Aseguraron que no hay ninguna prueba en el expediente que relacione a Boudou, que cuando se cometió el hecho investigado era ministro de Economía. Para el fiscal del caso, Jorge Di Lello, Boudou intentó quedarse, a través de otras personas con la imprenta Ciccone Calcográfica que luego fue contratada por la Casa de Moneda para imprimir billetes. Y por eso pidió la indagatoria del vice. Casa de Moneda dependía de Boudou. El juez Ariel Lijo que está a cargo de la causa mantiene una hipótesis parecida a la del fiscal Di Lello. Boudou y su socio José María Núñez Carmona se quedaron con la fábrica de hacer billetes y pusieron un empleado, Alejandro Vandenbroele para que manejara la nueva empresa llamada Compañía Sudamericana de Valores. Boudou y Vandenbroele dicen no conocerse pero el abogado que dirigió la nueva Ciccone vivía en el departamento propiedad del vice en Puerto Madero. La coartada sostenida por Boudou es que el departamento estaba alquilado a un tercero que, casualmente era amigo de Vandenbroele.

Para el juez Lijo los integrantes del Clan Ciccone no participaron de la maniobra. Para el fiscal en cambio sí lo hicieron.

Boudou niega todo. Así lo expresaron sus abogados hoy en el escrito que dejaron para que lean los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani quienes deben decidir si Boudou sigue o no investigado por la compra de Ciccone.

Los principales puntos del escrito presentado por los abogados del vice señalan que :

"No existe fundamento alguno para seguir sometiendo al Lic. Boudou a proceso; pues no existe episodio alguno llevado a cabo por aquél que pueda ser subsumible en una figura penal".

"Conforme todas las pruebas producidas en dos años de investigación, existen certezas sobre la única conducta que llevó a cabo [el vicepresidente], y que ésta no constituye delito alguno."

"Debe resaltarse que en el caso de autos nos encontramos ante una evidente gravedad institucional, la que debe ser atendida con la mayor celeridad posible",

"Se ha demostrado que no existe video que muestre al Lic. Boudou con ninguno de los personajes con los que se lo intenta relacionar; se ha identificado el origen de los fondos inyectados para el saneamiento de a ex Ciccone Calcográfica; se ha probado que no existió intervención alguna de nuestro asistido en el otorgamiento del plan de facilidades de pago otorgado por la AFIP a Compañía de Valores Sudamericana; se ha corroborado que el Lic. Boudou rechazó la intervención que desde la AFIP se intentó darle -como Ministro de Economía- en relación al pedido de quieta de intereses en relación a Ciccone Calcográfica; se ha verificado que no existieron llamados telefónicos entre nuestro asistido, la familia Ciccone y/o cualquiera de los involucrados en el salvataje de la imprenta".

"No existe en la causa prueba alguna que permita demostrar la existencia de un interés particular, específico o de alguna relevancia a los fines del tipo penal, que avale la hipótesis acusatoria sostenida respecto de la intervención del Lic. Amado Boudou en el trámite del levantamiento de la quiebra de la firma Ciccone Calcográfica, así como en las cuestiones atinentes a los planes concedidos, o no, por la AFIP a su momento".

"Tampoco existe prueba alguna que vincule al Lic. Boudou con el origen o el destino de los fondos que se relacionaran con la citada compañía".

"No existe ni un solo indicio, ni una prueba que avale la idea de que el Dr. Vandenbroele fuera una persona interpuesta para encubrir bienes del Lic. Boudou. No existe vinculación directa alguna que los relacione. No existe foto o video que los muestre juntos".

"Entonces, no existiendo delito precedente de donde pudiera haber surgido aquél dinero que en las presentes se presume «lavado», no podrá jamás proseguirse la acción penal respecto del delito de lavado de dinero, siendo que se encuentra ausente un elemento del tipo penal".

En el escrito criticaron la cobertura mediática del caso. Aseguran que el caso Ciccone es "un invento dispuesto en aras de generar una falsa expectativa con tal de generarse espacio en sus medios, y por otro lado mantener con vida alguna línea de investigación de esta causa". También criticaron con dureza lo actuado por Lijo quien consideró que los Ciccone no eran imputados en la causa sino testigos. En sus declaraciones, los integrantes de la empresa familiar, involucraron a Boudou en las negociaciones para adquirir la imprenta.

Los tres jueces de Casación tienen a partir de hoy 20 días para decidir si hacen lugar o no al pedido hecho por Boudou. Hoy en Tribunales se especulaba con una resolución en el corto plazo. Pero en cuestiones judiciales nunca se sabe. Tampoco se arriesgaban pronósticos acerca de cómo iba a ser la decisión. Boudou apuesta todo a que la Casación lo deje afuera de la causa.