En una nota con Grupo La Provincia, el ex ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, evaluó la gestión del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, en el contexto de la pandemia.

Aseguró que la situación económica “es una tragedia”, que los asesinatos son “moneda corriente” y que los fondos destinados para reforzar la seguridad “no llegaron” o “no fueron declarados” por el municipio.

¿Cómo evalúa la gestión que se ha hecho de la pandemia en el distrito de La Matanza?

La Matanza tiene una característica que la diferencia de los 134 municipios restantes de la provincia Buenos Aires, y es que tiene en este momento desde el 10 de diciembre de 2019 un intendente que está ausente, no podemos decir que la gestión es buena o es mala porque no hay gestión, no se gestiona la pandemia.

De hecho, si uno camina por las calles de La Matanza, se encuentra con una gran anarquía, en algún momento la gente comenzó a abrir sus negocios, no podían sobrevivir si no lo hacían.

En otros distritos, los intendentes han definido darles una ayuda a los comerciantes, ya sea a través de un bono económico o el descuento de tasas e impuestos municipales. Acá nada.

En materia de seguridad hoy estamos viviendo un día muy triste, porque en Ramos Mejía, la calle Palacios al 500, ayer mataron a un policía federal, y eso en La Matanza es moneda corriente.

Asesinan a la gente y nadie se hace cargo de esto, no ha llegado nada de aquel dinero que el presidente (Alberto Fernández) prometió para ayudar en materia de seguridad, anunciado hace aproximadamente un mes con bombos y platillos, o por lo menos la intendencia no ha declarado que haya llegado.

Hemos presentado cualquier cantidad de pedidos de informe a través de nuestros concejales, para ver cómo se está dando la ayuda social, si se está dando, cuáles son los criterios para darla, cómo se están comprando los insumos que se deben comprar, cuánta cantidad de camas de terapia intensiva para covid tiene La Matanza tanto en el sector público como en el privado, y nada de eso nos es contestado, nada es gestionado.

Entonces, el principal drama que hoy tiene La Matanza es que no hay gestión, no hay intendencia, y eso es tremendo. En otros municipios, no importa el color político que tengan, uno puede estar de acuerdo o criticar lo que se está haciendo el intendente, en la Matanza la realidad es que no hay gestión.

En este contexto, ¿cómo ve la situación económica en el distrito?

Claramente creemos que es una tragedia, porque La Matanza siendo potencialmente el distrito que podría ser el motor industrial de la provincia de Buenos Aires, y me animaría a decir de la República Argentina, es un municipio que resume todas las frustraciones y las carencias del país.

Faltan los servicios básicos esenciales que son derechos humanos, hay falta de agua potable, de asfalto, de cloaca, en esta pandemia donde lo sanitario es tan importante, le dicen a la gente que se tiene que lavar las manos, y la gente no tiene agua, no tiene cloaca, debe tirar sus desperdicios en la calle de tierra, y contaminar a su vez las napas.

El año pasado la gobernadora (María Eugenia Vidal) ofreció a la entonces intendente (Verónica) Magario el servicio del SAME en forma gratuita y fue rechazado, hoy La Matanza a lo sumo tiene dos ambulancias en todo el distrito, y es un distrito enorme, tiene 60 kilómetros de largo. Entonces una persona que tiene un accidente, que hay que ir a auxiliarla a Rafael Castillo, con suerte puede tardar dos o tres horas en llegar un auxilio.

Hemos intimado al intendente para que se haga cargo del problema que tienen nuestros Bomberos Voluntarios, que hace unos meses pusieron en venta su histórico cartel del Cuartel en Ramos Mejía porque no pueden pagar sus deudas, y son hombres y mujeres que continuamente arriesgan la vida por nosotros.

No tienen trajes para poder efectuar los servicios. El promedio de los elementos con los que trabajan es de 11 años, cuando un traje de bombero no debería tener más de dos. Y en promedio, el parque automotor de nuestros Bomberos Voluntarios es del año 78.

La Matanza debe ser el municipio que tiene la economía más informal, debe ser además el municipio récord en habilitaciones provisorias, la gente no tiene seguridad de nada, y prácticamente no se ha hecho respetar en ningún lado la cuarentena, eso demuestra una absoluta falta de respeto por la vida humana. Los habitantes de La Matanza también son seres humanos y merecen ser tratados como tales, tienen derechos como todos los argentinos.

Este panorama tan sombrío que usted describe, ¿cree que es desconocido por el gobierno bonaerense?

No. Cómo va a ser desconocido por el gobierno bonaerense, si la vicegobernadora fue intendente hasta hace 10 meses. No sólo que no es desconocido por el gobierno bonaerense y nacional, sino prácticamente por nadie. La Matanza, que podría ser un municipio próspero y pujante, es parte de la gran frustración Argentina.

Hay muchísima gente de trabajo que hoy está aterrada de que tomen tierras cerca de sus casas, y el municipio por supuesto está ausente.

Nuestros comerciantes no sólo están tratando de sobrevivir como pueden en esta tremenda crisis, sino que por ejemplo, continuamente tienen que soportar la instalación de ferias ilegales, que además de competir en forma absolutamente desleal con aquel que tiene un comercio, que paga un alquiler, un sueldo en blanco y todos los impuestos municipales, hacen un caos del barrio, hacen sus necesidades en la calle, dejan comida abandonada, en malas condiciones por supuesto, no se puede pasar por donde están, los vecinos tienen miedo, y esto provoca inseguridad. Si el intendente quisiera sacar esa feria lo harían 10 minutos. Realmente en la Matanza se está viviendo muy mal.