Mientras el Gobierno defiende con todas sus herramientas el esquema cambiario, las expectativas de devaluación crecen cada vez más.
Con las elecciones a la vuelta de la esquina, la demanda de cobertura en dólares se intensifica por varias vías, cuando la liquidación del agro se terminó rápidamente. Mientras el Gobierno restablece restricciones para la compra de divisas y defiende el esquema de bandas, en el mercado se preguntan si el equipo económico podrá sostener el régimen mucho tiempo más, todavía sin detalles sobre el salvataje de EEUU.
Este miércoles el tipo de cambio oficial finalizó apenas 4,1% por debajo del techo de la banda (hoy en $1.481), la distancia más corta desde que el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, realizó fuertes declaraciones de apoyo al programa libertario y permitió así un momentáneo regreso de la calma en los mercados financieros.
Y eso que el incremento estaría siendo amortiguado por la intervención del Gobierno. De acuerdo con estimaciones de la city, el Tesoro habría participado activamente el martes para bajar la cotización de los $1.450 que había llegado a tocar, mientras que este miércoles habría vendido entre u$s400 y u$s450 millones, siendo el único oferente del mercado.
De este modo, en post de su objetivo de sostener el esquema cambiario, Luis Caputo se ve obligado a utilizar rápidamente las escasas divisas que había comprado durante los días de la liquidación récord del agro. Según estimaciones de la consultora Equilibra, mientras las grandes cerealeras aportaron cerca de u$s5.700 millones al Banco Central (BCRA), el Tesoro compró aproximadamente el 38% de este monto (u$s2.175 millones), una cifra que tuvo "gusto a poco" para casi todos los analistas.
Las expectativas de devaluación crecen pese a la insistencia del Gobierno con las bandas
En ese marco, tanto personas como empresas y grandes inversores demuestran sus crecientes expectativas de devaluación. Para frenar la presión en el MLC, el Gobierno decidió restablecer la restricción cruzada, que le impide, a quienes compran al oficial, vender en los financieros durante 90 días.
No obstante, esto a la vez genera un incremento de la brecha. En efecto, el spread entre el oficial y el CCL escaló desde el 2,3% al 10,6% desde inicios de la semana pasada.
Por otra parte, la búsqueda de cobertura en "moneda dura" también se está reflejando en los contratos de dólar futuro y en el apetito por los bonos dólar linked. En el primer caso, el mercado ya "pricea" para fin de este mes un tipo de cambio a $1.497, un valor que supera al techo de la banda estimado para ese momento, que está en torno a los $1.490.
Respecto de los dólar linked, el mercado estimó importantes ventas del BCRA en el título que vence ahora en octubre (D31O5). "En una rueda donde el tipo de cambio venía muy tomador, la única herramienta con la que cuenta el Central para contener el dólar en este contexto es la venta de este título, ya que vía futuros no tiene margen de intervención (porque la posición vendida ya está cerca del tope permitido)", detalló Martín de la Fuente, analista de Research de Adcap.
Aun así, el especialista agregó que ya es escasa la tenencia en cartera de esta letra por parte de la autoridad monetaria, "por lo que es probable que en los próximos días, si se quiere mantener esta dinámica, se comunique un canje adelantado para recomponer tenencia a cambio de títulos a tasa fija".
El mercado "pricea" un dólar más alto y reclama acumulación de reservas
Todo este escenario muestra que las posibilidades de que el dólar se mantenga entre las bandas es cada vez más difícil, mientras no esté claro el tipo de ayuda que recibirá el Gobierno por parte de EEUU. "No queda duda de que el mercado irá a testear nuevamente la banda superior, puede que incluso mañana mismo", pronosticó Nicolás Cappella, de IEB.
Por su parte, la consultora 1816 señaló en un informe que "el mercado parece estar otra vez haciéndose la idea de que no queda otra que tener un tipo de cambio más alto, resultante de la necesidad del Gobierno de comprar divisas para pagar la deuda".
La entidad avizora un creciente saldo negativo en las arcas del Tesoro y el BCRA, dado que el Gobierno no muestra intenciones de dejar flotar el tipo de cambio. "El gran inconveniente del régimen cambiario actual es que hay brecha, a la vez que hay acceso libre para individuos en el MLC. No hay muchos antecedentes de esta combinación, que hace que los incentivos a demandar spot sean inmensos", alertó.
Sobre el salvataje de la gestión de Donald Trump, desde la consultora C-P expresaron que "resta grados de libertad sobre la política económica" ya que "después de las elecciones, esta va a depender de lo que disponga el FMI y el Tesoro norteamericano".
"Las declaraciones de funcionarios del Fondo y economistas internacionales de renombre dan pistas sobre el futuro de la política económica en Argentina: un tipo de cambio más alto y la prioridad por la acumulación de reservas", acotaron.
Con una mirada algo distinta, Aldo Abram, de Fundación Libertad y Progreso, asoció la incertidumbre actual a "la política". "Eso no se si se resuelve tan fácil con dinero", señaló, aunque agregó que un swap podría darle algo más de respaldo al BCRA para alejar la cotización del dólar del techo de la banda.
Bajo este panorama, la reunión entre el presidente Javier Milei y su par norteamericano Trump será determinante para las expectativas, así como también será importante el resultado electoral. De todos modos, esto refleja que el esquema cambiario actual es demasiado frágil y que el costo de no haber acumulado reservas es cada vez más caro.
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