Con el reciente acuerdo del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, con el senador nacional, Carlos Reutemann, recrudecieron los rumores en los distintos ambientes políticos, empresariales y sindicales, vinculados a que finalmente el titular del Frente Renovador, Sergio Massa, declinaría su postulación presidencial, para comenzar a pensar seriamente en tomar parte de la carrera por la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires.

Estos rumores tomaron estado público anoche tras las declaraciones del presidente del Grupo Provincia y precandidato a gobernador bonaerense, Santiago Montoya. Atento a los pasos a seguir en el búnker del massismo, el hombre de Scioli se apuró y salió a tentar a Massa con una candidatura a gobernador en la Provincia, durante su participación de anoche en Intratables. ”Estoy proponiendo la unidad del peronismo bajo el liderazgo de Daniel Scioli”, señaló el funcionario sciolista.

Los puntos que podrían motivar tal determinación del tigrense son variados, pero se podrían mencionar los siguientes como los más importantes que actualmente se tejen en el massismo.

* Desde hace un tiempo se estancó su crecimiento (en algunas zonas ya es una caída) en las mediciones de intención de voto.

¿Se baja Massa de la carrera presidencial?

* Serias dificultades para lograr un adecuado financiamiento para una siempre exigente y costosa campaña presidencial. Varios empresarios sujetaron su aporte económico al crecimiento del tigrense, algo que en los últimos meses no ocurrió.

* La fuga de algunos intendentes y concejales, que se habían sumado a su armado en una primera instancia, pero que están dando pasos hacia Scioli o Macri. Los nombres más importantes son el del mencionado Reutemann, pero éste no es el único. El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, ya se desmarcó del Frente Renovador y ayer se confirmó que el jefe municipal de Coronel Pringles, Carlos Oreste, le seguirá los pasos al sanisidrense. La lista sigue. El diputado nacional Darío Giustozzi coquetea con pasarse a las filas de Florencio Randazzo y Martín Insaurralde no termina de concretar el pase a las filas massistas.

* Finalmente, una de las variables que podrían convencer a Massa a apuntar a una candidatura a Gobernador bonaerense es su edad. Con apenas 42 años y un promisorio futuro político, una gobernación en la principal provincia argentina, no deja de ser un buen paso en ascendente carrera y un trampolín para apuntar al sillón de Rivadavia en 2019.

Veremos que pasa en los próximos días, si esta ola de versiones aclaran el panorama político argentino que se presenta muy complejo y excitante.