Las masitas dulces, minutos antes de que Esteban Dómina irrumpiera en el búnker de Unión por Córdoba, era el toque distinto al sabor amargo del resultado de una nueva elección negativa para el oficialismo provincial en la Capital provincial.

La euforia estaba lejana a los festejos del pasado 5 de julio, cuando Juan Schiaretti se consagró como nuevo gobernador, o el 9 de agosto, cuando a pesar de la derrota en las Paso nacionales en sus intenciones presidenciales, De la Sota era el candidato más votado en este territorio provincial.

Dómina, secundado por Adrián Brito y Natalia de la Sota, recalcó que «la buena elección son las que se ganan. Hoy no nos tocó festejar».

Sostuvo que las elecciones «las ganamos o las perdemos los candidatos, por lo que me hago cargo del resultado».

Sin la presencia del gobernador De la Sota ni el electo Schiaretti, Dómina se mostró como el “padre” de la derrota de Unión por Córdoba (UPC) en la Capital provincial.

A pesar de la performance, que lo ubicaba en el tercer lugar en el escrutinio provisorio lo que permitía a UpC alcanzar cuatro o cinco bancas en el futuro Concejo Deliberante capitalino, el candidato enfatizó una frase del líder peronista Juan Domingo Perón: «La verdad es la realidad». 

A lo que agregó que «tenía toda la confianza» por un posible triunfo pero «hay que acatar lo que dice el voto, a pesar de que cualquier palabra en este momento puede sonar a pretexto».

Entre algunos dirigentes de UPC en el búnker de la avenida General Paz al 100 se podía observar al actual ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, la legisladora Nadia Fernández, el actual concejal y legislador electo Héctor “Pichi” Campana y el “mano derecha” del actual gobernador, Herman Olivero.

En su discurso, Dómina pidió que «Dios lo ilumine (a Mestre) para pueda completar muchas cosas que aún le faltan a la ciudad».

Aires nuevos

Por otra parte, aunque dijo que ya habrá tiempo para el análisis, Dómina, que actualmente ocupa una banca en el cuerpo legislativo municipal de la mano del juecismo y ahora regresó a sus raíces peronistas, recalcó la necesidad de la renovación de UPC en la ciudad.

«Busquen caras nuevas, que se renueve la sangre peronista, para así poder festejar», pidió Dómina, que por esas horas promediaba los 15 puntos, un número similar parecido al obtenido por el otrora ministro de Salud, Roberto Chuit, en la contienda de 2007. 

Pero el porcentaje era sensiblemente inferior a los 17 obtenidos por “Pichi” Campana en la anterior elección en 2011.

«Nunca estuvimos como favorito», dijo Dómina a LA MAÑANA, al tiempo que su compañero de fórmula, Adrián Brito, dijo a este diario que «había sido una buena elección a sabiendas de a quién nos enfrentábamos».

El esquivo voto capitalino

El candidato a viceintendente comentó a este diario que «nos queda la desidia de saber qué pasa con electorado capitalino, que nos reconoce toda la gestión de UpC en esta ciudad pero no se refleja en votos».

«Hoy hay en esta Capital hay cordobeses de primera y cordobeses de segunda, y seguramente ese será el desafío de Mestre, de integrar la ciudad con esta nueva oportunidad», destacó Brito.

A su turno, Natalia de la Sota, a quien se la vio visiblemente emocionada, enfatizó que «no le asusta nada» a esta altura «porque he vivido de todo, triunfos y derrotas» acompañando a su padre.