Golosina amarga en la UIA

Golosina amarga en la UIA

El acuerdo entre grandes empresas para designar como nuevo presidente a un directivo de Arcor desató una crisis interna. Sectores allegados a Scioli advierten que hay un intento de desembarco de los líderes de AEA en la central fabril.

La interna de la Unión Industrial Argentina (UIA) volvió a recalentarse de cara a la próxima elección de autoridades de la entidad. Dirigentes de la agrupación Industriales, que tienen que asumir próximamente la conducción en función del acuerdo político con sus pares del grupo de Celeste y Blanca, manifestaron su disconformidad por el supuesto arreglo entre Techint y Arcor para que el gerente de Relaciones Institucionales de la empresa alimentaria, Adrián Kaufmann, suceda a Héctor Méndez. Los empresarios de la provincia de Buenos Aires cercanos a Daniel Scioli y algunos del interior, junto a los representantes metalúrgicos, advirtieron que no se buscaron consensos y que la Asociación de Empresarios Argentinos (AEA), manejada por Techint, Arcor y Clarín, busca prevalecer en la UIA. De todas formas, lo más probable es que Kaufmann asuma el liderazgo de la entidad.

En la UIA rige desde hace tiempo un acuerdo de alternancia para ocupar el cargo de presidente. El actual titular de la entidad, Héctor Méndez, dirigente del sector plástico, pertenece a Celeste y Blanca, grupo en donde también juegan Daniel Funes de Rioja (alimentos), Juan Carlos Sacco (Gráficos), José Urtubey, Guillermo Padilla, Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza), Luis Ureta Sáenz Peña (Peugeot), Rubén Abete (laboratorios) y Jorge Sorabilla (TN Platex), entre otros. Méndez tiene el mandato vencido, porque se negoció realizar las elecciones patronales después de las PASO, con un panorama político nacional algo más claro. Los próximos en asumir la conducción son los dirigentes de Industriales.

La agrupación que tiene que asumir la conducción selecciona un candidato a través de un proceso interno de consulta, y ese personaje es luego avalado por la otra lista. En este caso, algunos empresarios advirtieron que la designación del candidato de Industriales se concretó mediante un acuerdo en una mesa chica entre Luis Betnaza (Techint), Adrián Kaufmann (Arcor) y Cristiano Rattazzi (FIAT), del cual también participaron Funes de Rioja y Acevedo.

La principal oposición interna en el grupo de Industriales proviene de la Unión Industrial de Buenos Aires (Uipba) y de la Asociación de Industriales de Buenos Aires (Adiba), quienes días atrás manifestaron su “firme rechazo a la pretensión de nombrar un presidente de la institución sin que se hayan respetado los más mínimos principios de consulta y transparencia que un proceso de tal naturaleza requiere”. Esas entidades mantienen una relación muy estrecha con el candidato a presidente por el FpV, Daniel Scioli. También desde las economías regionales alzaron la voz. “No nos estamos oponiendo a una persona sino a la metodología, a que se avasallen nuestros derechos para poder elegir”, dijo Andrés Irigoyen, presidente de la Unión Industrial del Chaco. También Corrientes, Misiones, Formosa y Tucumán se quejaron. Estos dirigentes plantean que Techint y Arcor buscaron estos días anticiparse a las PASO para dejar instalada su candidatura.

Kaufmann apareció como alternativa a Betnaza porque Techint enfrenta en Brasil una situación complicada, con su filial acusada de participar de la red de sobornos de las empresas vinculadas a Petrobras. Betnaza ya había intentado dirigir la UIA en 2011, pero en ese momento le ganó la disputa José de Mendiguren. Kaufmann tiene perfil bajo y representa a una de las empresas más grandes del país, características que lo diferencian de los últimos presidentes que tuvo la entidad, que fueron Méndez, De Mendiguren y Lascurain.

Dentro del grupo de Industriales más vinculado a Lascurain, la Uipba y a De Mendiguren está Guillermo Moretti, presidente de la Unión Industrial de Rosario y de buena relación con el Gobierno, quien corre detrás de Kaufmann en la búsqueda de dirigir la UIA. Si Techint y Arcor se terminan imponiendo, los disidentes buscarán mayor representación en el comité ejecutivo de la entidad. Además, se espera que Funes de Rioja, Betnaza, De Mendiguren y Ratazzi se queden con las tres primeras vicepresidencias de la entidad. Por ahora, ni funcionarios del gabinete nacional ni Scioli (unos cerca del recambio ministerial y el otro reacio a la confrontación directa) se mostraron muy atentos a las definiciones en la central fabril.

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