Una ola de denuncias contra Dilma y el PMDB recalienta el clima político en Brasil

Una ola de denuncias contra Dilma y el PMDB recalienta el clima político en Brasil

Según dos revistas, Odebrecht habría aceptado que pagó sobornos para la campaña presidencial de 2014; revelan desvíos millonarios a Sarney y Calheiros.

Un nuevo vendaval de denuncias de corrupción relacionadas con Petrobras se batió ayer sobre Brasil y no dejó a casi nadie a salvo en medio del proceso de impeachment contra la ya suspendida presidenta Dilma Rousseff, mientras el gobierno interino de Michel Temer enfrenta cada vez más turbulencias políticas.

De acuerdo con las revistas Veja e Istoé, Dilma está en el centro de las acusaciones que comenzó a realizar el detenido empresario Marcelo Odebrecht en su acuerdo de delación premiada con la justicia a cambio de una reducción de su condena a casi 20 años de prisión.

Aunque las revelaciones no han sido aún confirmadas por las autoridades, los semanarios señalan que el otrora poderoso ejecutivo afirmó que su conglomerado financió a través de sobornos la campaña por la reelección de Dilma y Temer en 2014.

De comprobarse estas irregularidades, la justicia electoral podría anular el actual mandato presidencial y tanto Dilma, del Partido de los Trabajadores (PT), como Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), serían destituidos.

El Tribunal Superior Electoral (TSE) ya investigaba acusaciones de financiamiento ilegal de la campaña por desvíos del esquema de corrupción en Petrobras.

Si el actual mandato fuera anulado antes de fin de año (mitad del período), el Congreso debería convocar a nuevos comicios dentro de tres meses; si fuera después de diciembre, el Parlamento elegiría de manera indirecta a un presidente entre sus miembros.

Mientras tanto, habría más obstáculos en la línea de sucesión: el segundo, después de Temer, sería el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha (PMDB), ya apartado de su cargo por haberse beneficiado del petrolão y reemplazado de manera temporal por Waldir Maranhão, también sospechado de cobrar coimas. Por su parte, el presidente del Senado, Renan Calheiros (PMDB), enfrenta sus propias acusaciones sobre coimas.

Según Veja e Istoé -ambas publicaciones muy críticas de los gobiernos petistas-, el tesorero de la campaña, Edinho Silva, ex ministro de Comunicaciones de Dilma, recibía los aportes ilícitos de Odebrecht en cuentas en el exterior, con los cuales pagaba al asesor de imagen João Santana, ya en la cárcel.

Odebrecht también había señalado que pagaba mensualidades de unos 15.000 dólares al ex secretario privado de Dilma, Anderson Dorneles.

"La ofensiva de sectores de la prensa con el objetivo de atacar la honra personal de la presidenta no prosperará. Está fundada en una calumnia", afirmó en un comunicado divulgado ayer por las redes sociales la suspendida Dilma, que encara el juicio político en el Senado, no por corrupción, sino por manipular las cuentas fiscales para esconder el déficit en los últimos años y garantizarse la reelección.

Una larga lista

La lista de políticos implicados en las denuncias de Odebrecht, cuyo conglomerado encabezaba el cartel de constructoras que pagaban sobornos para asegurarse contratos con la petrolera estatal, incluye a 36 senadores y 13 gobernadores, de acuerdo con Veja.

La revista agrega que Léo Pinheiro, ex presidente de OAS, otra de las empresas que participaba del "club de las constructoras", también comprometió en su acuerdo de delación premiada al ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva, que fue el mentor de Dilma.

Pinheiro habría indicado que Lula incurrió en tráfico de influencias a favor de OAS y que el ex mandatario le pidió a la firma pagar los costos de la reforma de su chacra en Atibaia y de su tríplex en el balneario de Guarujá, ambos en el estado de San Pablo.

Asimismo, Pinheiro había dicho a las autoridades que pagó sobornos al ahora líder del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el senador Aécio Neves, para que le conceda el contrato de obras en el estado de Minas Gerais cuando él era gobernador.

Estos explosivos datos se suman a las informaciones publicadas por los diarios Folha de S. Paulo, O Globo y Estado de S. Paulo acerca del acuerdo de delación premiada de Sergio Machado, ex titular de Transpetro, subsidaria de Petrobras, que afirmó a la justicia que pagó más de 20 millones de dólares en sobornos a Renan Calheiros, titular de la Cámara alta; al ex presidente de la República José Sarney, y al ex ministro de Planificación Romero Jucá, que renunció la semana pasada por escuchas telefónicas en las que criticaba las investigaciones del petrolão.

Las nuevas acusaciones suponen un lastre más para el gobierno de Temer, que desde que asumió el 12 de mayo pasado no logró estabilizarse y sufrió la caída de dos miembros de su gabinete.

Ayer, por su parte, el presidente interino también decidió echar al jefe de la Abogacía General de la Unión, Fabio Medina Osorio, y además evaluaría reemplazar a la secretaria de la Mujer, Fátima Pelaes, ambos funcionarios envueltos en irregularidades.

Revelaciones de alto voltaje

Dilma Rousseff

Suspendida presidenta de Brasil

Financiación ilegal

Según la prensa, Marcelo Odebrecht, magnate de la construcción que está detenido, habría reconocido que pagó sobornos para financiar la campaña que llevó al poder a Dilma y a Temer en 2014

Contra la prensa

Dilma atribuyó a una campaña calumniosa de la prensa las denuncias publicadas ayer en diferentes medios de que solicitó personalmente y recibió sobornos de Odebrecht

Anulación

Si las denuncias prosperaran, la justicia podría anular la fórmula ganadora de las elecciones de 2014, por lo que Temer también sería destituido

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