Analistas anticiparon que la inflación de junio será un punto más alta que el 4,2% de mayo. Este mes pesarán los aumentos en salud, transporte y tarifas
La inflación de mayo sorprendió con un 4,2%, la más baja desde enero de 2022. Sin embargo, analistas destacaron que el IPC de junio estará, al menos, un punto arriba del mes pasado, apuntado por la suba de combustibles, tarifas y prepagas. En esa línea, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que compila las mediciones de las principales consultoras y los bancos de la City, difundió una inflación de 5,5% para junio.
La clave en la desaceleración comparada con el 8,8% de abril estuvo en la decisión del Gobierno de postergar los aumentos de tarifas de luz y gas, la actualización del aumento del impuesto a los combustibles líquidos y el incremento en el transporte. Para la consultora Equilibra esa medida de posponer los precios Regulados, junto con la baja de las cuotas de las principales prepagas, "restó 2,5 puntos a la inflación de mayo".
"Dicho de otra forma, si a fines de abril el Gobierno no postergaba dichos aumentos ni se concretaba la baja en las cuotas de las principales prepagas, la inflación de mayo hubiera rondado 6,7%, en vez del 4,2% informado por el Indec", calculó.
Y anticipó: "No habrá 'shock' de desinflación en junio de 2024. Tras la rebaja de mayo, las principales prepagas pueden aumentar su cuota hasta 8,8%; y, el gobierno subió el precio del costo de la energía que pagan los usuarios para evitar una escalada de los subsidios en el invierno y aplicó parte del alza del impuesto a los combustibles pospuesta. Por ello, esperamos que en junio la inflación supere en -al menos- en 1 punto a la de mayo".
En esa línea, los bancos y las principales consultoras privadas que participan del REM, pronosticaron que el IPC subirá al 5,5% en junio. En caso de confirmarse, serían 1,3 puntos por encima de mayo.
Por su parte, Eco Go también coincidió en que el número de mayo fue de una cifra baja, ya que "las subas acordadas en tarifas de luz y gas, colectivos y combustibles se pospusieron, mientras que otros aumentos previstos para principio de mes (subte, trenes), se atrasaron". Además, anticiparon que la tendencia desinflacionaria "se revertiría en junio y la inflación se ubicaría en torno al 6% mensual".
Tras la devaluación de diciembre que disparó la inflación al 25,5% mensual, el incremento de precios inicio un camino de desaceleración que pudo haber tocado un piso en junio. Fue del 20,6% en enero; 13,2% en febrero; 11% en marzo; 8,8% en abril y 4,2% en mayo. Si los pronósticos se confirman, junio marcará la primera reversión del año de esta tendencia.
En consonancia, la consultora LCG destacó que "la batalla contra la inflación para lograr valores cada vez más bajos será más compleja en lo sucesivo, por la memoria inflacionaria, eventuales reacomodamientos cambiarios, mejoras parciales del salario real, y la posible recuperación incipiente de la actividad económica".
"De acá en adelante realmente se requerirá arremangarse más para ir hacia niveles más bajos: no alcanza solo con la disciplina que impone la recesión, hacen falta mayores elementos de coordinación de expectativas de precios", explicó la consultora y enfatizó que el "4,2% de mayo puede llegar a ser un piso transitorio".
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