Aumenta la tensión: ignoró Uruguay un veto argentino

Por Martín Dinatale |

La tensión diplomática entre la Argentina y Uruguay volvió a crecer ayer por las diferencias planteadas abiertamente en el proceso de licitación de las obras de mantenimiento del dragado en el canal Martín García.

Durante una reunión realizada ayer en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) no hubo acuerdo entre ambos países y, en abierto desafío al veto del gobierno argentino a la empresa Riovia, Uruguay la incluyó en el proceso de licitación. Esa firma de capital holandés, que viene haciendo el mantenimiento del dragado desde hace varios años, quedó bajo sospecha luego de que el Tribunal de Cuentas de Uruguay denunciara que funcionarios del gobierno argentino intentaron beneficiar a esa empresa. Como respuesta a la grave acusación, la Casa Rosada pidió apartar a Riovia de la nueva licitación que está en marcha.

La puja será tratada hoy por los presidentes José Mujica y Cristina Kirchner durante una reunión que mantendrán en Brasilia en un aparte de la cumbre del Mercosur. De hecho, el presidente uruguayo dijo ayer que "no es saludable que los cancilleres estén contestándose por medio de la prensa", y admitió que buscará "hablar directamente" con su par argentina.

El escenario donde ayer se vivió un nuevo capítulo de esta disputa fueron las oficinas de la CARP en el microcentro porteño. Allí se vieron cara a cara los representantes de las cancillerías de Uruguay y de la Argentina junto con los grupos empresarios que se presentaron a la apertura de ofertas para el concurso de precios de las obras de dragado en el canal Martín García. Estaban las cuatro empresas que fueron invitadas a retirar los pliegos el pasado 9 de junio: Dredging International N.V.,Van Oord Dredging Marine Contractors BV, Jan de Nul N.V. y Boskalis International BV (Riovia).

Según pudo observar LA NACION, en el cuarto piso de las oficinas de la CARP ayer se vivió un clima de fuerte tensión y nerviosismo desde las 14, cuando comenzó la reunión para la apertura de ofertas técnicas y económicas. Si bien durante el encuentro no hubo agresiones verbales, quedó planteado públicamente el diferendo entre Buenos Aires y Montevideo.

Ante un grupo de diplomáticos uruguayos encabezado por el embajador Francisco Bustillo y los empresarios interesados en la licitación, el referente de la Argentina en la CARP, Hernán Orduna, hizo el planteo esgrimido hace cuatro días por el canciller Héctor Timerman: manifestó que la Argentina entiende que la empresa Boskalis International BV (Riovia) ha perdido la condición de empresa precalificada por "impedimentos a ser participante en los términos del artículo 7.2. del Pliego de Precalificación de Empresas" y será declarada "inadmisible" al momento de la evaluación de las ofertas.

Orduna adujo que esa decisión se basó en un informe del Tribunal de Cuentas de Uruguay que alertó sobre "irregularidades" en los anteriores procesos de licitación realizados con Riovia. Según la auditoría uruguaya, la Argentina habría buscado dilatar el proceso de licitación para favorecer a Riovia. Ese fallo, sustentado en advertencias de Bustillo en la CARP, mencionó que la delegación argentina fue dilatando las definiciones para llamado a precios, lo que favoreció a la compañía que tiene a su cargo el mantenimiento de las obras de dragado. Timerman desestimó primero ese informe y luego exigió a Uruguay vetar a la empresa de capitales holandeses para despejar dudas. No sólo esto. El canciller argentino fue más lejos y en un comunicado puso en duda "si el gobierno uruguayo desea, realmente, investigar los actos que involucran al embajador Bustillo y la empresa Riovia".

Retruque

Ayer, el embajador Bustillo retrucó brevemente a Orduna en la reunión de la CARP al sostener que "Uruguay no tiene aún elementos legales para excluir a la empresa Riovia" y optó por incluir esa compañía en el proceso de licitación. Fuentes diplomáticas de Uruguay remarcaron a LA NACION que Montevideo calificó como "un disparate" la decisión de la Argentina de vetar a Riovia en un proceso de licitación ya iniciado porque ello traería graves consecuencias legales en desmedro de ambos países.

Por mandato expreso del presidente Mujica, Bustillo decidió avanzar unilateralmente con el proceso de licitación, aunque tendrá un límite en su proceder futuro. Como actual presidente de la CARP, el embajador de Uruguay tuvo facultades hasta ayer para realizar el proceso de apertura de ofertas. Pero no tendrá poder para rechazar o aceptar el aspecto técnico y el posterior análisis económico de las propuestas porque ello se debe resolver en forma consensuada en la CARP, a menos que Montevideo desista de avanzar en estas obras.

Orduna se negó a dialogar ayer con LA NACION y en la Cancillería argentina tampoco quieren dar explicaciones más allá de los comunicados.

Pero quedan muchas dudas en torno a la disputa diplomática: ¿cuáles son los motivos por los cuales la Argentina cambió su postura y avanzó con el veto a Riovia? ¿Qué impacto inmediato puede generar un parate en el proceso de licitación? ¿Qué empresa seguirá con las obras de mantenimiento de dragado?

A priori, fuentes de la diplomacia argentina y uruguaya coincidieron ante LA NACION en que una demora en el proceso de licitación de las obras de mantenimiento y el posterior llamado para realizar las obras para profundizar el canal Martín García sólo perjudicará a Uruguay, que no podrá contar con un puerto de mayor calado. A su vez, dos destacados referentes de la cancillería uruguaya dijeron que la Argentina decidió apartar a Riovia del escenario para "que todo quede en el olvido y se impida profundizar el caso".

Las ofertas técnicas se evaluarán durante los próximos tres días y luego se analizarán las ofertas económicas. Pero para ese entonces se espera una solución política del conflicto.

Un camino sinuoso

Auditoría de la polémica El Tribunal de Cuentas de Uruguay dio a conocer la semana pasada un informe en el que reveló la existencia de "irregularidades" en anteriores licitaciones de Riovia y la CARP.

Desmentida La cancillería argentina acusó a los diarios Clarín y LA NACION de incurrir en "imprecisiones" e "inexactitudes" al evaluar el informe del Tribunal de Cuentas que mencionaba supuestas irregularidades.

Cambio de plan El canciller argentino, Héctor Timerman, comunicó a Uruguay que pedirá excluir a la empresa Riovia de toda nueva participación para la profundización y/o mantenimiento del canal Martín García.

El choque La CARP realizó ayer la apertura de ofertas. Uruguay acepta a Riovia y la Argentina la veta. Cristina Kirchner y Mujica se reunirán mañana para arribar a un acuerdo. Se debe definir la continuidad de la licitación.

Preparativos de los cancilleres para la cumbre de presidentes

BRASILIA.- Tras varios días de escalada de tensión entre la Argentina y Uruguay por las revelaciones de supuestos ofrecimientos de soborno a funcionarios uruguayos para favorecer a una empresa en el dragado del canal Martín García, ayer los cancilleres de ambos países detuvieron las acusaciones cruzadas y dejaron la resolución del diferendo en manos de los presidentes.

Al llegar ayer por la tarde a una "reunión informal" de los ministros de Relaciones Exteriores del Mercosur en el Palacio de Itamaraty, el canciller argentino Héctor Timerman y su par uruguayo Luis Almagro evitaron hacer declaraciones sobre el tema.

Pero sí aparecieron los gestos: convidados por el canciller brasileño, Antonio Patriota, alzaron sus manos distendidos en señal de unión también con el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, cuyo país ingresará formalmente hoy al bloque regional. A un costado parecía haber quedado por un momento la batalla de comunicados acusatorios de un lado y del otro del Río de la Plata, y el aumento de la tensión por la apertura de sobres de las empresas oferentes de la licitación para el dragado del canal Martín García.

Aunque oficialmente no hubo confirmación alguna, tanto en la delegación argentina como en la uruguaya confirmaron a LA NACION que la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y el presidente uruguayo, José Mujica , mantendrán una reunión bilateral para destrabar el conflicto desatado por el presunto ofrecimiento de coimas al ex embajador uruguayo Francisco Bustillo por parte de la empresa Riovia-Boskalis, de origen holandés, que actualmente realiza los trabajos de dragado para la binacional Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP).

"Cristina y Mujica hablarán del tema y mañana [por hoy] la cuestión quedará resuelta. Lo importante es que el dragado se realice cuanto antes", señaló en reserva un funcionario del gobierno uruguayo.

La reunión de hoy entre Cristina y Mujica es clave para que el conflicto bilateral no siga escalando y encuentre una solución rápida. La dificultad de encontrar una solución en el plano técnico revalorizó el alcance que pueda llegar a tener la cumbre entre los dos presidentes involucrados.

Según un informe del Tribunal de Cuentas de Uruguay, funcionarios argentinos consintieron el supuesto ofrecimiento de soborno a Bustillo y luego demoraron el nuevo proceso de licitación para favorecer la extensión del contrato de Riovia-Boskalis.

La Cancillería argentina, en tanto, negó los cargos y llegó a anunciar la semana pasada la suspensión unilateral del proceso de presentación de ofertas, que finalmente se realizó ayer (ver nota aparte)..

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