Cristian Girard, el recaudador

Cristian Girard, el recaudador

Ligado al gobernador electo desde la UBA, lo acompañó en la gestión durante el cristinismo y ahora se menciona como el futuro director de ARBA. La experiencia en Moreno y su análisis de la provincia. 

Por MARÍA EUGENIA SUÁREZ.

El nombre Cristian Girard está impreso junto al del gobernador electo, Axel Kicillof, y al de Pablo Ceriani en el libro “Radiografía de la provincia de Buenos Aires”. Y surge cuando se habla del equipo de trabajo que rodea al ex ministro de Economía y cuando se diagrama el futuro gabinete del gobierno provincial. Sin confirmaciones oficiales sobre el rol que le tocará desempeñar a partir del 10 de diciembre, el economista ficha en la tropa del futuro mandatario y se lo ubica como futuro titular de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA).

“Herméticos, un grupo sin filtraciones”, dicen al describir el perfil del equipo que rodea al gobernador electo. En la mesa chica se identifican algunos integrantes y aunque la precisión de sus funciones en el próximo provincial es presa del silencio, varios nombres sobrevuelan en el medio de la transición con María Eugenia Vidal.

Aunque inicialmente Girard fue vinculado al Banco Provincia, según supo Letra P su próximo destino sería la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA). En el marco de la transición de gobiernos, se reunió con el actual titular de ese área, Gastón Fossati, para interiorizarse sobre el estado de la estructura impositiva bonaerense en un escenario que asoma con grandes dificultades económicas por el importante endeudamiento generado por Vidal. 

En las filas del ex ministro señalan que Girard es parte del team de especialistas que atienden la principal obsesión del gobernador electo: la situación económica y financiera del territorio bonaerense, un sector amplio y diversificado en el análisis que por estas horas desglosan los kicillofistas y que abarca desde las políticas desplegadas por el Banco Provincia, pasando por la toma de deuda y hasta las áreas de producción, trabajo, industria y agricultura. Sin embargo, el encuentro con el Director Ejecutivo de Arba no sólo aparece como una pista del futuro rol del economista sino que, atendiendo a su experiencia en la materia, permite atar eslabones para construir su perfil. 

LA TAREA EN MORENO. “Estuvo en Moreno hasta 2017. Cuando Axel comenzó a moldear su objetivo se fue a acompañarlo”, señalaron desde el distrito que hasta el 10 de diciembre conducirá Walter Festa. Había asumido la titularidad de la Secretaría de Hacienda por pedido expreso de Kicillof, a quien conoce desde antes de su incursión en el Gobierno nacional. “Sin recursos, hizo un buen trabajo”, dijeron fuentes de Moreno al evaluar su labor en la gestión que concluyó para integrarse al grupo legislativo y político del por entonces diputado nacional, quien ya recorría a bordo de Renault Clio la provincia de Buenos Aires.

Había llegado a Moreno en medio de una creciente crisis económica en el distrito. Tenía que cumplir una tarea que tenía vencimiento: trabajar en una reforma fiscal y tributaria que permitiera ordenar las cuentas y mejorar el déficit estructural de la comuna. Saldado ese objetivo, se mudó al Congreso a coordinar el equipo de Kicillof, quien ya dividía su tiempo entre viajes por la provincia y el debate parlamentario. “La recaudación municipal está creciendo a muy buen ritmo. Está teniendo un buen impacto y estamos mejorando la capacidad recaudatoria a partir del nuevo régimen”, dijo Girard en aquel momento a Letra P, aunque advirtió que la situación financiera en el municipio no mejoraba porque la administración provincial le giraba pocos recursos en concepto de coparticipación.

“La experiencia fue enriquecedora”, señaló tiempo después a este medio. El contacto territorial en el conurbano bonaerense distaba del trabajo que había ejercido en el Gobierno nacional, donde las “políticas sobrevuelan el territorio”. “El territorio es una experiencia fundamental”, señaló luego de abandonar el cargo y dejar algunas recomendaciones a la gestión que encabeza Festa, el intendente que fue derrotado en las urnas por una de las seis mujeres que estará al frente de un distrito bonaerense: Mariel Fernández.

Su presencia en el gabinete de Festa, un dirigente cercano al ex diputado José Ottavis, fue leída por el peronismo adverso a la gestión como parte de “una intervención de La Cámpora” en el distrito. Su vinculación con Kicillof remitía en esa intendencia del oeste del conurbano a la presencia del ala más dura del kircherismo.

SIN CAMISETA DE TNT. La relación en la función pública entre los economistas se dio durante el último gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, pero su vínculo comenzó mucho antes. Como con la mayor parte del equipo económico que rodea a Kicillof el punto de encuentro fue la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.

Girard tiene diez años menos que el gobernador electo. Por la diferencia generacional, su vínculo no nació en Tontos pero no tanto (TNT), la agrupación estudiantil con la que casi siempre se vincula a la tropa kicillofista. Participó de la militancia universitaria en Movimiento por Económicas, un frente que se consumó como una suerte de continuidad de la desaparecida TNT. Por aquellos años Kicillof ya estaba recibido con honores. Era docente de la facultad y de la denominada “Escuelita de Economía Política”, una dinámica de “formación paralela” que mediante cursos y talleres difunde, discute y produce “pensamiento crítico” abordando teorías no incluidas en la currícula institucional de la facultad.

En ese ámbito se conocieron. Luego llegaría la dirección de Kicillof a la beca doctoral de Girard en 2007 y su participación en distintos ámbitos de la gestión pública, momento en que la carrera académica de la mayor parte del equipo del ex ministro se pondría en stand by.

En 2014, los diarios se hicieron eco del arribo de Girard a la Comisión Nacional de Valores (CNV) en reemplazo de Alejandro Vanoli, cuando éste pegó el salto al Banco Central. En aquel momento su arribo fue cuestionado. No sólo se le endilgaba a Kicillof que acaparaba poder en áreas estratégicas con hombres de su confianza, sino que Girard no cumplía con los requisitos necesarios para el cargo. El joven economista, que en aquel momento tenía 32 años e integraba el Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (CENDA) -creado por Kicillof en 2004-, había sido director del Estado en YPF Gas y Metrogas antes de asumir el cargo en la CNV, situación que lo ponía al borde de violar la ley de mercado de capitales.

Antes de que el líder del equipo se quedara con la victoria en la provincia de Buenos Aires, Girard hizo un diagnóstico lapidario de la economía bonaerense. “Está en default virtual”, resumió en diálogo con Letra P. En esa conversación anticipó que ante un eventual triunfo de Kicillof había “un trabajo para hacer en la estructura impositiva” de la provincia de Buenos Aires. 

Pese a que el actual titular sostuvo recientemente que deja el organismo en una situación mejor que cuando inició la gestión, el panorama no será sencillo teniendo en cuenta el escenario económico complejo en términos financieros en toda la provincia. Camino a la asunción de la nueva administración, la primera evaluación a la cual se someterá todo el equipo de Kicillof será en torno a la defensa del presupuesto para el próximo año y la ley impositiva, columna vertebral para la próxima tarea que se le asignará a Girard.

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