Felisa Miceli, ex ministra de Economía de Néstor Kirchner, escuchará mañana el duro alegato de la fiscalía en el juicio que se le sigue por el dinero hallado en un baño de su despacho, en 2007.

Fuentes judiciales anticipan que los fiscales Fernando Arrigo y Guillermo Marijuan analizan pedir una pena de cumplimiento efectivo, es decir, mayor a tres años de prisión. La acusarían por los delitos de dádivas, destrucción de prueba, en el caso del acta del hallazgo del dinero, y encubrimiento, a raíz del origen supuestamente ilícito de esos fondos.

Después de la presentación de la fiscalía, la defensa podrá hacer su alegato, el martes 18. Y el tribunal tiene previsto dar su veredicto antes de fin de año.

Miceli llegó al juicio procesada por encubrir el origen presuntamente ilícito de los 100.000 pesos y los 31.670 dólares, y hacer desaparecer el acta original labrada por la Policía el 5 de junio de 2007. Pero durante el juicio, los fiscales señalaron la posibilidad de acusarla también del delito de dádivas, que tiene una pena de uno a seis años de prisión.

En su declaración, la ex ministra argumentó que su hermano Rubén, fallecido hace poco, le había prestado el dinero de la polémica.

El caso de la bolsa de dinero le costó el cargo a Miceli, la segunda ministra de Economía de Kirchner, que había reemplazado a Roberto Lavagna a fines de 2005. Desde entonces se dedicó a trabajar para las Madres de Plaza de Mayo y mantuvo un extremo bajo perfil público.