias torrenciales que provocaron que gran parte de la ciudad se volviese intransitable, Fernández de Kirchner se reunió al mediodía con su par indonesio, después participó en una reunión con una veintena de empresarios de la cámara más grande de este país asiático. Por la noche participó de una cena que en su honor dio Yudhoyono.

Durante la mañana que Fernández de Kirchner habló ante la prensa. Inició su discurso explicando que tanto Argentina como Indonesia –ambos miembros del G20– apoyan el cambio de reglas en los organismos internacionales.

Esa idea la retomó después al hablar de Malvinas. En el palacio presidencial de Jakarta, semi aislado por el agua de las lluvias, Cristina dijo que es “absolutamente injusto que en las Naciones Unidas cuando una resolución es a favor de una gran potencia o de un país desarrollado todos los países tienen que respetarla, pero cuando esa resolución es favorable o reconoce los derechos de un país que no es protagonista se la ignora olímpicamente ”.

El reclamo a Gran Bretaña para que se siente a dialogar por la soberanía de las Malvinas fue el último tema que tocó Fernández de Kirchner durante su visita de la mañana. También lo retomó a la noche, en una cena a la que asistieron autoridades, políticos y empresarios locales; la comitiva presidencial y un grupo de empresarios argentinos.

Cristina llegó con un peinado que le despejaba la nuca, un vestido negro atado con un lazo detrás del cuello, aros largos y las mangas transparentes con un dibujo bordado en negro con toques plateados. Entre las mesas, las mujeres desfilaban vestidos de cortes rectos pero con telas extraordinarias en cuanto a sus dibujos y bordados. La presidenta argentina elogió a su anfitrión los adornos de flores típicos de este país formado por más de 17.500 islas. En el encuentro temprano también había quedado sorprendida por dos esculturas de la isla de Java.

“Beautiful”, se la escuchó decir.

El anfitrión aseguró en su discurso que estaba “convencido que la relación bilateral aún no había expresado todo su potencial”. Indonesia es el cuarto país en cantidad de habitantes, con 237 millones de personas y es la quinta potencia económica de Asia.

Después de enumerar las potencialidades de la cooperación en el sector agrícola, de turismo, en el transporte aéreo y en las posibles inversiones, Yudhoyono aseguró que esta relación en crecimiento “puede ser un ejemplo para otros países en la cooperación sur-sur”. Sin dudas, uno de los acuerdos que despertó más comentarios fue el deportivo. Yudhoyono recordó la admiración de su país por Mario Kempes, Diego Maradona y ahora por Lionel Messi y anunció un intercambio para traer directores técnicos para trabajar en clubes de fútbol locales.

“No lo voy a hacer yo porque no tengo la expertise”, bromeó la presidenta argentina y retrucó: “Pero tenemos la producción de los mejores jugadores del mundo y que Dilma (Rousseff) no se enoje”.

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