Contaminación en el Arroyo Sarandí, otro desastre ambiental en Avellaneda

Contaminación en el Arroyo Sarandí, otro desastre ambiental en Avellaneda

La contaminación en el Arroyo Sarandí no se detiene y en las últimas horas se vieron imágenes que evidencian el desastre ambiental que tiene lugar en esa zona, una de las más perjudicadas por las empresas que arrojan residuos a sus aguas sin ningún tipo de control por parte del municipio ni de la Provincia.

Las imágenes difundidas por los propios vecinos muestran cómo el curso del arroyo está cubierto por una capa de desechos tóxicos que las empresas de la zona arrojan a diario. Hasta el momento, las autoridades no saben qué tipo de sustancia ha provocado esta situación, aunque algunos vecinos aseguran que la responsabilidad es de las empresas cementeras y de las curtiembres radicadas en la zona.

Cabe mencionar que este curso es un arroyo entubado en un 80% de su cauce, el cual recorre desde Longchamps hasta Sarandí y que desemboca en el Río de la Plata. Precisamente en esta última localidad, decenas de miles de personas viven junto a sus márgenes, expuestas a los habituales malos olores y gases que de sus aguas emanan.

Quien se expresó al respecto es el Concejal Fernando Landaburu, dirigente radical de Juntos por el Cambio, quien expresó que «Si bien uno podría pensar que está seco, la realidad es que el agua circula bajo una capa de grasa y barro contaminado, ante la falta de acción de autoridades nacionales, Provinciales y municipales».

«Hablamos con vecinos de los barrios Namuncurá, La Saladita y Villa Núñez, quienes nos plantearon los olores nauseabundos que sufren, más la presencia a toda hora de gran número de roedores», sostuvo el edil.

«Es claro que a las gestiones de Jorge Ferraresi y Axel Kicillof el cuidado del medio ambiente no les importa», expresó Landaburu, quien explicó que desde el Bloque de Concejales de Juntos por el Cambio plantearon algunas propuestas, entre ellas un «Plan de plantación de árboles en todo el Partido; Programa de clasificación y separación de los residuos en origen y un Programa de educación en cuidado del Medio Ambiente en escuelas del Distrito».

Landaburu también considera que son necesarios controles exigentes a «industrias para evitar contaminación, articulando con la OPDS y Acumar», así como también la puesta en valor del vivero municipal («basta de plantas y pasto de plástico»), el desarrollo de energías renovables y la recuperación de la zona costera

Desde Periódico El Progreso nos comunicamos con voceros del Área de prensa de la Municipalidad de Avellaneda, quienes no supieron explicar a qué se debe esta situación en el Arroyo Sarandí.

El cuidado del medioambiente, una política deficitaria

El cuidado del medioambiente es una política deficitaria en muchos (por no decir todos) los municipios del conurbano bonaerense, pero también es una costumbre a nivel nacional desde hace décadas. En el caso de Avellaneda, los vecinos vienen denunciando la connivencia del estado con algunas empresas contaminantes.

Ubicado junto al Polo Petroquímico de Dock Sud, pegado al Riachuelo, Villa Inflamable es uno de los lugares más peligrosos para vivir dado los altos índices de contaminación en el aire y el agua, una constante en el día a día de miles de adultos y niños.

Desde hace años los vecinos denuncian la presencia de sustancias como cromo, selenio, tolueno, benceno y plomo, utilizadas por las empresas radicadas allí. Todo ello se vuelca al aire y al agua, provocando enfermedades respiratorias, dermatológicas y problemas de crecimiento en los más chicos, con varios casos de cáncer detectado.

«Hace más de diez años que venimos reclamando que Shell, Raizen y otras empresas de la zona contaminan», indicaban los vecinos de Inflamable a este medio en octubre de 2022, hace tan solo pocos meses.

Es evidente que existen falta de controles en una ciudad que desde siempre se vio vinculada al sector fabril e industrial. La necesidad de políticas medioambientales serias que favorezcan el desarrollo sustentable y amigable con el entorno sigue siendo todo un desafío para los políticos que gobiernan en nuestros municipios.

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