En un infrecuente fallo dividido, la Cámara Nacional Electoral rechazó ayer la apelación planteada por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) al fallo de la Junta Electoral de Córdoba, por lo que no serán abiertas las 2.160 urnas de las elecciones celebradas el 27 de octubre pasado, como reclama esa fuerza.

Con esta resolución de Cámara, la novena banca de diputado nacional por Córdoba quedó para el radical Diego Mestre, como estableció el conteo provisorio de los votos. Sin embargo, la legisladora Liliana Olivero, quien disputa la novena con la UCR, confirmó que el FIT apelará ante la Corte Suprema de Justicia, lo que podría mantener en suspenso el resultado final de las elecciones legislativas en Córdoba y la distribución de los escaños. La izquierda tiene tres días hábiles para presentar un recurso extraordinario ante la Corte o, si este es denegado, uno «de queja». En ese escenario, donde no se sabe si el eventual recurso sería con efecto suspensivo o no, recién la semana próxima la Junta Electoral de Córdoba estaría en condiciones de dar a conocer el escrutinio definitivo y proclamar a los nueve diputados electos en octubre. Como se informó, la semana pasada, la misma Cámara Electoral ordenó a la Junta suspender la proclamación de los electos, hasta que no se expida definitivamente sobre las urnas observadas.

Sin fallo firme aún, una alta fuente de la Junta Electoral admitió que podría llegar la sesión preparatoria del próximo 4 de diciembre, día en que jurarán los nuevos diputados nacionales, sin que Córdoba tenga oficializados sus representantes.

El FIT reclama la apertura de 2.160 urnas porque en ellas hay un porcentaje inusual de votos nulos, y considera que dichos votos podrían ser boletas de las elecciones primarias (Paso) del FIT, que fueron dadas por nulas por los presidentes de mesa. El día de los comicios, ante la presencia de votos Paso en los cuartos oscuros, la Junta emitió la Resolución 17, por la cual dio por válidos dichas papeletas. Según la izquierda, esa Resolución no llegó al conocimiento de los 8.000 presidentes de mesa de la provincia, muchos de los cuales -argumentan- podrían haber invalidado esos sufragios.

Al igual que el fallo de la Junta Electora, el de la Cámara salió por mayoría, con un voto en disidencia. Los jueces Alberto Dalla Via y Rodolfo Munné rechazaron la apelación de la izquierda. En cambio, el vocal Santiago Corcuera, votó a favor, con una postura similar a la del presidente de la Junta Electoral cordobesa, Luis Roberto Rueda, quien admitió que no todos los presidentes de mesa pudieron llegar a conocer la Resolución 17. Los otros integrantes de la Junta, Ricardo Bustos Fierro y Carlos García Allocco, habían rechazado las nulidades planteadas por el FIT, a las que consideraron “claramente genéricas e imprecisas”.

Impugnación y marchas

Consultada por este diario sobre los pasos a seguir, Olivero, cabeza de lista del FIT, dijo que su partido “ratifica el plan de acción contra el fraude”. “Por un lado, vamos a presentar un recurso ante la Corte. El miércoles, día de asunción de los diputados, el FIT va a impugnar los pliegos de Mestre en Diputados (esto último si finalmente la Junta puede proclamar a los candidatos). El mismo miércoles vamos a hacer una doble marcha contra el fraude, en Córdoba y en Capital Federal”, explicó. Según la legisladora, “el voto en disidencia (del vocal Corcuera) ratifica la certeza de Rueda sobre el fraude que hubo en Córdoba. Con un segundo fallo dividido, estamos más convencidos que nunca de que hubo fraude en las elecciones”, aseguró Olivero.

Mestre: La cuestión quedó resuelta

En tanto, Diego Mestre, benefiado por la resolución de la Cámara, dijo que “con este fallo de la Cámara Nacional Electoral, la cuestión ha quedado absolutamente resuelta y la novena banca le corresponde a la UCR”. “Tras lo decidido, sólo falta que la Junta Electoral de Córdoba concluya el escrutinio definitivo y asigne formalmente las bancas en juego. Hace más de un mes que el FIT estaba buscando engañar a los cordobeses al decir que ha habido fraude, cuando no lo hubo. La mentira quedó ahora de manifiesto”, señaló el radical. Aunque el escrutinio definitivo determinará la asignación de las bancas, en función de los resultados provisorios, la UPC consiguió tres diputados (Juan Schiaretti, Blanca Rossi y Carlos Caserio); la UCR, tres (Oscar Aguad, Soledad Carrizo y Diego Mestre); el Frente para la Victoria, dos (Carolina Scotto y Martín Gill) y Unión-PRO, uno (Héctor Baldassi).