La reactivación económica es el gran objetivo del Presupuesto 2021 que Kicillof envió la semana pasada a la Legislatura bonaerense. Son más de $122.062 millones de obras públicas en todo el territorio bonaerense a fuerza de endeudamiento con organismos internacionales, en el mercado local y el incremento proyectado de la recaudación por el mismo rebote de la economía.

En la oposición subrayan que la iniciativa incluye un "interesante espacio fiscal" creado de forma "artificial" para sostener el plan. Y advierten que hay una cuota de voluntarismo porque el ministro de Hacienda, Pablo López, no explicitó un programa para devolver las Asignaciones del Tesoro Nacional (ATN) que recibió durante 2020. En ese sentido, un primer análisis indica que Kicillof da por hecho que el año que viene Buenos Aires va a seguir siendo "la más mimada" y no va a devolver fondos a Nación. 

Lo mismo sucede con el servicio de la deuda externa, que tampoco contempla pagos en el Presupuesto, lo que despertó suspicacia entre los acreedores.  

El pago de la deuda tensiona el Presupuesto de la provincia

También da por hecho el proyecto presentado que la Corte Suprema no revertirá el aumento en la coparticipación por las partidas que Alberto Fernández le sacó a la Ciudad de Buenos Aires para la mejora salarial de la policía bonaerense. "Esto aún no está firme y los decretazos no son el camino para recuperar el espacio de coparticipación que le corresponde a esta provincia", dijo uno de los diputados bonaerenses consultado por este medio.  

Y tal vez, la advertencia más fuerte, venga por el lado de los salarios y las jubilaciones. Si la inflación del año que viene supera el 40% como proyectan los analistas privados, el plan de obras públicas se irá desfinanciando.

"Es un Presupuesto que tiene mucho endeudamiento con organismos multilaterales y un interesante espacio fiscal creado artificialmente para la obra pública. Lo primero que hay que decir es que por primera vez estamos viendo números del año 2020 porque hasta ahora entre la prórroga del Presupuesto 2019 y que este año ni siquiera presentaron las reasignaciones partidarias en el Boletín Oficial como sí hizo Guzmán, Kicillof nos tuvo bastante a tientas. Así que va a llevar un rato el análisis en detalle",  dijo el legislador consultado.

Las previsiones macroeconómicas que se toman de Nación no parecen del todo realistas, o sea, rebote económico va a haber, pero la inflación debajo del 30% no nos parece razonable. No es culpa de Kicillof, pero si esto no se cumple, entonces las proyecciones sobre los salarios públicos subiendo al 32,4% tampoco se van a cumplir.

"Lo segundo, es que las previsiones macroeconómicas que se toman de Nación no parecen del todo realistas, o sea, rebote económico va a haber, pero la inflación debajo del 30% no nos parece razonable. No es culpa de Kicillof, pero si esto no se cumple, entonces las proyecciones sobre los salarios públicos subiendo al 32,4% tampoco se van a cumplir y nos gustaría saber cómo van a hacer si la inflación sigue subiendo", agregó.

De momento, la sesión parlamentaria del jueves fue tranquila y buena parte de los Diputados solo pudo seguirla de manera virtual sin derecho a preguntas. Esta semana, el tratamiento será de forma virtual en la comisión de presupuesto -el peronista Juan Pablo de Jesús fue diagnosticado con coronavirus hace una semana- y también contará con la presencia de los secretarios de López de la cartera de Hacienda, así como el ministro de Infraestructura, Agustín Simone y el titular de ARBA, Cristian Girard.

El presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermin y el jefe de bloque del peronismo, Facundo Tignanelli.

Para la semana que está por comenzar la agenda está centrada en el análisis técnico en comisiones y recién sobre el fin de la semana comenzaría el "peloteo político". A priori la idea es que se cierre el Presupuesto antes de fin de mes y que no llegue a las sesiones extraordinarias.  

Por eso, la pulseada política no va a comenzar hasta el viernes de la semana que viene, cuando la oposición haya terminado de analizar el proyecto. Por el momento, para el primer round ya levantaron la mano los intendentes de Cambiemos, sostienen que sus municipios están subrepresentados en la distribución geográfica de la inversión pública.

"Quilmes, por ejemplo, tiene asignados unos $1.220 millones y Lomas de Zamora otro tanto, mientras que a Lanús se les asignan unos $28,5 millones. Parece que esta va a ser la estrategia de negociación: arrancan con poco para que peleemos un poco más y terminar llegando a algo más equilibrado, no solo a los de Juntos por el Cambio, a los vecinalistas también", dijo otro de los diputados bonaerenses consultados por LPO.

Entre las ausencias que se van a pedir agregar al presupuesto, también está que se contemple la asistencia a establecimientos educativos privados y el pago de los bonos al personal de salud.