Luis Dall’Aglio, director de la consultora cordobesa Delfos, sostiene que Juntos por el Cambio queda golpeado hacia adelante después del caótico cierre de listas y de la fractura que protagonizó el fin de semana.

El consultor, que habló con el programa Mensaje Directo, indicó que la elección de este año y la de 2023 serán diferentes pero que el proceso actual abre interrogantes sobre qué elementos aglutinan a los miembros de Juntos por el Cambio.

- ¿Qué deja la fractura de la coalición?

- Por un lado fue una sorpresa porque si bien se suponía que iba a haber Paso en Cambiemos, se hablaba de dos listas pero finalmente aparecieron cuatro. Por eso, el debate que queda es qué une a los integrantes de esa coalición, fundamentalmente porque empiezan a mostrarse las cartas de cara a 2023. ¿Qué va a pasar con esa fuerza si ya hubo tantas dificultades para ponerse de acuerdo sobre las bancas en el Congreso? ¿Qué va a pasar cuando haya que elegir un cargo importante que es el de gobernador? La verdad es que es un antecedente con el que van a tener que lidiar. Además ya vienen de 2019, cuado tampoco se pudieron ponerse de acuerdo con la candidatura a gobernador, con lo cual desde esta perspectiva Cambiemos no estaría acompañando el proceso que mostraban las encuestas, con un a intención de voto bastante importante para esa fuerza.

- Lo que ocurrió fue un empeoramiento de la división porque ahora también se fracturó el Pro.

- Te voy a hacer un comentario que hizo un vecino de un focus group:nos decía ni tan juntos ni tanto cambio. Es una síntesis muy concreta de lo que la gente ha percibido de este proceso. También otro aspecto que ha quedado en evidencia es la pérdida de liderazgo de Mauricio Macri, que no sólo no pudo ser un factor estructurante ni organizador de esa interna sino que además quedó en una contradicción con el radicalismo. Hasta el propio Macri salió dañado de este proceso interno. Son muchos aspectos los que van a quedar en debate. Después van a tener la posibilidad, a partir de noviembre, de poder estructurar una propuesta más ordenada, ordenada por la interna, e incluso deberían ver que no queden heridos. No te olvides de lo que pasó en 2013 cuando Llaryora participó en las Paso de Unión por Córdoba;juntos con Schiaretti sacaron 30 puntos pero después no todo el caudal de Llaryora acompañó el prceso del oficialismo. Guarda que estas divisiones por ahí también dejan lesiones que se notan en el caudal electoral que uno puede contabilizar en las Paso pero que después no termina materializándose o estructurando en el porcentaje final. Va a haber que estudiar muy bien qué va a pasar con los que no elijan las fórmulas más fuertes de Negri o Juez, qué va a pasar con ese votante y a dónde va a ir finalmente en las elecciones de noviembre.

- ¿El Pro también está jugando en Córdoba la interna que tiene irresuelta a nivel nacional?

- Me parece que también están jugando bastante las especulaciones para 20213, fundamentalmente con los movimientos que están haciendo Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, que de alguna forma han tocado la estructura de fondo de Cambiemos, aquellas arterias estructurantes del músculo de cambiemos. Eso me da la sensación de que ha afectado esa verticalidad que se manifestó en años anteriores. No queda bien parado Cambiemos con respecto al 2023, tampoco lo hace en otros distritos como Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires. Son mensajes para la población que obviamente van a ser tenidos en cuenta a la hora de disputarle el poder al peronismo en las elecciones de 2023.

- Hacemos por Córdoba no tiene una elección fácil, pero ha decidido jugar a su principal protagonista que es el gobernador. Además, ya ha sacado a la cancha su discurso y su estética.

- No la tiene fácil porque son elecciones de medio término; no es fácil en general para los gobiernos provinciales. Pero en este caso, desde el punto de vista estratégico sobre dónde está parado cada uno, me parece que mientras Cambiemos está lamiéndose las heridas después de la discusion del sábado, Hacemos por Córdoba ha pegado primero con un concepto fuerte y una imagen muy fuerte al llevar a dos mujeres en las cabezas de sus listas. Está definido un concepto, dice “Ellas”, también tiene un discurso muy articulado con repecto a otro tipo de grieta, que no es Cristina sí o no, sino Córdoba-Buenos aires. Más allá de lo que marquen las encuestas, Hacemos por Córdoba arranca mejor posicionado con un mensaje claro, con algo disruptivo como tener a dos mujeres al frente de la lista. Además no son mujeres cualquiera porque una es De la Sota, un apellido fuertemente identificado con el peronismo; además, está la esposa del gobernador Alejandra Vigo. Son dos mujeres de mucha referencia, con lo cual también eso agrega un componente. Y un elemento más:la lista se termina de estructurar con muchos intendentes, con la apuesta a la territorialidad, que va a hacer Hacemos por Córdoba para contrarrestar algunos aspectos que no son menores. Va a ser una elección distinta, con un contexto difícil e incómodo para los gobiernos provincial.

Lo que ocurra este año es importante para 2023, pero no determinante.

- Lo que necesita Hacemos por Córdoba es quedar lo mejor parado posible para 2023.

- En realidad, no hay un linkeo directo entre las elecciones. Hacemos por Córdoba sacó 30 puntos en octubre de 2017 y después casi 60 puntos en 2019. Es decir, no hay un linkeo lineal. Hay mensajes políticos por lo que ocurre con Cambiemos. El mensaje de que no se ponen de acuerdo para una elección de diputados y de senadores. Ahí se va mellando la confianza en esos dirigentes. Después también es importante decir que en las elecciones legislativas la gente vota por lo que siente y piensa, mientras en las ejecutivas la gente piensa por lo que necesita. Por eso, habitualmente se estructuran de manera diferente las elecciones.¿Es muy importante lo que pueda ocurrir acá? Sí, pero no necesariamente va a tener un linkeo directo con lo que pueda pasar en dos años.

- ¿Cómo arranca el Frente de Todos?

- El Frente de Todos en el poder puede mejorar sus números históricos, sus 9 puntos promedio, y llegar a la elección que hizo Carolina Scotto en 2013, que estuvo en el 15 por ciento. En el poder, el Frente de Todos puede mejorar su eleccion. Lo que veo es que la estrategia de peronizar tanto su propuesta electoral puede restarle por el lado de la izquierda. Porque el kirchnerismo tiene un componente de 5 o 7 puntos de votantes de izquierda. Frente a tanta peronización puede terminar yendo a algunas de las opciones de izquierda. Eso podría ir en contra de que pueda hacer una mejor elección que las anteriores.

Por Marcos Jure