Cachetazo para Pulti

Cachetazo para Pulti
La lista del intendente sufrió un fuerte rechazo y Vilma Baragiola prácticamente le duplicó los votos. Se vienen dos años difíciles para el oficialismo.
“Pulti, y una euforia que esconde la derrota”. Así se titulaba el análisis de 0223 tras las Primarias. Y así fue: menos de tres meses después, el intendente Gustavo Pulti no tuvo más remedio que reconocer una durísima derrota antes de las nueve de la noche. “Felicito a Vilma Baragiola”, dijo con una sonrisa forzada. Por dentro hervía: la candidata del Frente Progresista Cívico y Social duplicó en votos al oficialista Alejandro Ferro. Media hora antes, habían dado la orden de guardar todas las banderas. No había nada que festejar.

Con esa misma sonrisa forzada, Pulti dijo que había llamado a Vilma para felicitarla, pero sólo llegó a hablar con un asesor. Ella se estaba preparando para dar su discurso triunfal. “Hablaremos más tarde seguramente, porque nos conocemos hace muchos años, somos casi amigos”, dijo el intendente.

“No lo quiso atender”, deslizaron en el Comité Radical. Vilma saboreó al máximo su triunfo ante un eufórico comité. Muy temprano, el concejal Maximiliano Abad había anticipado que la victoria “era irreversible”, cuando todavía no se conocía ningún dato oficial.

Cerca de las 22, la actual concejal se subió al estrado y saludó a todas las fuerzas que componen el frente. También agradeció la presencia de Carlos Cheppi y buena parte de los referentes kirchneristas de Mar del Plata que se acercaron a saludarla. Al final plantó la bandera radical: “Acá comienza un camino rumbo a 2015”.

“Chau Pulti, chau Pulti”, cantaban los militantes del radicalismo, orgullosos del triunfo que consiguió Baragiola, sobre la lista de AM. Y no sólo sobre el aparato del oficialismo marplatense: Pulti recibió el apoyo total de los gobiernos nacional y provincial. Daniel Scioli y Martín Insaurralde “bajaron” a Mar del Plata en reiteradas oportunidades; hubo anuncios grandilocuentes. Sin embargo, nada pudo revertir la mala imagen que la ciudadanía tiene de la gestión Pulti.

Ahora se vendrán dos años difíciles para el gobierno municipal. La mayoría automática a la que se había acostumbrado se esfumará el 10 de diciembre y no le será sencillo lograr apoyos para sacar los proyectos que envíe el Ejecutivo. Habrá un Concejo muy fragmentado dos grandes bloques opositores (UCR y FpV), más los tres concejales de Agrupación Atlántica, el nuevo bloque massista (Cristian Azcona y Lucas Fiorini) y el unibloque del Pro.

Con una gestión y media sobre la espalda, Pulti padeció el desgaste y sufrió su primera derrota desde que asumió la intendencia en 2007. Ahora, habrá que ver qué estrategia encuentra para revertir esta situación. No le será fácil, especialmente si el kirchnerismo le quita la confianza después de este revés.

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