En las próximas dos semanas, el Ministerio de Salud convocará a las cámaras de la industria alimenticia para avanzar con la reglamentación de la ley de Etiquetado Frontal, indicaron fuentes oficiales a Letra P. La industria espera la letra fina de la norma para poner en marcha los cambios en las etiquetas de los productos, que deberán incorporar los octógonos negros en caso de tener excesos de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales o calorías, según los parámetros de la Organización Panamericana de Salud (OPS).

Sancionada la ley fuertemente resistida por la industria alimenticia, la principal puja entre el Gobierno y las empresas está en los plazos de puesta en marcha. La ley da 180 días desde su sanción para que las grandes empresas incorporen los octógonos a los paquetes. Las cooperativas y las pymes tendrán hasta 12 meses para hacerlo. Para las compañías, los plazos sin incumplibles.

En noviembre, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, encabezó una reunión con la industria alimenticia para empezar la puesta en marcha. En ese encuentro, transmitió “tranquilidad” y “espíritu constructivo”, según dos fuentes del sector empresario consultadas. La norma da 90 días al Ministerio para reglamentar el Etiquetado desde la fecha de promulgación, que fue el 12 de noviembre. Ese plazo vence a mediados de febrero. La cartera sanitaria indicó que la reglamentación saldría durante el mes próximo, aunque podría extenderse un par de semanas más allá de la fecha límite.

Las empresas esperan novedades y advierten por los tiempos. Se supone que, desde la reglamentación, habrá otros 90 días para que las etiquetas se impriman en los paquetes. Las grandes compañías sostienen que los plazos son incumplibles: para acondicionar los sistemas de packaging necesitan tener la reglamentación y, a partir de ahí, modificar sus procesos. Como referencia, la iniciativa de la Secretaría de Comercio de vender productos con precios impresos de fábrica en autoservicios y almacenes, llamada Súper Cerca, demoró meses en empezar a implementarse y todavía es deficiente.

La Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), la organización que preside Daniel Funes de Rioja, esperaba la convocatoria para discutir la reglamentación a nivel técnico, aunque hasta este viernes no había tenido novedades. Según fuentes de la entidad, “al resto de los países de la región les llevó 540 días” implementar la primera etapa de la ley. “Necesitamos, como mínimo, un año y medio”, ratificaron desde una gran empresa. Las compañías quieren dilatar los plazos adecuación a la norma lo más posible. “Salud nos dijo que iba a ser receptivo para revisar los plazos de implementación, pero nos falta una devolución de cuál será el plazo que tendremos”, completaron en la compañía consultada.

La Cámara de Diputados sancionó la ley de Etiquetado en octubre, después de una fuerte campaña de lobby de las alimenticias en contra de la norma. COPAL y otras entidades buscaban una norma coordinada con los países del Mercosur y miraban con mejores ojos textos más livianos que avanzan en Uruguay y Brasil. El proyecto había salido del Senado con amplio apoyo de ambos bloques legislativos dominantes. En del Gobierno también había posiciones encontradas. El tucumano Jorge Neme, entonces en la Cancillería y hoy en la Jefatura de Gabinete con Juan Manzur, presionaba para armonizar criterios con el bloque común, cosa que no ocurrió.