Amado Boudou quedó un paso más cerca de enfrentar un juicio oral, que podría precipitarse en cuestión de meses. El fiscal Guillermo Marijuan pidió al juez Claudio Bonadio que eleve a juicio la causa en que se investiga al vicepresidente por insertar datos falsos al intentar regularizar la documentación de un automóvil adquirido hace 20 años.

Ahora, el juez Bonadio les preguntará a los abogados de Boudou y de los otros imputados, y si entiende que ya no hay más que investigar, elevará el caso a un tribunal oral federal -designado por sorteo-, que deberá poner fecha para iniciar el juicio contra el vicepresidente.

Si bien Boudou está protegido por fueros (le dan inmunidad de arresto), no hay razones -al menos jurídicas- que impidan su juicio. Otro asunto es el estrépito político que provocaría tal circunstancia.

Sobre todo si a esta causa se le suma el caso Ciccone, donde Boudou está procesado y a la espera de si la Cámara Federal confirma esta decisión y otros expedientes bajo investigación que lo complican.

El fiscal Marijuan fue más allá y no sólo acusó al vicepresidente de insertar datos falsos en los documentos para anotar a su nombre el vehículo, sino que escribió que "no hay un solo documento que avale la compra del auto, un contrato de compraventa, un recibo o cualquier otro elemento que lo demuestre fehacientemente".

El fiscal Marijuan sostuvo en su pedido de elevación a juicio que "Boudou inscribió a su nombre en un formulario 08 que contiene datos falsos" el Honda CRX rojo convertible modelo 1992, que adquirió al año siguiente. Y que usó otro formulario con su firma verdadera pero con copias de un DNI suyo con un domicilio que no era el suyo, con un motor que no era el original de fábrica y sin haber realizado la verificación policial, que es obligatoria. Por eso, para Marijuan de ninguna manera pudo acreditar Boudou la procedencia del Honda CRX.

"Todo ello me lleva a tener por demostrado, al menos en esta etapa procesal, que Amado Boudou tuvo una actividad en la maniobra investigada de tal naturaleza que sin su participación no hubiese podido concretarse", escribió el fiscal.

Junto con Boudou también fueron acusados para ser juzgados la ex novia de Boudou Agustina Seguín, que encargó la anotación del auto a unos gestores; la responsable del Registro Automotor que hizo la transferencia y luego denunció el hecho, María Graciela Taboada de Piñero, y los gestores Andrés Alberto Soto y Rodolfo Basimiani, acusados de ser coautores del delito.

El documento 08 de la transferencia, consignó el fiscal, "no tenía las firmas auténticas" de Boudou y, además, el precio de 4000 pesos consignado en el documento "no se correspondía con los valores" de la época para ese auto, estimado en 16.000 pesos por el Cuerpo de Peritos Tasadores de la Corte. En cuanto al DNI usado por el vicepresidente para la operación, el domicilio consignado es Berón de Astrada 2708. Marijuan puntualizó que "no existen constancias de registro de dicho domicilio en ninguno de los organismos consultados".

También consignó el fiscal que "el perito verificador, Antonio Lojo, desconoció la firma y sellos atribuidos a él" en el formulario 12 de verificación técnica. Marijuan atribuyó a los cinco procesados el presunto delito de "falsedad ideológica" dado que el título y la cédula del auto "son documentos genuinos", pero ambos "contienen datos que no son reales, a saber, la dirección del imputado Amado Boudou y el número de motor del rodado".

El fiscal destacó que no está claro en ningún lado cuándo compró el vehículo. En la discusión por el divorcio con su ex mujer, Daniela Andriuolo, dijo que lo adquirió en 1992, pero el auto fue nacionalizado en la Argentina a posteriori y el dueño original lo entregó en 1993 a la agencia de autos marplatense donde dice Boudou que lo adquirió.

Andriuolo sostuvo que el auto fue comprado en 1993, cuando todavía era la esposa del vicepresidente, y por eso se lo reclamó entre los bienes del juicio de divorcio. Aunque Boudou ya acordó con ella una indemnización por esos bienes..