El encuentro se extenderá hasta mañana con la participación de ministros de Justicia de todo el país, magistrados, doctores en Derecho, profesores, especialistas y abogados, y en su transcurso se efectuarán paneles para debatir distintos aspectos que regula la nueva norma.

Alak destacó que el nuevo Código Civil “es quizá la norma más importante que sancionó el Congreso de la Nación, porque regula la vida de los ciudadanos”, y dijo que ”hoy ya no tenemos el Código de Vélez Sarsfield, afrancesado, sino que tenemos un Código nuestro, hecho por argentinos, producto de las normas de nuestro legisladores, que contiene la jurisprudencia de nuestros jueces, quienes resolvieron muchísimas cuestiones antes que las legislaciones, y tiene los mejores aportes de nuestros doctrinarios”.

Tras señalar que el nuevo Código constituye “el segundo paso de un proceso de codificación, que comenzó con el Digesto Jurídico, y que continuó con el Código Procesal Penal”, resaltó la elaboración del Digesto Jurídico Argentino, que “posibilitó depurar la normativa de carácter general, que sumaba 34.200 normas, y reduciendo a 3.134 normas que están positivamente vigentes”, que permitirá “saber qué legislación aplicar”.

Alak destacó la puesta en marcha del portal Infojus, a cargo de su cartera, que es “el sistema de difusión jurídica del Estado argentina, al cual todos los ciudadanos tienen acceso y que permitió que el conocimiento de las normas, la doctrina y la jurisprudencia se pueda hacer en forma gratis sin estar obligado a estar suscripto a ninguna empresa o varias que comercializaban la producción de nuestro Congreso, nuestros jueces y nuestros doctrinarios”.

“Es quizá la norma más importante que sancionó el Congreso de la Nación, porque regula la vida de los ciudadanos”

Julio AlakEvaluó que ese portal “hoy es un paso más, basado en el principio constitucional y republicano de la publicidad de los actos de gobierno, y del principio normativo que el derecho se presume conocido”, al tiempo que apunta a que “el conocimiento jurídico se expanda y se socialice”.

Álvarez, por su parte, dijo que el nuevo código, “que es producto de la generación del Bicentenario, fusiona dos conceptos que hasta ahora fueron antagónicos para la sociedad argentina, que son lo técnico y lo político: lo político, que discute sobre la verdad o falsedad de las premisas y lo técnico que debate sobre la validez o invalidez de los razonamientos, y esta es una de las claves de bóveda de este Código, y de nuestra historia del siglo XXI”.

Afirmó que el Código “tiene una identidad latinoamericana, y no hace distinción entre hombre y mujer, sino que habla de persona humana” y que representa “uno de los momentos más intensos de la vida argentina, y el pensamiento de toda una sociedad”, porque “es obra de toda nuestra comunidad”, el cual “va a regir la vida de todos los argentinos”.

En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados aludió a la experiencia en el Congreso de la sanción del nuevo Código Civil y Comercial, sobre lo cual expresó que constituyó “una convulsión legislativa muy fuerte, porque marcaba una época y que representaba para quienes son legisladores y abogados un sueño dorado”.

“Fue un debate amplísimo, extenso, largo, pero pudo incorporarse la visión y la participación de quienes no tenían la posibilidad de hacer su propio futuro, en un contexto de época, que es un Estado que recupera su rol en la sociedad argentina, en la ampliación de derechos, y su rol de promotor del desarrollo”, sostuvo.

“El Congreso fue centro de muchas tensiones, donde operaron los actores de toda la sociedad y fue un gran ejercicio de capacidad de las instituciones de la República para resolver democráticamente las visiones diferentes, en un debate que confrontó visiones y miradas diferentes”, dijo, y destacó “”la ductilidad que tuvo el ministerio de Justicia y sus autoridades para no quedar atados dogmáticamente, y evolucionar junto con el debate”.

“Es una época inimaginable, que en 10 años se hubieran podido dar los debates que se produjeron, con igualdad de oportunidades para todos los argentinos, constitucionalizando los principios que nuestra generación tenía en mora, pero ya las normas no le van a generar tranqueras a las aspiraciones de los argentinos que se sentían fuera y marginados”, dijo Domínguez.