Aunque van últimos, pelean como los primeros

Cuesta encontrar sus nombres en el voto, pero trabajan en la campaña con la misma fuerza que los principales candidatos al Senado y a Diputados
"Salim, el cuarto, no lo podía creer", tituló LA?GACETA el lunes 24 de octubre de 2005. El protagonista de esa historia fue el actual diputado del Frente para la Victoria, Juan Salim, que contra todos los pronósticos se quedó con la última banca en la Cámara Baja. "La realidad sobrepasó mis ilusiones", reconoció en aquella ocasión un exultante Salim. ¿Cómo se motiva un dirigente que ocupa un lugar relegado en las listas? ¿A qué aspiran?

Cuando uno traslada esa inquietud, todos los candidatos involucrados responden casi de la misma manera. Argumentan que respetan a los titulares de las listas, que sienten un gran honor por haber sido incluidos entre los postulantes y que acompañan un proyecto político. Por eso, dicen, no les importa obtener una banca en el Congreso, sino aportar para garantizar la vigencia del espacio al que representan.

El gobernador, José Alperovich, sostuvo en más de una oportunidad que al oficialismo le costará reeditar la performance de 2005 y que, por ende, se conforma con ganar tres de los cuatro escaños. Sin embargo, Miriam Gallardo de Dip asegura que esos dichos no la desaniman. "Me siento como si estuviera en el primer lugar y trabajo como si así fuera. Tengo la expectativa de que la gente responderá de la mejor manera", sostuvo la legisladora. Para la cuarta candidata a diputada por el Frente para la Victoria, llegar al Congreso es lo de menos. "Es un orgullo estar en el lugar que sea, es un reconocimiento a mi trabajo y a todos los luleños. No sé cuántos entrarán, si tres o cuatro. Eso lo sabremos ese día, pero desde ya que estoy agradecida por haberme dado este protagonismo", señaló.

Convencimientos

Carina Costilla, cuarta postulante a la Cámara Baja por el Partido Obrero, tiene menos expectativas que su rival oficialista. "Desde ya es un honor porque hay muchos compañeros en condiciones de estar en este lugar. Yo me aboco a desenvolver el programa del partido como lo hago siempre. No tengo expectativas de obtener una banca, milito desde hace muchísimos años en el PO y no lo hago para lograr una banca, sino porque estoy convencida de que este es el único partido que pelea para que a la crisis capitalista la paguen los capitalistas", aseveró la dirigente.

La profesora Olga Morales fue ministra de Educación durante la gestión de Julio Miranda y, a pesar de su experiencia, no toma a mal ser la última candidata a la Cámara Baja de Unión PRO-Federal. "Vengo acompañando a Fernando Juri desde hace muchos años. Esta patriada amerita que uno esté, me siento orgullosa de estar a su lado. No me interesa el puesto, sino acompañarlo porque este es un proyecto a futuro. Trabajo como si estuviese en el primer lugar", dijo.

Una posición similar asumió el ex concejal capitalino Adolfo Matías (Fuerza Republicana). "No le doy importancia al lugar en el que estoy. Presto mi nombre porque creo que puedo serle útil al partido y porque puedo volcar mi experiencia después de tantas campañas. La motivación no es la de ocupar un cargo, sino la de mantener vivo al partido.?Estoy trabajando a full. Coordino algunos circuitos electorales y acompaño a Ricardo Bussi", respondió el ex edil.

A poner el hombro

Es una de las referentes radicales del sur con mayor presencia. Quizá por eso, el Acuerdo Cívico y Social la escogió para secundar en la lista de candidatos a senadores a José Cano. No obstante, Silvia Elías de Pérez sabe que su arribo al Congreso suena a utopía.

"Lo más importante en la vida es luchar por los ideales. Yo decidí meterme, jugar mi nombre por este proyecto porque el país lo necesita. No lucho por una banca y acompaño a Cano con un profundo orgullo. Aunque estuviera como última suplente sería lo mismo, porque todos estamos para poner el hombro a este proyecto", opinó.

Exequiel Fiorenza es un arquitecto de 31 años. No milita en Libres del Sur, pero desde hace dos años acompaña a sus referentes y hoy es candidato en cuarto término por esa fuerza. "Uno acepta el lugar porque está de acuerdo con los candidatos y porque respeta a las cabezas de lista; los que están arriba también me representan a mí. Otra motivación es la de ser parte del proceso democrático, porque para que esto ande cada uno tiene que jugar su rol", afirmó. El profesional reniega de los candidatos testimoniales. "Si sos candidato ponés la cara. El que figura en cuarto lugar también representa a un sector, porque hay gente que tiene simpatía por el primero de la lista, otro que simpatiza con el segundo y otro por el tercero o por el cuarto", ejemplificó.

El caso de Mario Héctor Quinteros es parecido. Como ex cacique de la comunidad de Amaicha del Valle, aprovecha su lugar en la lista del Partido Humanista para levantar la bandera de los pueblos originarios. "Mi participación es a título personal. No tengo expectativas electorales, sino que se siga conociendo nuestra comunidad y nuestros derechos. Es una experiencia nueva y la tomo como una prueba para ver dónde estamos parados", expresó. El concejal de Yerba Buena José Domián cuenta que relegó el primer lugar de diputados del Partido Laborista para permitir el ingreso de Julio Díaz Lozano. "Estoy en el tercer lugar porque depuse del primero para lograr la unión de dos ramas históricas del peronismo. Considero que así fortificamos tremendamente al partido. Lo digo con orgullo: estoy trabajando fuerte, como si supiese que vamos a ganar esta elección", manifestó.

A los 69 años, Martín Aredes es el postulante en segundo término al Senado de Izquierda Unida, a pedido del Partido Comunista. "Acompaño un proyecto político sin resquemores. Somos un grupo unido, coincidimos muchísimo. Vamos a tratar de hacer una muy buena elección", auguró. Ana Lía Soria (33 años), es una docente que se sumó hace dos años al Partido de los Trabajadores Socialistas. Para ella, lo importante es dar a conocer al partido. "No tenemos expectativas de llegar a ocupar ninguna banca, pero sí consideramos que es un escenario para plantear nuestras ideas, nuestro programa. Esto nos sirve para organizarnos", planteó.

Mientras para algunos las expectativas se acrecientan a medida que se acerca el 28 de junio, para otros el camino por recorrer es más largo. Pero a todos los motoriza la misma esperanza: llegar al Congreso.

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