Arranca el Plan B de PPP: se firman los contratos diferidos para el Salado

Arranca el Plan B de PPP: se firman los contratos diferidos para el Salado

Dos UTE firmarán hoy los acuerdo para el dragado de la cuenca bajo el modelo en el que el Estado comienza a pagar un año después terminada la obra

 

Luego de varios análisis, crisis mediante y venta de acciones de parte de ejecutivos implicados en causas penales, la Secretaría de Infraestructura y Política Hídrica de la Nación firmará hoy los primeros contratos bajo el modelo de pago diferido para las obras de la cuenta del Salado.

 

 

En un encuentro que comandará el secretario Pablo Bereciartua y con la participación de Roberto Gigante, ministro de infraestructura de la provincia de Buenos Aires, las UTE conformadas por Benito Roggio e Hijos, Eleprint Ecodyma por un lado y José ChediackHelport y Sabavisa, se firmará hoy el contrato en donde se cerrarán las obras por la ampliación de la Cuenca del Salado Tramo IV Etapa III y Etapa IV respectivamente.

 

 

Las obras que tienen un costo establecido en los contratos de 3493 millones y 2668 millones de pesos respectivamente. Esto significa algo más de 135 millones de dólares al tipo de cambio del viernes. A principios de 2017 la licitación se había establecido en 8000 millones de pesos por lo que se espera una redeterminación de precios para actualizar valoresporque, según los expertos, la obra para el dragado de la cuenca del Río Salado debería terminar costando alrededor de 500 millones de dólares.

 

 

Pero lo que en la administración nacional resalta es que la particularidad que presenta estos contratos es que se realizarán bajo el modelo de pago diferido, en donde el privado aporte el financiamiento en el momento de la ejecución y el Estado difiere el pago del resto en un tiempo establecido post-obra. "La obra se hace y el Estado no pone un peso en el transcurso de la misma y empieza a pagar una vez terminada pero, además, con un plazo de gracia", explicó una fuente con acceso al despacho presidencial.

 

 

Tanto es así que en el período de presentación de ofertas se había establecido que determinará quién se queda con la obra del Salado no necesariamente será el monto. En los pliegos se estableció que las empresas tenían que diferir como mínimo el 50% de la obra y que se les pagará la tasa Badlar más 4%. En ese contexto, quien más difiera es quien más posibilidades tiene de ganar.

 

 

Según los contratos que se firmarán hoy entre Bereciartua y los empresarios los plazos establecen que las compañías tienen tres días para suscribir el Acta de Inicio de la obra momento en el que empieza a correr los plazos. Luego habrá un plazo de 10 días contados desde la suscripción del Acta de Inicio para que las UTE presenten para su aprobación el Plan de Trabajos Definitivo.

 

 

El dato más importante es la forma de pago. El Estado pagará los certificados mensuales, el 50% al contado, en pesos en efectivo y el 50% en Valores Representativos de Deuda (VRD), de conformidad con la emisión privada que efectúe el Banco de la Nación Argentina.

 

 

El pago de los intereses de los VRD será semestral. El repago de los títulos se realizará a partir de la fecha fijada contractualmente para la terminación de la obra, más un año de gracia para la Etapa financiada.

 

 

Es decir, el Estado obtuvo un año de gracia para pagar esta obra que tiene como plazo establecido 36 meses, por lo que empezará a desembolsar su parte recién en 2024. Esta dato no es menor teniendo en cuenta el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que presiona las cuentas públicas, en especial, los desembolsos del Tesoro. Con esto plazos, está afuera del entendimiento con el FMI que termina en 2021.

 

 

 

El último contrato que se había firmado bajo este modelo fue hace 26 años.

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