Los brazos largos de Maximiliano Pullaro en Santa Fe

Los brazos largos de Maximiliano Pullaro en Santa Fe

El gobernador reparte abrazos y acuerdos para ensanchar las fronteras de Unidos. ¿Federico Angelini vuelve a la provincia? El jefe del PJ, según el radical.

Por Pablo Fornero.

Aún subido cual soldado a la campaña de Provincias Unidas, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, no descuida el pago chico. Con la chance de pelear su reelección asegurada, el radical cranea el formato de Unidos 2026, que incluye el ensanche de la coalición y acuerdos sostenidos con jugadores del peronismo. Pragmatismo y voracidad son las máximas de su estilo de conducción.

Pullaro estuvo en Jujuy y estará en unos días en Buenos Aires, a la par de los mandatarios que lanzaron el frente federal. Seguirá, a la vez, con su ronda de medios nacionales como, por ejemplo, la visita a la mesa de Mirtha Legrand que concretó este fin de semana. El comando del gobernador radical entendió hace unas semanas que se abría otra etapa en la carrera política de Pullaro. Empezó la nacionalización.

El dibujo de Maximiliano Pullaro para el futuro

El plan no conoce de apuros. Pullaro avisó entresemana que no le interesa ser candidato a presidente en 2027, aunque cree que Provincias Unidas pondrá un nombre en el próximo ballotage presidencial. Con las cartas echadas sobre la mesa, el gobernador parece aferrarse a la llave que le abrió la reforma constitucional santafesina.

En ese camino, diseña el futuro del oficialismo santafesino. Hay un ruido fuerte en la coalición: Federico Angelini dejaría el gobierno de Javier Milei para integrar el gabinete de Pullaro. En el entorno del gobernador admitieron los contactos y no descartaron el salto. El funcionario nacional, por su parte, rechazó la posibilidad, pero el río suena.

Angelini es subsecretario de Intervención Federal del Ministerio de Seguridad tutelado por la ministra Patricia Bullrich, quien abandona la cartera en diciembre porque seguramente, más allá del resultado en la Capital, se convertirá en senadora. Con una nueva gestión en Seguridad, ¿caen las chances del rosarino de mantenerse en el Gobierno?

Federico Angelini, ¿de la Nación a Santa Fe?

Angelini es muy valorado por Pullaro, sobre todo por la articulación que ambas gestiones mantienen en el área de seguridad. El trabajo y la coordinación permanente entre las dos esferas es clave para la mejora en los índices de violencia en Rosario.

El miércoles, el ministro de Seguridad santafesino, Pablo Cococcioni, y Angelini lideraron una conferencia de prensa donde se anunció que Santa Fe garantizará la prestación del servicio de salud a las fuerzas federales que operan en la provincia. El funcionario radical y su colega del PRO se esforzaron en aclarar que es una medida que “se trabajó en conjunto”, que no implica enmendar lo que la Nación rompió.

Angelini es de los pocos adversarios que le quedan a la vicegobernadora Gisela Scaglia dentro del PRO santafesino. A Pullaro no lo inquietan esas diferencias, no las considera esenciales en su construcción política. “Todos adentro”, sintetiza un pullarista paladar negro. Llegado el caso, de concretarse el movimiento, el gobernador manda y no hay tutía a su alrededor.

La jefatura del peronismo, según el gobernador

La voracidad del oriundo de Hughes no solo se vislumbra hacia dentro de Unidos. Pullaro consiguió parte de los votos peronistas para tener chance de reelección gracias al acuerdo que entabló con el senador Armando Traferri, a quien considera el jefe del PJ provincial. El legislador está imputado como jefe de una asociación ilícita, pero entiende el gobernador que aún maneja los hilos del partido más importante de la oposición. “Que resuelva sus problemas con la Justicia, pero conduce el partido”, resume un pullarista.

No tiene límites el gobernador en su esquema de ampliación. Con Angelini de manera directa y con Traferri de modo más oblicuo, el mandatario radical es un catch all y no escatima a la hora de repartir abrazos y sellar acuerdos. Previamente, entabló una sociedad de fuste con su antecesor, Omar Perotti, en la que ambos conformaron una sociedad win win en la política santafesina.

Como publicó Letra P, Pullaro interpreta que tras la reforma constitucional emergerá un nuevo statu quo en la provincia, con nuevos jugadores en la cima del poder santafesino. Un formato más concentrado, uniforme, donde el gobernador maneje los hilos y se permita proyectar sus planes a seis años. Mientras tanto, el gobernador diseña la coalición de gobierno y afina los vínculos con la oposición.

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