Diferencias políticas insalvables entre los dirigentes locales de importantes ciudades del interior cordobés complican la concreción de la triple alianza entre la Unión Cívica Radical, el PRO y el Frente Cívico, no sólo en esas poblaciones sino también a nivel provincial.
Al conocido caso de Villa Allende, donde el PRO y la UCR compiten por separado con las candidaturas de Eduardo Romero y Heriberto Martínez deben sumarse las ciudades de Carlos Paz, Río Tercero, Jesús María, Deán Funes, Alta Gracia, San Francisco, Oliva y Cruz del Eje donde es casi un hecho que el acuerdo nacional entre el radicalismo y el macrismo no se repetirá ni incluirá tampoco al juecismo.
Es más, resulta casi un hecho de que se dará una confrontación política entre estas fuerzas para candidaturas municipales con impredecibles consecuencias a nivel provincial. En este contexto, el Frente Cívico cumplirá un rol importante tras haber logrado coincidencias con el PRO a espaldas de la UCR.
En la principal ciudad turística de Córdoba, el actual intendente Esteban Avilés ya alcanzó un principio de acuerdo con el PRO para sumarlo a la alianza oficialista Carlos Paz Unidos que integran el Frente Cívico, el Socialismo y el núcleo radical Hipólito.
La UCR en cambio es la fuerza política más opositora a la gestión de Avilés, por lo que no habrá triple coalición. Es más, el radicalismo presentará su propio postulante a la intendencia en soledad o aliado con otras fuerzas menores.
En Río Tercero también está descartada la coalición que impulsan Mauricio Macri y Ernesto Sanz en todo el país. El Frente Cívico que lidera Juan Pablo Peirone ya plasmó un acuerdo político con la dirigencia macrista local para enfrentar al postulante radical que se imponga en las próximas elecciones Paso del 7 de junio. Para dichos comicios el radicalismo que gobierna Río Tercero con la figura del intendente Alberto Martino tiene además de este último, otros dos precandidatos importantes como son el legisldor y ex jefe comunal Luis Brouwer de Koning y el sabattinista Marcelo Prado.
En Alta Gracia, la UCR tiene dos precandidatos a intendente: el ex titular del Departamento Ejecutivo Mario Bonfigli y el concejal Roberto Brunengo. Los dos son proclives a una alianza con el PRO. Sin embargo, será muy difícil sumar al Frente Cívico a dicho acuerdo porque esta fuerza ya tiene instalada la candidatura de Martín Núñez Cremades, amigo personal de Juez.
En San Francisco, el Frente Cívico y el PRO ya cerraron la alianza que impulsa la candidatura del legislador provincial Carlos Roffe. Un sector de la UCR quiere sumarse a la misma pero otro grupo pretende impulsar una lista propia. Esta dualidad política puede terminar dividiendo al centenario partido de Alem e Yrigoyen.
El intendente de Jesús María, Gabriel Frizza, que gobierna por el Frente Cívico, ya cerró un acuerdo con el PRO. Sin embargo, el radicalismo difícilmente se sumará a esta alianza puesto que ocupa un rol destacado como fuerza opositora. Incluso ya se lanzó Luis Picat como candidato a la intendencia.
En Cruz del Eje, la dirigencia del PRO y del Frente Cívico están enfrentadas con el titular de la intendencia Francisco Esteban. Incluso ya lanzaron sus propios postulantes para el municipio. Sólo podría sumarse el radicalismo a este acuerdo, si Esteban se presenta por otra fuerza política diferente a la del partido de Alem e Yrigoyen.
En Deán Funes, la UCR tiene como precandidato a intendente al concejal Gustavo Ruiz. Un sector del PRO avala esta alianza, pero otro grupo la desconoce y es más proclive a firmar un acuerdo con el Justicialismo o con el vecinalista-juecista Lucas Vilar.
Finalmente, en Oliva el actual titular del Departamento Ejecutivo, Oscar Tamis, buscará la reelección por el Frente Cívico. En principio sumaría el apoyo del PRO. Los radicales no quieren saber nada con una coalición política puesto que son firmes opositores a Tamis.
En todas las ciudades donde el Frente Cívico y el PRO acordaron ir juntos contra la UCR, seguramente se intentará lograr la visita de Mauricio Macri en apoyo de los postulantes de esa coalición. Si ello ocurre, el radicalismo local difícilmente trabajará por una eventual candidatura presidencial de Macri, si éste derrota a Sanz en las Paso de agosto. Es más, la rebeldía podría extenderse incluso contra las estructuras provinciales de la UCR si éstas permiten la incursión del jefe de Gobierno porteño en cada localidad donde no se dará la triple alianza por las causas mencionadas.
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