Carrió y Ocaña descalifican el fallo: “Se pagaron coimas”

La diputada de la CC dijo que la sentencia lleva a la “impunidad de la corporación radical-peronista”.
La diputada nacional por la Coalición Cívica ARI-UNEN Elisa Carrió expresó ayer su rechazo al fallo que absolvió a todos los acusados en la causa de los supuestos sobornos en el Senado, e insistió con que “las coimas existieron”.

“Yo viví ese tiempo y la absolución equivale negar lo que era evidente: Que las coimas existieron”, aseveró Carrió luego de que fueron absueltos el ex presidente Fernando de la Rúa y el “arrepentido” Mario Pontaquarto, entre otros. Carrió, de origen radical, fue una de las primeras en alejarse del gobierno de la Alianza y vaticinar la crisis que se avecinaba.

En un comunicado, dijo que “gracias a la ley de limitación de los fueros de los legisladores, es el primer juicio que pudo llevarse a cabo por corrupción en la historia de la corporación política peronista-radical”.

“La absolución, en fallo que respeto pero que discrepo absolutamente, lleva nuevamente impunidad a esa corporación”, lamentó.

Por último, la opositora agregó que “en lo sustancial, Pontacuarto decía la verdad y respondía tanto a los legisladores menemistas como al jefe del bloque radical José Genoud, del cual era su secretario”.

Por su parte, la diputada porteña y ex diputada nacional Graciela Ocaña afirmó que el fallo en la causa de las supuestas coimas en el Senado para la aprobación de la reforma laboral en el 2000 es ” vergonzoso e increíble el fallo por las coimas en el Senado. Uno de los involucrados (Pontaquarto) testificó sobre su participación y la existencia del hecho”.

Al que añadió: “Sin embargo el tribunal oral considero que no existieron los sobornos, y hasta declaró inocente al arrepentido”.

Asimismo, expresó: “Evidentemente en nuestro país la Justicia no sólo no castiga la corrupción, garantiza la impunidad a los funcionarios corruptos”.

A su vez, Jorge Enríquez, miembro del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires, sostuvo que la absolución de Fernando De la Rúa “ pone fin a una patraña sólo sustentada en las delirantes afirmaciones de un personaje que medraba en los lodazales de la política.

“La gestión de De la Rúa como presidente –dijo-, que se desarrolló en circunstancias extremadamente negativas, puede merecer los más variados juicios, pero quienes conocemos al ex presidente desde hace muchos años nunca dudamos de su decencia y hombría de bien”.

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