“Estamos de pie, luchando y festejando mañana todos los argentinos de bien la década ganada. Esa década es de todos”, afirmó Carlotto al hacer uso de la palabra en un acto que se llevó a cabo en el Salón Azul del Congreso de la Nación.

La titular de Abuelas agregó que “esa década ganada nos ha dado la satisfacción de la resurrección de nuestros desaparecidos”, y agradeció el premio diciendo que “es de todas mis hermanas de lucha” porque “sola no hubiera podido hacer nada”.

“Nunca nos arrodillamos por más que un (gobernador de Córdoba, José Manuel) De la Sota diga que tenemos que negociar la sangre de nuestros hijos. Jamás”, destacó.

De ese modo, Estela de Carlotto se refirió a los dichos del mandatario mediterráneo quien había sugerido negociar una merma en la condena de los militares acusados delitos de lesa humanidad durante la última dictadura a cambio de que den información sobre los desaparecidos.

“Qué abuela podría abrazar al nieto si negoció la sangre de sus padres”, se preguntó, para luego declarar que “nos resignamos a seguir esperando que vengan, pero con la frente alta”.

Por otra parte, afirmó que “cuando uno tiene un dolor tan grande como es que una hija sea asesinada por una dictadura cívico militar y se resigna a vivir el dolor nada más, no vale la pena”.

Carlotto también mencionó que “si se transforma ese dolor que no se apaga, pero se lucha, uno puede decir que está haciendo lo que corresponde”.

“Nosotros somos mujeres. Soy una mujer común, barro la vereda, me pongo ruleros, hago tortas. Por eso cuando dimensionan tanto, en lo personal y en lo institucional, digo que me da miedo”, confesó.

La distinción fue entregada a Estela de Carlotto por el senador porteño por el Frente para la Victoria Daniel Filmus, quien ponderó en la homenajeada “el coraje de enfrentar a la dictadura” y “los 30 años de democracia, porque le da la distinción el mismo senado que en un momento votó las leyes de Obediencia Debida y Punto Final”.

“Si no hubieran estado ustedes, esas leyes de Punto Final, Obediencia Debida y los indultos hubieran estado para siempre”, sentenció Filmus.

Participaron del encuentro los senadores kirchneristas María Higonet y Osvaldo López, la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa Roisinblit, y otras integrantes de la asociación, familiares y amigos de Estela, nietos y nietas que recuperaron su identidad, como el diputado Horacio Pietragalla, Leonardo Fossati y Victoria Montenegro, e integrantes de organismos de Derechos Humanos.

También homenajearon a Estela los músicos Adriana Varela y Víctor Heredia, la orquesta infantil y juvenil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los actores Arturo Bonín y Susana Cart, quienes interpretaron un texto de Teatro por la Identidad.

Estela Barnes de Carlotto es la mamá de Laura Carlotto, secuestrada en noviembre de 1977 y asesinada meses más tarde con claros indicios de haber dado a luz. A partir de ese momento, inicia la incansable búsqueda de su nieto Guido.

En 1978 Estela de Carlotto se unió a un grupo de mujeres que sufrían la misma situación durante la última dictadura militar y habían comenzado a luchar juntas hacía unos meses para localizar a sus hijos y nietos.

Más tarde estas mujeres serían conocidas como Abuelas de Plaza de Mayo y Estela se desempeñaría como Vicepresidenta hasta 1989, cuando se convierte en su Presidenta.

Con Estela al frente de Abuelas, en 1992 se creó la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), ámbito del Estado Nacional especializado y dedicado a la temática de garantizar el derecho a la identidad; y el Banco Nacional de Datos Genéticos, una herramienta para ayudar a la determinación de la verdadera identidad de los nietos apropiados.

Al mismo tiempo, Abuelas fue desarrollando otras maneras de difundir su mensaje y llegar a las nuevas generaciones.

Con el fin de acercarse a la población de diversos modos, se crearon: Teatro x la Identidad, Música x la Identidad, campañas de arte y cultura, deporte, formación docente y la creación de la Red x la Identidad en todo el país.