En el Coloquio de IDEA, los principales referentes de los sectores productivos mostraron un diagnóstico común en la construcción de un sistema previsible y con reglas de juego claras que fomenten la inversión a largo plazo.
Eugenia Muzio
Las empresas de los sectores considerados estratégicos para impulsar inversiones en Argentina comparten una visión sobre la competitividad: advierten que se necesita una abstracción deliberada de la volatilidad diaria, un enfoque obsesivo en la estrategia interna y buscan exigirle al Estado que genere un sistema previsible y justo en lugar de intervenir en el corto plazo.
Ese fue el espíritu que unió las entrevistas al presidente de YPF, Horacio Marín; el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini; el fundador de Globant, Martín Migoya; y director ejecutivo de GDM, Ignacio Bartolomé; en el panel “Argentina sale a la cancha” de la primera jornada del Coloquio de IDEA.
En plena incertidumbre sobre las elecciones de octubre, los detalles de la asistencia del Tesoro de Estados Unidos y la volatilidad financiera, los dirigentes empresariales apuntaron a pensar en el largo plazo.
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Del "ruido" del mercado al "cambio estructural"
Para Marín, las variaciones del mercado, como los movimientos en el precio de la acción, son considerados "un ruido" si ocurren en un solo día. Pero señaló que la política económica actual representa un "cambio estructural", sentando bases para que la industria "sea el cebador de la economía".
En ese escenario, planteó que el panorama energético de Argentina se encamina hacia una transformación basada en las exportaciones de Gas Natural Licuado (LNG) que le permitirá al país asegurar costos de energía bajos para mejorar la competitividad de la producción. “El precio de la energía en Argentina va a ser de los más baratos del mundo”, afirmó el titular de la petrolera de participación mayoritaria estatal.
Marín sostuvo que el foco de YPF está puesto en el desarrollo del LNG producido en Vaca Muerta e insistió que entre 2031 y 2050 la empresa exportará por USD 300.000 millones. Para alcanzar estas metas, la petrolera lleva adelante una visión estratégica que implica "construir ese ambicioso plan de LNG y soltar cuestiones que no eran estratégicas" como los campos maduros.
De "especialistas en inflación" a expertos en eficiencia
En el mundo de la industria, Rappallini resaltó que el gran desafío “es realmente construir una competitividad sistémica”, no sólo desde la esfera empresaria sino también “desde la política”. En esa línea, consideró que hay que trabajar en la reforma impositiva y laboral desde la mejora de la formalidad. “La oportunidad que tenemos en la Argentina es que tenemos que bajar esa presión tributaria, que es del 52% pero sólo se recaudan 28 puntos. Lo que tenemos que lograr es que paguen más personas, porque el problema que tenemos es un 40% de informalidad”.
"El empresario argentino se acostumbró a vivir en esta situación después de tantos años y realmente... somos especialistas en inflación y tenemos todos los anticuerpos”, escenificó y agregó: “Tenemos que tratar de que esos talentos poder aplicarlos en la baja de costos, en la mejora de la competitividad”.
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La "dislocación" entre el potencial y las "cuentas pendientes"
En los últimos meses, Globant pasó por meses desafiantes ante la crisis de sus acciones. Pero para Migoya la compañía hoy es “la mejor versión histórica de Globant, la más sofisticada, la más avanzada, la que tiene más probabilidades de poder cambiar a muchos de nuestros clientes y reinventar usando inteligencia artificial".
"Vemos que hay una dislocación clara entre lo que es el valor de la compañía y el potencial del negocio”, argumentó el fundador del unicornio tecnológico. En ese contexto, aseveró que los vaivenes financieros de la coyuntura son “una obsesión”, pero que “las cosas importantes que están pasando en el país son a veces las que menos atención le prestamos".
Y añadió: "Hay que darle importancia al hecho de que Argentina tenga su disciplina fiscal, un programa de reformas, un nuevo proceso que se está viviendo de alineación estratégica con Estados Unidos, que pasa una vez cada 30 años”. Para Migoya, el trabajo del empresariado “tiene que ser entender que muchas de esas cosas son ruido y prestar la atención a lo central de lo esencial y seguir construyendo en ese camino".
Alineado, Bartolomé aseguró que el agro es “super competitivo” y que si bien no está de acuerdo con las retenciones, “es el momento que toca”. “Confío que si la Argentina va mejorando desde el punto de vista de la economía, las retenciones se van a ir", detalló.
Aunque resaltó que “como no hay un marco de propiedad intelectual que haga que se pague por la tecnología, eso le está quitando competencia, y siempre que hay competencia hay mayores inversiones y mejores productos. Entonces, creo que hay todavía una cuenta pendiente en nuestra industria".
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