¿Qué nos deja el modelo?

¿Qué nos deja el modelo?

El gobierno habla de que el candidato es el proyecto. La realidad es que el sistema de nos deja el kirchnerismo es una pesada herencia con una sumatoria de fracasos.  Una radiografía económica y social

Inseguridad y narcotráfico

“No hay decisión política para combatir estos flagelos”

A pesar de que la inseguridad es uno de los temas que más preocupa a los argentinos, la presidenta Cristina Kirchner nunca habló de esta problemática en sus cadenas nacionales, y ni siquiera en sus discursos legislativos.

Se sabe que la inseguridad crece exponencialmente cuando la droga es de fácil acceso. Y eso es lo que ha pasado en estos últimos 12 años. Las fronteras son un colador, existen cerca de 800 pistas clandestinas para avionetas y los barcos transitan sin control.

Así, Argentina pasó a ser el tercer país productor de cocaína y heroína. La Iglesia y el Papa Francisco no se cansan de advertir del impacto devastador de los “mercaderes de la muerte”. 

Además, mientras Aníbal “La Morsa” Fernández controló los ministerios del Interior, Seguridad y Justicia, se incrementó el tráfico de precursores químicos, como por ejemplo la efedrina.

Como resultado de la inseguridad y el narcotráfico no paran de conocerse crímenes inexplicables: asesinatos de ancianas por unos pesos, o pibes que fallecen por sobredosis.

Al respecto, en diálogo con Hoy, el especialista en seguridad Claudio Stampalija, dijo que “no hay decisión política para combatir estos flagelos. Hacen falta más medios y una coordinación integral seria. Es arcaico discutir si nuestro país es productor o consumidor de drogas. En la Argentina ya es un fenómeno global e integral, sin dudas”.

Maleducados

Calidad en picada e incremento de la deserción escolar

La educación es clave para el desarrollo de un país pero no parece haberle importado al kirchnerismo, aunque en el relato los funcionarios del gobierno no escatimaron en enumerar falsos logros en esta área.

Pero la realidad es que Argentina ha empeorado en los números porcentuales en cuanto a calidad educativa y deserción escolar. El modelo de la inclusión y el escalamiento social se hizo trizas. 

El Laboratorio de Evaluación de la Calidad en la Educación de la Unesco dio a conocer meses atrás las conclusiones del Tercer Estudio Regional de Calidad Educativa (TERCE), el que se efectuó durante el año 2013 en 15 países de Latino América.

El estudio midió el nivel de conocimiento en Matemática, Lengua y Ciencias Naturales en alumnos de tercer y sexto grado del nivel primario. Y los resultados no fueron para nada positivos para Argentina. 

En sexto grado, en Matemáticas, los alumnos argentinos lograron el sexto lugar, y en Lengua, en tercer grado, lograron la novena calificación, lo que mostró un marcado descenso del nivel educativo al compararse con los estudios similares llevados a cabo en 1997 y 2006. 

El director del Centro de Estudios de la Educación en Argentina,  de la Universidad de Belgrano, Alieto Guadagni, en una charla con Hoy señaló que “en el TERCE Argentina quedó por debajo de Chile, Costa Rica, Uruguay y México”.

“Además de los problemas manifestados en el nivel primario, Argentina tiene graves dificultades en el nivel secundario, donde ocupamos el lugar número 11 en América Latina en cuanto a cantidad de egresados, lo que habla a las claras de una preocupante deserción”, detalló Guadagni.

Un relevamiento de la Unesco indica que en Argentina sólo el 43% termina la secundaria a la edad esperada, en cambio en países como Perú (70%) y Chile (68%) las cifras son mucho más altas. 

Empleo en caída libre

Proliferan ñoquis y crece el clientelismo

Los datos de las consultoras son contundentes: el PBI per cápita se viene contrayendo -0.3% promedio anual en los últimos cuatro años. No hay creación de empleo genuino hace cuatro años  y los niveles de comercio exterior cayeron alrededor de 25% en relación al 2011)", enumeró.

Estos números son prueba suficiente de que el actual modelo económico está agotado. El deterioro del ambiente macroeconómico se explica fundamentalmente por el cepo y el incremento de las regulaciones, las trabas cambiarias, los múltiples tipos de cambio y el control sobre las importaciones.

Al respecto, Eduardo Curia, exviceministro de Economía de la Nación, en diálogo con Hoy dijo que “desde el 2010 en adelante avanzó fuertemente el deterioro de la economía sin la capacidad por parte de las autoridades de poder brindar resoluciones genuinas para cambiar esta situación. Hay un estancamiento económico que crece minuto a minuto, con una creación de empleo que en los primeros años era genuina y ahora cayó duramente siendo el Estado el único creador de empleo con las consecuencias que ello conlleva. No hay capacidad por parte del gobierno de obrar políticas que tiendan a la generación de empleo genuino”. “El Gasto Público – continuó Curia-  ha sido una de las variables que más se ha extendido, lo que arrastrado una presión fiscal formal e informal, como puede ser la inflación. Además de dejar una pesada herencia a la próxima administración”.

Corrupción y avasallamiento judicial

Ladrones de guantes blancos y la búsqueda de impunidad

El manejo de los fondos públicos y del uso ético de la información a la que se accede por ser funcionario público es vital para un sistema de gobierno sano. Sin embargo, el kirchnerismo ha sido voraz en varias áreas. 

Cristina Kirchner fue acusada en 298 delitos, entre ellos el manejo irregular del complejo Hotesur, en el que se sospecha que ha lavado dinero en complicidad con Lázaro Báez. También el vicepresidente Amado Boudou es un multiprocesado por la Justicia.

Y cuando se afirma que la corrupción mata, la mente se dispara a la tragedia de Once, en el que murieron 52 pasajeros, en febrero de 2012. Es que en los doce años de kirchnerismo el área de Transporte fue un desastre, principalmente cuando fue coordinada por los secretarios Ricardo Jaime (2003-2009) y Juan Pablo Schiavi (2009-2012), bajo el ala del Ministerio de Planificación que conducía -y conduce- Julio De Vido.

Casi 750 causas penales

Pero aunque los casos de corrupción fueron y son centenares  (en casi 750 quedaron involucrados funcionarios K), destacamos lo que pasó con  Sueños Compartidos (el millonario plan de viviendas, investigado en la Justicia, que manejó el apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, en seis provincias y en la Capital); y el programa estatal Fútbol para Todos, donde se desembolsaron más de seis mil millones de pesos entre 2009 y 2015, con gastos sin respaldos.

Y estos casos de corrupción desencadenaron, en la búsqueda de impunidad, que el sistema republicano haya sido avasallado, con una feroz intromisión del poder Ejecutivo sobre el Judicial.

Esto quedó plasmado con la nueva ley de Subrogancias, la que le da al Consejo de la Magistratura, dominada por los K, a desplazar y colocar a magistrados a su antojo. Además de las presiones que han recibido varios jueces que investigaban al poder y fueron desplazados.

Dólar

El fracaso de la pesificación

Pese a los controles, al cepo cambiario y al incremento en las tasas de interés, el gobierno fracasó en sus intentos por detener la dolarización de la economía. Más aún, aceleró la fiebre ciudadana por el billete verde, sobre todo en un clima electoral en el que las expectativas por una posible devaluación están a la orden del día.

“Con una inflación por encima del 25%, la gente apuesta a una moneda que mantenga su valor en el futuro, por eligen el dólar para ahorrar o para pactar sus contratos a futuro, con el objetivo de ganarle al ajuste que, se presume, llegará en algún momento posterior al cambio de gobierno”, aseguró a Hoy el exSecretario de Hacienda de la Nación, Manuel Solanet.

Producto de esta incertidumbre, a días de las elecciones, el dólar blue ayer arrancó en alza pero revirtió la tendencia y cayó ocho centavos, a $ 16,03, cortando la racha de tres jornadas en suba.  Esto se debió a que el Banco Central se vio forzado a atender las solicitudes de los ahorristas y sacrificar US$ 130 millones, con lo que acumuló ventas por unos 1.040 millones en lo que va del mes.

 El oficial, que subió a $9,51, “está atrasado, porque ha sido utilizado como ancla antiinflacionaria”, dijo Solanet, y recordó que el propio ministro de Economía, Axel Kicillof, al presentar el Presupuesto 2016, “reconoció que el año que viene el dólar estará a $11,20; en otras palabras, anticipó la devaluación”.

Inflación

La negación del relato

¿Qué es y cómo opera el relato K? Quizá, la respuesta más rápida a esa pregunta se halle en la inflación. Una problemática tangible para el ciudadano en situaciones cotidianas como recorrer las góndolas del supermercado.

Por esto, mientras la inflación que mide el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) alcanza un índice interanual del 14,4%,  la medida por la oposición se ubica en el 25,91%. Sin embargo, ocultándola, el gobierno la reconoce, por ejemplo, al autorizar aumentos salariales por encima del 25% o, también, al subir los Precios Cuidados, el plan de gobierno que es apenas una gota en el mar de la inflación y que sólo este año acumuló incrementos del 11,9%.   

Una triste excepción

“Este ha sido un gobierno sumamente inflacionario. A través de la emisión de billetes, usaron a la inflación como mecanismo para financiar al Estado y promover el consumo. Esta es la realidad; en el relato, ellos están contentos por no tener una inflación del 40%, como el año pasado, pero, a cambio, el Gasto Público está en niveles récords”, precisó a Hoy el economista y titular de la consultora M&S, Rodolfo Santángelo. 

La inconsistencia en la política K, con una irrefrenable emisión monetaria, presión impositiva, cepo cambiario y restricción a las importaciones y exportaciones que influyen decididamente en la fijación de precios, ha colocado a la Argentina, junto a Venezuela, como una triste excepción dentro de la región, donde el resto de las economías de América del Sur tienen un dígito de inflación, en la mayoría de los casos, por debajo del 5%.

POBREZA

“Hay que crear otro Indec”

Cuando en junio pasado el jefe de Gabinete, Aníbal “La Morsa” Fernández, afirmó que “en Alemania no la están pasando bien”, que “hay más pobres que en Argentina”, donde, según la presidenta Cristina Kirchner, la pobreza es del 5% , el gobierno llevó su cinismo a niveles insólitos. Porque ese 5% pertenece a los números del Indec, que dejó de medir la problemática hace dos años y no se hace eco, por ejemplo, de casos como el de Oscar Sanchez, el niño qom del Chaco, fallecido el mes pasado por desnutrición. 

La cifra oficial es inferior a la relevada por la Universidad Católica Argentina (UCA), que en su último informe indicó que el flagelo afecta al 28,7% de la población, lo que significa unos 11 millones de argentinos. En tanto, la casa de altos estudios colocó el nivel de indigencia en un 6,4%, contra el 1% del organismo público. 

Los jóvenes, los más afectados

Los datos de la UCA están en sintonía con los del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci), cuyo director, Isaac Rudnik, advirtió a Hoy que “el kirchnerismo dejará el poder con un 30% de pobres”. Los más afectados, detalló, son los jóvenes de hasta 18 años, “de los cuales un 33,5% se encuentra en situación de pobreza o indigencia”. 

Para el titular del Isepci, “la única forma de inclusión es generando trabajo genuino, con remuneraciones dignas”. Además, el especialista propuso “crear otro Indec, más transparente y que reconozca la pobreza para poder combatirla”. 

Aislamiento internacional

Soledad mundial

Mimetizándose con el régimen bolivariano de Venezuela, el kirchnerismo deja a un país sumido en el aislamiento internacional, con relaciones que se profundizan sólo con Venezuela, China y Rusia, y deteriorándose con la Unión Europea y los Estados Unidos.

El oficialismo tomó una decisión geopolítica que sólo generó desconfianza en el mundo, y se aplicó a un relato que habla de “anticapitalismo” e “imperialismo” como en las épocas de la Guerra Fría, que nada tiene que ver con el mundo de hoy.

El politólogo Carlos Germano, en diálogo con Hoy, afirmó que “el gobierno privilegió acuerdos con el Mercosur y Latinoamérica, y cuando se vio con problemas de caja con el dólar, aparecieron las relaciones con China y Rusia, debido a que no hubo contactos políticos y diplomáticos permanentes con los países de Europa y los Estados Unidos”.

  Según el especialista en opinión pública, “Argentina privilegió la política interna y eso jugó en contra de los intereses del país. Esto fue una acción diplomática deliberada, no pensando en una política aperturista que buscara soluciones no saliendo solamente desde la óptica latinoamericana”.

La desconfianza sobre la Argentina en el mundo también tiene que ver con no cerrar un escenario con los fondos buitre y el cumplimiento con los holdouts, profundizando el kirchnerismo un aislamiento que constituirá una pesada herencia para quien asuma el poder el próximo 10 de diciembre.

Industrialización

Más de dos años de debacle

 “La industria es el sector productivo que muestra claramente que la situación actual es más delicada que la de 1999. En el presente, el sector manufacturero viene siendo uno de los más perjudicados por la situación económica y arrastra 25 meses (más de 2 años) de caídas interanuales consecutivas”, aseguró en los últimos días la consultora Economía y Regiones.

En ese sentido, el economista Martín Hourest, titular del GEN porteño, le dijo a Hoy que “lo del kirchnerismo es un desacierto tras otro. El proceso de industrialización de Argentina no se verifica ni para las estadísticas oficiales. El modelo productivo es el que ha llevado a esta crisis, es un modelo tan desarticulado, tan primarizado, tan carente de estrategias de desarrollo, que claramente ante los primeros problemas, sea por restricción de demanda, sea por problemas cambiarios o por lo que sea, precipita la crisis en las economías regionales.

Como consecuencia de la pronunciada caída, y ante la mirada pasiva del gobierno nacional, hubo centenares de suspensiones de trabajadores y despidos, con fuerte impacto en sus familias. 

DESENDEUDAMIENTO

Un mito K que se cae a pedazos

Uno de los mitos que ha sustentado el kirchnerismo a lo largo de todos estos años, es el del desendeudamiento de la Argentina, que como en tantos otros aspectos de la vida, se desvanece ni bien se hace un análisis certero de la situación.

La deuda pública y externa, en vez de descender como marca la ficción oficial, no para de aumentar, generando inconvenientes que se sienten en el desenvolvimiento diario de los argentinos, como caída de la producción industrial, estancamiento en la creación de empleo y pérdida del poder de compra de los salarios, que ha sumergido al país en una lenta agonía. 

En diálogo con Hoy, el profesor en la Universidad Nacional de Rosario y la UBA, Julio Gambina, señaló que “el gobierno ha enarbolado un discurso que se rompe con la realidad, porque a pesar de hablar de desendeudamiento, lo que vemos hoy es que se empezó una política muy agresiva de reendeudamiento a tasas usureras que comprometen el futuro del país”.

Para el economista, “la Argentina está pagando tasas del 9 o 10%, cuando en la región esas tasas van del 4 al 4,5%, y en los países capitalistas del mundo la tasa es 0, o sea, que se usan créditos caros para reutilizarlos en el pago de la deuda, algo parecido a lo que se hizo en los ‘90”.

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