Cristina: "Nos hacemos cargo de la deuda financiera y la deuda social"

Cristina: "Nos hacemos cargo de la deuda financiera y la deuda social"
En un discurso en el que subrayó la impronta de su gobierno, la presidenta planteó los grandes ejes de su gestión: el desendeudamiento del Estado y el crecimiento económico con inclusión social. Alertó contra los especuladores.
Nicolás Furfaro

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner puso ayer el punto final al guión de la película financiera de la crisis de 2001. En un acto en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la primera mandataria adelantó el pago de los últimos 2197 millones de dólares del Boden 2012, emitido en 2002 durante la gestión de Eduardo Duhalde con base en los depósitos en dólares de los argentinos atrapados en los bancos durante el tristemente célebre "corralón". En su discurso, repleto de definiciones económicas, Cristina aprovechó también para anunciar un aumento en las jubilaciones, en la recaudación fiscal y en el financiamiento privado, aristas que completan un cuadro en el que, como señaló, se observa tanto la deuda financiera como la deuda social.

"Mañana (por hoy) vamos a cumplir obligaciones, y eso no debería ser un mérito, pero se convierte en uno porque estamos en un país que bicicleteaba su deuda y en un mundo que se derrumba. Anunciamos que vamos a pagar deudas que venían de otras gestiones, porque la continuidad del Estado es una sola, y al mismo tiempo aumentamos sueldos de jubilados", destacó la presidenta para marcar el contraste con el presente global y el pasado local.

El Boden 2012, que es un emblema por representar el dinero que los bancos deberían haberle, devuelto a los ciudadanos, significó pagos por 19.600 millones de dólares (unos 90.160 millones de pesos) que comenzaron a partir de 2005, es decir, todo su peso recayó sobre la gestión kirchnerista.

La exposición de la mandataria destacó la estructura de los tenedores de estos bonos, de los que un 78% se encuentra en el extranjero y sólo un 22% dentro del país. Estos números muestran el excelente negocio que tiene lugar mediante la difusión de especulaciones sobre supuestos problemas para que el Estado Nacional se haga cargo de sus obligaciones, escenario que lleva a que argentinos les vendan sus tenencias a otros actores que conocen las jugadas y se terminan beneficiando.

Además, la mandataria informó que el primer tenedor entre los locales que cobran hoy es un sindicato, y el segundo, un importante banco que, paradójicamente, solía difundir las versiones de que el Boden 2012 no se iba a pagar. En tanto, la mayor parte de los extranjeros son fondos de EE UU con domicilios en lugares como Luxemburgo. "No seamos más tontos, no seamos giles, ¿no vemos que mienten y engañan para lograr ganancias a costa de beneficios de argentinos?", subrayó la presidenta para destacar el negocio que hicieron estos últimos.

Luego de hacer historia del endeudamiento argentino con recuerdos a Bernardino Rivadavia, José Martínez de Hoz y Domingo Cavallo, realizó un repaso del cambio de la deuda entre 2002 y la actualidad gracias a las reestructuraciones y la política de desendeudamiento. La deuda pública total significaba un 166% del PBI en 2002, mientras que al 31 de diciembre de 2011 la cifra se redujo al 41,8%, cuestión a la que se suma que la mayor parte es intra sector público. En tanto, la fracción que está en poder del sector privado en moneda extranjera era un 92% del PBI al explotar la crisis económica y pasó a ser el 9,6% en 2011, porcentaje que caerá al 8,4% con el pago del Boden 2012.

A la hora de comparar el endeudamiento con privados con las reservas internacionales del Banco Central, en 2002 se debía hablar de un 815%, es decir, se necesitaba un poco más de ocho veces lo que tenía la autoridad monetaria para saldar las obligaciones, mientras que hoy en día con el 88% se podrían afrontar todos los pagos, incluso aquellos que vencen en 2034 y tuvieron origen en la estatización de la deuda de los empresas durante la última dictadura cívico-militar.

En el año 2002/2003 cada argentino debía unos U$S 2250, cifra que que bajó a U$S 962, es decir un 50 por ciento. Además, los intereses pagados en porcentaje de los recursos totales del Estado eran casi el 22% en 2002, mientras que hasta hoy son sólo el 6 por ciento. A partir de 2013 la cifra será incluso menor. "Tenemos que seguir, desendeudar es la tarea", apuntó la presidenta.

Si se observa el crecimiento del PBI y la caída de la deuda, las líneas se cruzan y forman una cruz, cuestión que es causa de la eliminación del estrangulamiento externo mediante el retorno al manejo del tipo de cambio y la incentivación del mercado interno, lo que facilitó el crecimiento para volver a pagar. "Hay muchos clubes en la Argentina. Está Boca, River, Comunicaciones, y el del los endeudadores y devaluadores. Como están atados a lo externo no les importa poder adquisitivo de los trabajadores, pero lo que nos permitió sostener la actividad fue precisamente el mercado interno", marcó Cristina al referirse a la complementaridad del desendeudamiento con el resto de las aristas que definen al llamado "modelo".

CONTRASTE. Durante la cadena nacional tuvo lugar también una comparación entre la Europa en crisis y la Argentina. En esta línea, la presidenta recordó que el gobierno de España fondeó a un banco con 230 mil millones de euros, al mismo tiempo que reprimió una marcha de mineros que para no perder sus puestos de trabajo necesitaban una cifra que rondaba los € 200 millones. "Les dan la plata a los bancos para que puedan retirarse de posiciones comprometidas, se parece mucho a la Argentina de 2001, cuando el blindaje y el megacanje le hicieron creer a todos que sus recursos estaban seguros", señaló. Luego se refirió a la Ley de Intangibilidad de los Depósitos que supuestamente daba una señal a los mercados y subrayó que "los recursos se garantizan con recursos, no con discursos o leyes o palabras".

FUTURO. Como conclusión, la presidenta planteó que el Merval creció un 254% durante el kirchnerismo y que el sector financiero local tiene mucha líquidez gracias a que no se contaminó y a que el gobierno decidió que no se distribuyan utilidades. Por esto, dijo, debe acomodarse a la intención de poner la mirada en lo social y reforzar la inversión en el sector productivo para sostener el trabajo "y hacer sustentables tanto la sociedad como la democracia". «

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