El gobierno provincial recibirá este jueves en La Plata a funcionarios nacionales y autoridades del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata para analizar la situación de la terminal de cruceros de la ciudad, que permanece inactiva.

Será –según estiman en la Gobernación- la primera de varias reuniones para recuperar muelles que hoy están ociosos y de esta manera lograr mayor operatividad en el puerto de Mar del Plata.

La Provincia considera que, teniendo en cuenta la falta de espacios para el amarre de barcos, no debería haber en la ciudad un muelle vacío todo el año, como lo está el de la Escollera Norte, donde se levantó el edificio de la terminal.

Según pudo saber LA CAPITAL, a la Provincia le interesa recuperar el muelle mucho más que la terminal de cruceros, que está inactiva.

Días atrás, el presidente del Consorcio Portuario Regional de Mar del Plata, Martín Merlini, consideró un “despropósito” tener una obra de estas características en la Escollera Norte porque la ciudad “no es ni fue un destino de cruceros”.

Desde su asunción al frente del Consorcio –a fines de marzo de este año-, Merlini se abocó a la recuperación de lugares para operar en el puerto.

La reunión se desarrollará desde las 10.30 en la Secretaría Legal y Técnica, en la Gobernación provincial.

Del encuentro participarán Martín Merlini; el subsecretario de Actividades Portuarias de la Provincia, Héctor Marcelo Lobbosco; autoridades del Ministerio de Gobierno de la provincia de Buenos Aires y del Ministerio de Defensa de la Nación.

La terminal de cruceros

La terminal de cruceros fue impulsada en 2009 por el entonces intendente local, Gustavo Pulti, y el ex gobernador Daniel Scioli -que destinó una inversión de más de 30 millones de pesos- y contó con el apoyo de Nación.

El edificio de más de 1600 metros cuadrados comenzó a construirse en 2010 y se finalizó en 2012, pero nunca se inauguró porque la obra no estuvo acompañada del correspondiente dragado del frente de amarre.

Entre fines de 2015 y abril de este año el inmueble alojó a los empleados de la Dirección de Tránsito, que por disposición del intendente Carlos Arroyo se trasladaron allí debido al mal estado en el que se encontraba el edificio original de la dependencia.