Bordet y Perotti le tiraron la alfombra roja a Scioli

Bordet y Perotti le tiraron la alfombra roja a Scioli

El embajador en Brasil visitó al entrerriano y al santafesino. Agenda productivista, diferenciación de Macri y fotos con el peronismo moderado y equilibrista.

Por Gabriela Albanesi y Exequiel Flesler

El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, aceleró su plan. En formato campaña, pero sin hablar explícitamente de candidaturas, visitó dos provincias de gobernadores amigos: Santa Fe, conducida por Omar Perotti, y la Entre Ríos de Gustavo Bordet. Las capitales de ambas provincias, separadas por 30 kilómetros de distancia pero unidas por el túnel subfluvial, fueron el escenario de dos encuentros en los que habló el peronismo que al ex gobernador bonaerense le gusta, sin extremos ni internas lesivas, con la producción, la industria y la gestión al frente de la agenda.

En ambos casos, las reuniones fueron informadas oficialmente como parte del repertorio de trabajo 2023 para la promoción comercial de la zona. Participaron empresarios, productores, representantes del sector industrial, de los puertos y las bolsas de comercio. Pero, además, para el excandidato presidencial vencido por Mauricio Macri en las elecciones del 2015, los convites le permitieron recolectar fotos y muestras de apoyo para la revancha. Como contó Letra P, la hoja de ruta, arrancó en el verano, se intensificó en distintos municipios del conurbano y se extendió a las provincias del PJ núcleo.

“No puedo ser indiferente porque un 49% de los argentinos me acompañó en su momento cuando yo plantee una agenda de desarrollo”, lanzó Scioli en Paraná apenas llegó, sobre las 16, a la Casa de Gobierno. “Esta armonía que ha logrado el gobernador Bordet, con Perotti y con Juan Schiaretti es muy interesante para el país”, elogió Scioli a los mandatarios peronistas de la Región Centro.

En dialogo con la prensa, el exgobernador bonaerense negó haber hablado de candidaturas y del año electoral. “Realmente hablamos de estas cosas”, dijo en referencia a la agenda diplomática ligada a las exportaciones. Aunque reconoció que “obviamente los hombres de la política y con responsabilidades hacemos nuestros comentarios y nuestros análisis, pero mi visita tiene que ver con esto”.

También recordó el debate de 2015 con Macri y apuntó: “Brasil me ha permitido modernizar la agenda de desarrollo que propuse en 2015, alertando sobre el ajuste que se podía venir. Pasó lo que pasó, el tiempo fue un gran ordenador y reivindicador. Mucha gente me ve y me dice 'tenías razón'. Esta vez quiero que tengamos la posibilidad como espacio político de darle un gran desarrollo a la Argentina por el otro camino”. Con esa misma cadencia conciliadora retrucó declaraciones recientes de Macri: “Él mismo dice que hay que romper todo y empezar de vuelta. Yo creo hay que construir sobre lo construido. No romper nada”.

Poco más de dos horas después, la escena se repitió en Santa Fe, donde lo esperaba un salón Blanco de Casa de Gobierno repleto. Scioli y Perotti se sentaron en la cabecera de la extensa mesa, armada en forma de “U”. La imagen que desprendía el mitin fue de armado de una terminal política despegada de la grieta interna del Frente de Todos, una tensa calma que durará, por lo menos, hasta que se afile la interna.

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