El barón de las Comunas

El barón de las Comunas

Es el nuevo secretario de Descentralización de CABA. Trabajará junto con los 105 comuneros para lograr el traspaso de competencias. Su vida se divide entre la política y el fútbol. Peronista, fanático de San Lorenzo de Almagro y un verdadero padre de familia.

 

Fútbol y política. En eso se divide la vida de Sergio Costantino, nuevo secretario de Descentralización, que se enfrentará al desafío de transferir las potestades restantes a las Juntas Comunales durante el nuevo período. No es algo nuevo para él. En abril de 2012 se hizo cargo de la Subsecretaría homónima tras la abrupta salida de Juan Pablo Graña.

Desde entonces, fue el nexo entre los comuneros y Eduardo Macchiavelli, con quien afianzó una estrecha relación.“Es como mi hermano”, le dijo a Qué el ahora mi-nistro de Ambiente. Con la llegada de la “Era Larreta”, Costantino dependerá sólo de Felipe Miguel. Tendrá mayor soltura para desempeñar sus funciones y corre con la ventaja de conocer, cara a cara, a todos los presidentes de las comunas. Pan comido.

 

Pero la llegada de “Chiche” -como lo llaman sus amigos- a las arcas públicas se remonta a 2009 cuando fue nombrado Director general de Infraestructura Social en el ministerio de Desarrollo Social de la Ciudad, durante la gestión de María Eugenia Vidal.

Costantino se ganó el lugar. “Hizo militancia territorial toda su vida y la sigue haciendo”, confiaron a este medio desde el PRO. Desde que tiene uso de razón está metido en la política, mundo al que desembarcó de la mano de su padre. Participó en la activad gre-mial, milita en el barrio y pasó por distintos cargos partida-rios. “Su formación política es y será peronista”, aclararon. Se sumó al proyecto de Mauricio Macri en 2003 y desde entonces fue subsecretario de relaciones institucionales de la Legislatura y director general de actividades deportivas, previo a trabajar con Vidal.

Sergio está casado con Claudia, la mujer de su vida. Tiene tres hijos: Franco, de 17 años, Luisina, de 15 y Amorina, de 9. Es hiperactivo, pasional y muy amigo de sus amigos. Pero lo que más resaltan de su persona es la afición por los deportes. Sobre todo, el fútbol. Es ultra hincha de San Lorenzo de Almagro. Actualmente, ocupa el cargo de Protesorero dentro de la Comisión Directiva y supo ser Intendente del club durante la anterior gestión de Matías Lemmens.

Al Cuervo lo sigue a todas partes. No sólo dentro de los límites nacionales, sino que hasta cruzó el Atlántico. Claro, no podía perderse la oportunidad de ver al club de sus amores disputar la final del Mundial de Clubes contra, nada menos, que el Real Madrid. A pesar de la derrota, Chiche disfrutó el paseo previo a Brasil y hasta tuvo en sus manos la ansiada Copa Libertadores. Siempre estuvo acompañado por el resto de los integrantes de “La Banda del Pomely”, un grupo de aguante que comparte con sus hijos y amigos más cercanos como lo es Marcelo Bouzas, presidente de la Junta Comunal N° 5 (Boedo y Almagro).

Y la pasión también se hereda. Franco es tan fanático como su padre y, además, tiene un futuro prometedor dentro del club. “Gracias papá por hacerme hincha de San Lorenzo, fue lo mejor que pude haber heredado: la sangre azulgrana”, publicó en las redes sociales. Franco juega en las inferiores y no desaprovecha cualquier oportunidad para fotografiarse con sus ídolos.

 

Ambos esperan con ansias la vuelta de San Lorenzo a Boedo, proyecto impulsado por Cristian Ritondo, de la mano de Marcelo Tinelli.

Su íntima relación con el fútbol no sólo se atañe al mundo cuervo. Costantino también presidió el Club 17 de Agosto de Villa Pueyrredón. Un club de barrio con todas las letras y donde, específicamente, Mauricio Macri se lanzó para la reelección como jefe de gobierno, allá por 2011. La fórmula la completó María Eugenia Vidal, con quien “Chiche” ya tenía confianza tras formar parte de su equipo.

Momentos que emocionan

Si tuviera que elegir tres momentos que lo emocionaron y marcaron de por vida, “Chiche” eligió tres, casi sin dudar. Cada uno por razones distintas. “Por cuestión personal, laboral y espiri-tual”, señaló en diálogo con Qué. Como buen militante peronista, el primero que reveló fue “acompañar el féretro de Perón” en aquel histórico 17 de octubre de 2006, cuando los restos de “El General” fueron trasladados a la Quinta de San Vicente.

El segundo momento bien podría relacionarse con la famosa canción de cancha que reza: “Y dale alegría, alegría a mi corazón, ganar la Libertadores es mi emoción”.

 

Ese día llegó exactamente el 13 de agosto de 2014 cuando el equipo conducido por Edgardo Bauza venció en la final al Nacional de Paraguay y se consagró campeón por primera vez en su historia.

Completa la nómina el nacimiento de sus tres hijos, quienes lo acompañan cada día de su vida y llevan la misma pasión por el fútbol argentino. “Creo que la vida es muy generosa, te da dema-siado”, confesó. “Estamos en este mundo para ayudar a la gente. La base de todo, es el sacrificio”, agregó en alusión a todo el trayecto recorrido.

Nuevos desafíos

El Jefe de gobierno le confió a Sergio una importante misión: garantizar el proceso de descentralización a las 15 Comunas de la Ciudad. Con la experiencia de su lado, no será difícil. Hace tres años que está metido en esto. Pero con la diferencia que ahora, él es el protagonista. Según contó, su gestión estará centrada en mejorar la calidad de los servicios y asegurarse de que las comunas tengan una gestión de cercanía con el vecino. En síntesis, “hacer las cosas de la mejor manera”. Para ello, se propuso una meta personal. Trabajar codo a codo con los 105 comuneros electos en territorio porteño sin importar de qué partido político sean. “Voy a laburar con ellos”, resumió.

La etapa que se viene para las Comunas es prometedora. Quienes lo rodean, saben que Sergio “Chiche” Costantino es quien mejor se desenvolverá para llevarla adelante de la mejor manera. El nuevo barón de las Comunas tiene el corazón pintado de azul y rojo.

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