El Gobierno optó por el silencio y prepara una nueva apelación

El Gobierno optó por el silencio y prepara una nueva apelación
Presentará hoy un recurso extraordinario para que la Cámara deje sin efecto la medida cautelar que favorece a Clarín; la Presidenta eludió el tema en un acto
Por Mariana Verón |

Sin inmutarse. Así se mostró ayer el Gobierno tras el rechazo de la Corte Suprema a tratar la apelación que había presentado la Casa Rosada el viernes pasado mediante el per saltum por considerar que la extensión de la medida cautelar que benefició al Grupo Clarín revestía "gravedad institucional".

El equipo legal de Balcarce 50 ya preparaba para presentar hoy a primera hora otro recurso, esta vez extraordinario, ante la Cámara en lo Civil y Comercial con su nueva apelación para lograr dejar sin efecto la medida cautelar.

Lejos de analizar un posible error de cálculo jurídico, en la Casa Rosada sostenían anoche que el Gobierno había buscado "apurar" a la Corte para que se jugara en una causa de trascendencia fundamental para la presidenta Cristina Kirchner. Además, según contaron destacadas fuentes oficiales, intentaron exponer al máximo tribunal a una definición para darles mayor sustento a las acusaciones que la jefa del Estado descargó contra el Poder Judicial anteayer, en la Plaza de Mayo, al que acusó de "no respetar la voluntad del Congreso".

Esa teoría se desparramaba anoche en los pasillos de Balcarce 50, ante la falta de sorpresa de los principales funcionarios por la resolución tomada ayer por la Corte, que consideraban "más de lo mismo". La mayoría de los funcionarios apunta al presidente del tribunal, Ricardo Lorenzetti. "Le estamos corriendo el velo", decía una fuente sobre las sospechas de la Casa Rosada de las "aspiraciones políticas" del magistrado.

Ya desde el mismo viernes que hicieron la presentación, el equipo jurídico que encabeza la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, sostenía que el máximo tribunal no daría lugar al per saltum por improcedente, tal como terminaron definiendo los magistrados.

"Se usaron todos los recursos que había. Sabíamos que era difícil, pero nosotros necesitamos que la Corte se haga cargo", planteó un funcionario al tanto de la estrategia legal.

Sin nerviosismos, el Gobierno está concentrado ahora en la decisión de fondo en manos del juez de primera instancia Horacio Alfonso. Ayer crecía en los despachos oficiales la esperanza de que esta misma semana el magistrado dictara sentencia. A diferencia del jueves pasado, cuando la Cámara extendió la cautelar y frustró los planes oficiales para el 7-D en lo que todo era preocupación, ayer los funcionarios se mostraban relajados. "Era lo que se esperaba", sostuvo un integrante del Gabinete.

La Casa Rosada rescató dos aspectos de la resolución de la Corte Suprema. Uno, el punto dos de la decisión, en el que el máximo tribunal obliga a la misma Cámara que benefició a Clarín a apurar los tiempos de definición cuando el Gobierno presente el recurso extraordinario. "La Corte volvió a apurarlos, como hizo cuando le negó a Clarín el per saltum hace dos semanas", planteó una fuente oficial, menos confrontativa hacia Lorenzetti. Si el tribunal de segunda instancia no acepta la apelación de la Casa Rosada, el Gobierno se presentará "en queja" ante la Corte. Los tiempos procesales más largos habían determinado que la Presidenta decidiera presentar el per saltum a pesar de conocer que tenía más chances de ser rechazado.

El otro punto que motivó un clima de algarabía en Balcarce 50 fue la posición que marcó el juez Eugenio Zaffaroni, más allegado al pensamiento político del kirchnerismo, que consideró que podría haber un "alzamiento" de la Cámara en lo Civil y Comercial contra decisiones del máximo tribunal, como fue fijarle un límite temporal a la medida cautelar. Ayer Cristina Kirchner se mostró despreocupada en un acto en la Casa Rosada. No se acercó a hablar con los medios, pero pasó una hora recorriendo la muestra de pesebres que se montó en el Museo del Bicentenario y la réplica del que se expone en el Vaticano, que por primera vez se lleva a otro país.

La Presidenta cantó y se emocionó con dirigentes políticos y vecinos de la villa 1.11.14 que le cantaron coplas dedicadas a la jefa del Estado, y adelantó el saludo de Navidad y deseó los mejores augurios para todos los argentinos.

En un discurso no apto para los más chicos, la jefa del Estado optó por cuestionar la figura de Papá Noel. "Ahora nos hemos americanizado", sostuvo, y consideró que en su época de niñez era más importante a la hora de recibir los regalos la celebración de Reyes.

Nada habló sobre la Corte Suprema. Su posición la había desgranado completa anteayer en el acto que protagonizó en la Plaza de Mayo..

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