"Efecto Massa" en el "comedor" de La Rural

Los 10 ceos top hablaron de la crisis y una curiosa teoría de inversiones horas antes de su llegada al Gabinete. Etchevehere comandó la comida del ruralismo de guerra.

 

Por Leandro Renou

La muestra del campo en el predio de la Rural de Palermo tiene, en su última semana, un escenario exclusivo donde el Círculo Rojo elabora teorías sobre el país, analiza la coyuntura, hace apuestas sobre el corto y el largo plazo y deja ver sus intereses casi sin ocultarse. En estas semanas, se diagnosticó la crisis política del Gobierno de Alberto Fernández, se charló de las diferentes velocidades que tomó Juntos por el Cambio ante los problemas de Todos y, sobre todo, se especuló fuerte sobre el potencial de “cambio de tendencia” que podría, según los ceos, generar el ingreso inminente de Sergio Massa al Gabinete Nacional.

Ese lugar es el “comedor” central, que los que los administran se encargan de resaltarle el carácter de “comedor” y no de “restaurante”, una manera de acercar más el espacio a la gente de campo adentro, según contó a Página I12 uno de los asiduos participantes a las tertulias que volvieron fuerte tras la pandemia de la COVID 19.

En las últimas horas hubo varios almuerzos organizados por empresarios del sector y algunos otros muy poderosos, de otros rubros de la economía. Todos pagaron con gusto un cubierto de 10 mil pesos, un precio que no acerca tanto a la gente al concepto de campo adentro, pero el que todos abonan sin chistar a cambio de un servicio básico de carne y vinos. La provisión de los cortes vacunos la hizo el financista del PRO David Lacroze. Uno de los impulsores de Campo Más Ciudad, la fuerza de choque agraria del ex ministro Luis Miguel Etchevehere, fue parte además de una de las mesas de mayor peso en los últimos días.

El lunes último, Eduardo Elsztain, el líder de la constructora y desarrolladora IRSA y propietario del Banco Hipotecario, invitó a 10 ceos muy importantes a un almuerzo en el comedor. Además de Lacroze, fueron de la partida Héctor Aranda, del Grupo Clarín y con grandes negocios arroceros en la Mesopotamia; el reaparecido Federico Braun, dueño de supermercados La Anónima que volvió a la esfera pública tras el escándalo que generaron en AEA sus declaraciones sobre remarcaciones de precios; Jaime Campos, el gerente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA); Eduardo Eurnekian, de Corporación América; Eduardo Escasany, actual presidente del Grupo Financiero Galicia; Ricardo Esteves, coleccionista de arte, ex director del Banco Velox y con emprendimientos agropecuarios en Patagonia; y Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial (UIA) y de la Coordinadora de Productores de Alimentos (Copal). “Acá hay una crisis política que es peligrosa”, diagnosticó uno de los presentes que charló, en off con este diario. En la mesa contigua paraban la oreja un grupo de diplomáticos que masticaban el bife de Lacroze con un Malbec que no se condecía en precio con el valor del cubierto.

Le contestó otro de comensales presentes a la afirmación de la crisis política del Gobierno de Alberto Fernández. Uno de los tantos que tienen llegada a Massa. Se entusiasmó: “No sé si saben –dijo- que hay 15 mil palos verdes en inversiones esperando para entrar al país cuando él se sume al Gabinete”. No hubo sonrisas ante semejante aseveración, sino más bien gestos condescendientes. Massa es un histórico caminante de los círculos del poder económico, no es una rareza la ascendencia que tiene. “De todos modos, nosotros tenemos que poner el pecho y muchas veces no lo ponemos”, refirió el más crítico de la mesa. La frase pasó de largo y otro participante sumó la idea de que “si esto va mal, no le sirve a nadie, ni a la oposición. Bah, a algunos de la oposición”. La referencia es que, para el empresariado, si el candidato potable de la oposición para 2023 es el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta, la teoría del caos no sería funcional a su candidatura sino a la posición de los extremos.

 

Días antes, en la misma mesa donde esta vez se sentaron los ceos, compartieron el almuerzo las líneas duras del PRO agropecuario. Comandados por Etchevehere, se sumaron Santiago del Solar Dorrego, ex jefe de Gabinete de Agricultura con Macri y prosecretario de CREA; más Marcos Pereda Born, el vicepresidente de la Sociedad Rural. Allí jugaron fuerte a una posición de guerra contra el Gobierno y sonaron fuerte los nombres de Macri y de Patricia Bullrich, la jefa política del campo más conservador. 

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