Los diputados defendieron con uñas y dientes el rol del Congreso en el primer debate de la Ley Ómnibus

Los diputados defendieron con uñas y dientes el rol del Congreso en el primer debate de la Ley Ómnibus

Cara a cara, el Gobierno y el Congreso sacaron los trapitos al sol en el primer encuentro de Comisiones en torno a la Ley Ómnibus. "¿Ya delegaron las facultades?"

 

Por Daniela Romero

 

Entre ironías y gritos, este martes a las 14 horas comenzó el primer plenario de Comisiones de la Cámara baja para tratar el proyecto de Ley Ómnibus que presentó el Gobierno. "Todos quieren hablar", fue una de las frases más utilizadas durante la jornada, en la que, esencialmente, el foco de discusión se centró en la definición de "emergencia" que respalda el pedido de delegarle facultades extraordinarias al presidente Javier Milei, y el debate filosófico que traza el diseño de país que compone la Constitución Nacional. En esencia, los diputados defendieron el rol del Congreso y el Gobierno insistió firme en su postura de cambio rotundo, y urgente.

Los funcionarios presentes remarcaron que se trata de un proyecto de "reforma del Estado". Además de los presidentes de las Comisiones, José Luis Espert de Presupuesto y Hacienda, Gabriel Bornoroni de Legislación General y Nicolás Mayoras de Asuntos Constitucionales; también participaron el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, quien se retiró luego de unas horas y generó una fuerte reacción por parte de los diputados que no llegaron a hacerle preguntas, el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona y el procurador del Tesoro Rodolfo Carlos Barra.

Se sintió fuerte el reclamo de la ausencia del ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Ante la consulta de BAE Negocios, fuentes oficiales argumentaron que no van a ser invitados a las reuniones para defender el proyecto de ley porque están priorizando las reuniones con el equipo del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Al tratarse de un encuentro "informativo", es decir, que no fue a fin de un veredicto, se le dedicó tiempo a descargar el disgusto y las tensiones entre los legisladores y el Ejecutivo por pretender sancionar de un tirón reformas de tal profundidad. No solamente por la cantidad de artículos que compone tanto el proyecto de ley ´Bases y Puntos de partida para la libertad de los argentinos´ como el mega DNU, que ya ingresó al Congreso para que lo trate la Comisión Bicameral, sino también por el alcance de dichas normas que buscan, entre otras pretenciones, modificar el Código Civil y Comercial y el Código Penal.

En ese sentido, un reclamo constante por parte de los diputados fue el de intentar pasar por encima del Poder Legislativo, lo cual derivó en poner la Constitución sobre la mesa en más de una oportunidad para ratificar el principio republicano y de división de poderes. Por su parte, los funcionarios también recurrieron a la misma para respaldar la situación de emergencia que, a su criterio, justifica la necesidad de que el Congreso colabore con las reformas estructurales que propone el Gobierno, inclusive la delegación de facultades.

Con alusión a Juan Bautista Alberdi y al artículo 75, inciso 18, Barra alegó: "Las situaciones de crisis requieren decisiones de crisis", y "para defender los derechos constitucionales había que permitir que la Constitución siguiera vigente, estuviese vigente. Si hay crisis económica, señores, no va a haber Constitución vigente", advirtió. Los diputados saltaron en indignación ante tal afirmación, ya que no les parece admisible esa situación.

En esa línea, no todos los diputados se mostraron de acuerdo con calificar la situación de la Argentina como "grave", al menos no lo suficiente como para delegarle superpoderes a Milei, si es que la hubiera. Sin embargo, el fastidio de los legisladores mayoritariamente pasó por una cuestión actitudinal. Antes de la jornada, el vocero Manuel Adorni había insinuado que eran responsables de que el dólar blue sube o baje, lo cual no fue pasado por alto por la Coalición Cívica: "Le pido que le digan al vocero que los diputados no somos culpables. Estamos desde que nos llamó el presidente de la Cámara, poniendo lo mejor de nosotros", remarcó Paula Mariana Oliveto Lago.

Además, durante la tarde acusaron al presidente Bornoroni de saltear y silenciarle el micrófono a los diputados, razón por la que interrumpieron la dinámica en numerosas ocasiones a los gritos. "No puede hablar cuando se le cante", atajó el diputado, y reiteró su frase célebre: "Todos quieren hablar". Una de esas oportunidades fue cuando Chirillo se retiró del recinto, después de tres horas. "¿Estamos o no en democracia? ¿Ya delegaron las facultades? Es la segunda vez que me cortan el micrófono. El teléfono también me lo deben estar atravesando”, denunció la diputada de UxP, Agustina Propato.

Las principales definiciones de los funcionarios

"No se pretende que se cierre el Congreso", se atajó Chirillo, y admitió que están considerando reducir el plazo de emergencia que originalmente se planteó que dure todo el mandato presidencial (dos años de emergencia, y dos de prórroga), a dos años (uno de emergencia y otro de prórroga). Además, se adhirió al discurso de que la Argentina se adecúa en una situación de necesidad y urgencia. Sin embargo, se fue antes de responder preguntas específicas y cerró: “Mañana podemos tratar el tema de Nucleoeléctrica”, entre reclamos.

A su turno, Rodolfo Barra defendió el pedido de poderes extraordinarios para el presidente. Citó al padre de la Constitución, Juan Bautista Alberdi: "Yo no veo por qué en ciertos casos no pueden darse facultades especiales para vencer el atraso y la pobreza, cuando se dan para vencer el desorden que no es más que el hijo de aquellos", expresó el procurador, y alegó que hay casos en que las facultades especiales otorgadas al Ejecutivo pueden ser "el único medio" para llevar a cabo las reformas. Durante el resto de la jornada, se tomó con humor los exabruptos de los legisladores.

Por su parte, el ministro de Justicia defendió la modificación del código penal y calificó al sistema judicial como "fracasado". Dentro de los ítems clave, señaló la delincuencia común, el narcotráfico, y el uso de toga por parte de los jueces. "Hay que estudiar historia", dijo e hizo referencia al libro ´El alma de la toga´, lo cual no se lo dejaron pasar durante la ronda de preguntas.

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