Guzmán abre la puerta a una pesificación voluntaria de los bonos en dólares ley local

Guzmán abre la puerta a una pesificación voluntaria de los bonos en dólares ley local

Se trata de unos USD15.000 millones que se reestructurarán después del canje de los títulos con jurisdicción extranjera. Prometen tratamiento similar. En el mercado creen que es una opción viable que podría ser atractiva

 

 

Una vez consumada la reestructuración de los USD66.200 millones de deuda con jurisdicción extranjera que hoy negocia con los grandes fondos de Wall Street, el Gobierno hará lo propio con los bonos en dólares pero regidos por la ley Argentina por unos USD15.000 millones. Con promesas de tratamiento igualitario aunque aún sin precisiones sobre el diseño de ese futuro canje, el ministro de Economía, Martín Guzmán, le abrió la puerta a una posible pesificación voluntaria de esos títulos, tal como ocurrió en 2005 y como hizo recientemente el Palacio de Hacienda con las Letras del Tesoro (Letes) en moneda estadounidense. En el mercado ven viable la opción y creen que podría ser atractiva para algunos inversores.

En una entrevista con Perfil el domingo, le consultaron a Guzmán si no se pudo incluir en la renegociación de la deuda externa títulos ajustados por CER, es decir, por inflación. La respuesta del funcionario fue elocuente: “Todavía no se anunció cuáles serán las condiciones de canje para la deuda en dólares bajo la ley local”. Pero, al mismo tiempo, reiteró que se buscará dar un trato similar respecto de la reestructuración en curso ya que considera necesario “recuperar es el desarrollo del mercado de capitales propio”.

Las declaraciones sugirieron una confirmación de una posibilidad que Economía ya tenía en carpeta: ofrecer a los tenedores de bonos en dólares y euros bajo ley local, además de un menú en esas monedas, la alternativa de pesificar sus tenencia con títulos atados a la inflación. Una opción que algunos analistas consideran actractiva.

“Lo que posiblemente hagan es dar la posibilidad voluntaria de pasar a un bono en pesos. Creo que es una novedad positiva porque viene funcionando. Con las Letes lo hicieron y tuvieron bastante éxito”, señaló Santiago López Alfaro, socio de Delphos, en diálogo con BAE Negocios.

A comienzos de mayo, la Secretaría de Finanzas logró canjear en dos operaciones el 26,6% del stock de Letes en dólares por títulos ajustados por CER con vencimientos entre 2022 y 2024.

Por su parte, consultado por este diario, el analista financiero Diego Sacerdote recordó que este mecanismo se usó en la reestructuración de 2005: “Te daban la opción entre dólares o pesos más CER tanto para los Discount como para los Par. Y la de pesos empezó cotizando por encima de la de dólares porque se diseñó de forma en que se tentaba a pasar a pesos. Acá tranquilamente puede haber algo similar. Para que se acepte debería ser más corto y con un diseño que genere un valor presente mayor que la parte en dólares”.

López Alfaro consideró que puede resultar una alternativa atractiva “sobre todo para los tenedores institucionales, que se les restringió la posibilidad de tener títulos en dólares (por una disposición de la CNV para intentar contener el tipo de cambio paralelo)”. Y agregó: “En una economía que se normaliza, un bono que cotiza 10 puntos arriba de la inflación, como ocurre ahora, tiene posibilidad de dar ganancias importantes. Más si se da un contexto de apreciación cambiaria”.

Sacerdote cree que el ministro intentará cumplir con la promesa de dar un tratamiento similar a ambas legislaciones, aunque aclaró que el mercado aún desconfía. Por eso los precios de los bonos con jurisdicción extranjera cotizan unos USD12 por encima de los locales, como en el caso de los Discount donde el diferencial es de USD48 a USD36 respectivamente. Una de las razones es el reperfilamiento compulsivo hasta fin de año de los vencimientos en dólares con ley Argentina que dictó el Gobierno a comienzos de abril en el marco del proceso de reestructuración ante la imposibilidad de seguir pagando con reservas.

Desde su asunción, Guzmán resalta como uno de los principales problemas de la herencia del endeudamiento de Cambiemos la carga de los pasivos en moneda extranjera, que alcanzó el 77,8% de la deuda pública total en 2019. Es por eso que, mientras iniciaba la negociación con los acreedores externos, se enfocó reconstruir la curva de rendimientos en pesos e intentar refinanciar los vencimientos, es decir, evitar una reestructuración de la deuda en moneda local.

Luego de algunos traspiés, en abril, el mes más complicado para ese segmento con compromisos por más de $500.000 millones, logró rollear el 95% y ya en mayo consiguió un excedente de financiamiento por unos $70.000 millones. Con mercados globales que seguirán cerrados por varios años más, aun con una reestructuración “exitosa”, es una de las vías que el ministro avizora para hacerse de los recursos necesarios para salir de la coronacrisis. Con todo, en junio habrá otra parada complicada: vencen $200.000 millones en manos privadas.

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