El ministro de Economía, Luis Caputo, evaluó la posibilidad de un Índice de Precios al Consumidor (IPC) que comience “con cero” probablemente “en tres meses”, en coincidencia con el tramo final de la campaña previa a las elecciones legislativas del 26 de octubre.

“Si la inflación empieza con uno este mes o el que viene, o con cero en tres meses, se verá”, dijo el jefe del Palacio de Hacienda, quien también aseguró que habrá ingreso de dólares por otras vías alternativas a las compras por parte del Banco Central y señaló al respecto la opción de la “venta de activos” en poder de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), licitaciones de centrales hidroeléctricas cuyo plazo de concesión fue prorrogado y está a punto de vencer y “privatizaciones” que no especificó.

Este jueves, la inflación de mayo 

La inflación de mayo se dará a conocer este jueves a través del informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), con expectativas de un índice en torno al 2%, aunque no se descarta la posibilidad de un porcentaje menor, luego de la difusión del índice de la Ciudad de Buenos Aires del 1,6%.

Caputo habló por espacio de una hora en una entrevista realizada junto a otros integrantes del equipo económico en el canal de streaming Carajo por su asesor Felipe Núñez, en una explicación de las medidas anunciadas el lunes sobre acumulación de reservas y más restricciones a la emisión de pesos.

Junto a Caputo participaron el presidente del Banco Central, Santiago Bausili; el viceministro, José Luis Daza; el director del BCRA, Federico Furiase; y el director del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Martín Vauthier.

En esa conversación, el ministro remarcó que con un esquema de flotación del tipo de cambio la acumulación de reservas internacionales por parte del Banco Central “no tiene la prioridad de hace unos meses”, aunque ello “de ninguna manera quiere decir que estemos minimizando el tema”, en una explicación de los anuncios de ayer sobre la apertura de una ronda de colocaciones de REPOs.

En ese sentido, señaló que hay “una diferencia enorme” entre las compras que pudiera realizar el BCRA, que implicaría la emisión de pesos, y las del Tesoro, que lo haría con los recursos del superávit fiscal.

En el FMI, “contentísimos”

Respecto a supuestas desinteligencias del equipo económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la dificultad en el cumplimiento de la meta de acumulación de reservas, Caputo desechó esa versión y dijo que se habla “constantemente” con el organismo multilateral de crédito, cuyos integrantes, aseguró, “están contentísimos”.

En cuanto a la acumulación de reservas, sostuvo que “es una meta que por supuesto nos proponemos cumplir, pero no depende de que el tipo de cambio vaya al piso de la banda”, ya que “se pueden acumular reservas de diferentes formas”, dando de esa manera fundamento a la decisión de colocar deuda a través de una nueva ronda de REPOs.

“Se pueden acumular reservas vía el Tesoro,  con una diferencia enorme, porque si compra el Central estaría emitiendo pesos, aunque si perfora el piso de la banda, hay una aumento en la demanda de dinero y es un buen momento para vender (pesos)”, explicó.

En cambio, “si el Tesoro hace eso, lo estaría haciendo con superávit propio, no implica nueva creación de dinero. Eso le posibilitaría al Tesoro poder comprar dólares, como de hecho acabamos de hacerlo”, indicó, en referencia a la compra de USD 1.000 del Bonte 2030.

Al respecto, Daza justificó esa operación y sostuvo que la adquisición de dólares por parte del Tesoro es una evidencia de que el propósito del gobierno no es impulsar una baja de la cotización hacia el piso de la banda cambiaria.

Ventas por “miles de millones”

Pero Caputo agregó otras opciones para el ingreso de divisas: “también puede ser porque entran inversiones, por el financiamiento de compañía, o la opción de venta de activos por miles de millones de dólares”.

Entre esas posibilidades, mencionó la venta de “muchos de los activos de la AABE, licitaciones de centrales hidroeléctricas, con las que se recaudará entre USD 400 y USD 500 millones” y sin hacer mención específica a una empresa pública o sector en particular, añadió que “va a haber privatizaciones”.

“El menú es amplio, y la acumulación de reservas es una consecuencia del buen funcionamiento del programa”, manifestó, trazando un paralelo con la inflación, como consecuencia del "orden fiscal y monetario".

Conciencia del pasado y del futuro

Por su parte, Daza advirtió sobre la importancia de haber terminado con los pasivos remunerados del Banco Central y dijo al respecto que no sabía si la población en general “tiene conciencia de lo que significa tener deuda a un día, era una bomba atómica potencial”.

En cuanto a las perspectivas, consideró que también “el futuro es mucho más promisorio de lo que los argentinos tienen conciencia”, ya que aseguró que no hay en el mundo “un país que tenga el ordenamiento macroeconómico que tiene hoy la Argentina”, lo que le augura “un enorme potencial”.

En una síntesis de las medidas financieras anunciadas el lunes, Furiase resaltó que “todas impactan en la gente”, en tanto “permiten bajar la inflación, los impuestos, el costo financiero, estirando el horizonte por el cual las personas pueden tomar decisiones de consumo e inversión, lo que permitirá seguir sacando a las personas de la pobreza”.

“La estabilización macro termina mejorando la vida de la gente”, sentenció, para señalar al respecto que “ya estamos viendo bajas nominales de precios en muchos sectores, es un reflejo de que el ‘chip’ está empezando a cambiar”.