Fernando Lugo: "Si el Partido Colorado regresara al poder, sería un retroceso"

Fernando Lugo: "Si el Partido Colorado regresara al poder, sería un retroceso"
Para el ex presidente paraguayo, las prácticas políticas del histórico partido "miran al pasado y no cambiaron"; dijo que el país tardará en reinsertarse en la región

Por Rubén Guillemi |

Asunción- Al ingresar al cuartel general del Frente Guasu, la agrupación que postula como senador a Fernando Lugo, la foto más grande no pertenece al ex presidente ni a ninguno de los candidatos de su partido, sino a Hugo Chávez.

"Chávez vive", dice el cartel que muestra al fallecido mandatario bolivariano saludando con su brazo en alto. Toda una declaración de principios del principal partido paraguayo de izquierda.

En ese sentido, de cara a las elecciones de hoy, en las que su partido quedaría como la tercera o cuarta fuerza, Lugo cree que un eventual triunfo de los colorados, de centro-derecha, que gobernaron durante seis décadas y apoyaron la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), sería "un retroceso".

Según las últimas encuestas, el candidato del Partido Colorado, Horacio Cartes -un empresario recién llegado a la política-, ganaría los comicios con el 37% de los votos y derrotaría al candidato liberal Efraín Alegre, antiguo aliado de Lugo.

En una entrevista exclusiva con LA NACION, el ex presidente se mostró confiado en que además de tener garantizada su propia elección como senador en estos comicios (necesita unos 45.000 votos), su flamante agrupación logrará obtener "seis o siete bancas".

Además, cree que el Congreso que asuma en agosto próximo enfrentará una difícil tarea para reinsertar a Paraguay en la región, luego de que fue suspendido de los bloques Mercosur y Unasur, tras su destitución en junio de 2012.

-A lo largo de estos meses, las reacciones de apoyo que recibió usted en junio pasado fueron desapareciendo. ¿A qué lo atribuye?

-Yo creo que no debería haber una normalización automática de las relaciones con Paraguay luego de las elecciones. Sería muy prudente una observación serena de los acontecimientos. Recién el 15 de agosto, cuando lleguen las nuevas autoridades, se van a ver las primeras señales y de acuerdo con eso la región deberá evaluar. Nosotros apostamos por una integración regional abierta.

-Ni el candidato colorado ni el liberal apoyan la línea del régimen bolivariano. ¿Cómo será entonces la reinserción en el Mercosur que ahora incluye a Venezuela?

-Yo creo que el presidente electo deberá tener una gran muñeca política, y lo mismo deberá cuidar el nuevo Congreso. Primero, aquí debe haber un sinceramiento de lo que ocurrió en junio pasado y de este golpe parlamentario, antes de hablar de la reinserción de Paraguay en la región. La justicia de la región pasa también por asumir la verdad de los acontecimientos del año pasado.

-A lo largo de estos meses, las reacciones de apoyo que recibió usted en junio pasado fueron desapareciendo. ¿A qué lo atribuye?

-Creo que en realidad esa solidaridad se fue traduciendo en organización. Piense que nosotros formamos el Frente Guasu hace apenas tres meses y ya estamos en 200 distritos con más de 700 candidaturas. Nuestra campaña se ha centrado en el contacto directo con la gente, con las barriadas y la periferia. Sin duda, nuestro fuerte está en la clase media baja, y realmente estamos teniendo una organización de bases muy importante. Hoy el frente es la tercera fuerza política en poco tiempo y eso es un logro extraordinario.

-¿Usted hace algún mea culpa del proceso que llevó a su destitución?

-Más que un mea culpa, con el paso del tiempo se me confirmaron todas las sospechas. Los hechos de junio fueron el resultado de una gran conspiración. Ese juicio fue el epílogo de una reacción de la clase política tradicional, asociada a los grupos de poder de la oligarquía paraguaya y la derecha más tradicional de América que es la paraguaya.

-¿Cómo tomaría un eventual triunfo del Partido Colorado, que usted mismo derrotó en 2008 tras casi 60 años de hegemonía?

-Esta campaña electoral demostró que hay cosas que han cambiado y otras que no dentro de la práctica política. Para el Partido Colorado estos cinco años en la llanura han sido una lección dura. Espero que les haya servido también para una evaluación crítica de su pasado. Ellos han sostenido más de 35 años de dictadura, tuvieron en la cárcel a tantos inocentes, avalaron el deterioro de los derechos humanos. Entonces, si eventualmente ahora regresan al poder, sin duda que será un retroceso, porque sus prácticas políticas miran al pasado y no han cambiado mucho.

-De todas maneras sería una decisión soberana de la mayoría.

-Sí, pero creo que el escenario ciudadano también es diferente del pasado. Si eventualmente los colorados derrotan a los liberales en esta elección, no va a ser lo mismo que antes de 2008. Ellos no tendrán mayoría en el Congreso. Sus decisiones políticas no irán por un tubo. Y desde el Frente Guasu no les vamos a permitir que vuelvan con todas sus prácticas..

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