Tal como lo establece la ley, el próximo 15 de septiembre llegará a la Cámara de Diputados el esperado proyecto de Presupuesto 2021 que está terminando de elaborar el Ministerio de Economía. El texto que incluirá los principales lineamientos económicos para el año que viene será recibido por una Cámara baja convulsionada por los vaivenes de la pandemia que afectaron su funcionamiento y que a su vez profundizaron las diferencias entre el oficialismo y la oposición.

Se trata de uno de los proyectos prioritarios para el gobierno de Alberto Fernández, ya que con la excusa de la emergencia económica que fue votada casi en simultáneo a la llegada del Frente de Todos al poder en diciembre de 2019, no fue aprobado el Presupuesto para este año y se debió avanzar con una prórroga del proyecto votado el año anterior.

Por tratarse de un año electoral, el gobierno de Mauricio Macri envió el texto cuando correspondía pero su tratamiento fue pateado para después de las elecciones presidenciales y una vez que se confirmó la derrota, el Frente de Todos no se mostró dispuesto a tratar un proyecto que no tenía en cuenta las perspectivas para su futuro gobierno.

La iniciativa, que seguramente será detallada por el ministro Martín Guzmán de manera personal en el Congreso, ya abrió la polémica sobre si es factible de tratar en forma virtual como se viene trabajando desde el inicio del aislamiento.

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Desde Juntos por el Cambio ya alzaron la voz para advertir que por su valor estratégico para el rumbo de la economía el Presupuesto debe ser tratado de manera presencial, al igual que la reforma judicial que ya cuenta con media sanción en el Senado.

Ambos proyectos, centrales para el Gobierno nacional, ya entraron en el menú de negociaciones entre el bloque que comanda Máximo Kirchner, el interbloque que nuclea a UCR, PRO y la Coalición Cívica, así como a otros bloques minoritarios que serán clave para que el oficialismo alcance primero el quórum y luego los votos necesarios para la media sanción.

Los gobernadores jugarán allí un rol de relevancia porque tienen control sobre varias bancadas provinciales que pueden torcer los números a favor o en contra del Gobierno, que apuesta a complacer a todos para lograr el número necesario.

El tratamiento del proyecto comenzará en la Comisión de Presupuesto y Hacienda que comanda Carlos Heller, donde también ya se está armando el cronograma para la discusión del Aporte Solidario y Extraordinario, la iniciativa que apunta a gravar las grandes fortunas y que ya generó controversia. Según comentaron a PERFIL fuentes parlamentarias, antes de la convocatoria buscarán que haya acuerdo acerca del protocolo de funcionamiento virtual que hizo subir la temperatura en el Congreso durante la última semana.

La presentación judicial que realizó Elisa Carrió el último viernes contra el presidente de la Cámara, Sergio Massa, sobre presuntas irregularidades en la última sesión y la amenaza de una impugnación de Juntos por el Cambio que podría llegar el martes dejaron en stand by la fecha de citación de la comisión ya que es necesario resolver primero el tema político.

En general, la aprobación definitiva del Presupuesto se concreta durante diciembre porque lleva varias semanas de discusión, y este año también estará atado a otro tema que la oposición no está dispuesta a debatir de manera virtual, que es la nueva fórmula jubilatoria, también postergada por la pandemia.

Las claves

Presupuesto 2021: ingresará el 15 de septiembre a una Cámara de Diputados convulsionada por el enfrentamiento entre un oficialismo que no tiene mayoría y una oposición que toma distancia de la actitud acuerdista de marzo.Gobernadores: jugarán un papel de relevancia en las negociaciones y presionarán para sacar la mayor tajada ya que el oficialismo necesita del respaldo de los bloques minoritarios provinciales para lograr el número necesario en las leyes en discusión.Aporte Solidario y Extraordinario: el proyecto que apunta a gravar las 12 mil mayores fortunas del país se encuentra dentro del paquete económico que trabaja el Gobierno para encarar la recuperación.Reforma judicial: cuenta con media sanción en el Senado pero por ahora no tiene el aval garantizado en Diputados. La oposición no está dispuesta a tratarla de manera virtual y pide sesiones presenciales.