Después de pasó por la política en Argentina, Francisco De Narváez bajó el perfil y se dedica a sus empresas. Está considerado el empresario líder de los supermercados en Uruguay y uno de los más poderosos distribuidores de productos de la región. A los 68 años, a 13 años de “alica alicate”, dirige un grupo que dependen 22.000 familias en América Latina.