Las exportadoras siguen quedándose con una parte de la ganancia de los productores al vender sus granos en una batalla a cielo abierto por conseguir los mejores precios. Tensión con la industria avícola y porcina.
Por
Sebastián Premici
El negocio que armó el Poder Ejecutivo junto a las cerealeras para adelantar una liquidación de divisas por 7000 millones de dólares implicó anotar declaraciones juradas de ventas al exterior por 19 millones de toneladas. En el tiempo en que permaneció abierta esa venta de retenciones cero, solamente se hicieron contratos por 6,5 millones de toneladas. Esta semana, tras una reunión con la Mesa de Enlace, el Gobierno mandó a los productores a negociar con las exportadoras el mejor precio posible. Si bien hubo una leve mejora del valor que se paga en el mercado interno por la soja, los productores siguen sin ver el efecto retenciones cero. Y las operaciones que se observan son por volúmenes muy chicos. Los productores, cada vez más enojados.
“Ahora empieza a jugar la posición nuestra como productores, que somos los dueños del grano, y que vamos a seguramente a sentarnos a negociar con los exportadores porque van a tener que salir a comprar ese grano. Tenemos que defender lo nuestro", sostuvo Nicolás Pino, titular de la Sociedad Rural Argentina, el más mileista de toda la Mesa de Enlace.
¿Dónde está el precio?
Los exportadores tendrán que salir a comprar los granos que le faltan para cumplir con los embarques programados luego del aluvión de las declaraciones juradas de ventas al exterior con retenciones cero. La puja con los productores –que aún tenían granos- sigue siendo a cielo abierto. Pero también se suma un conflicto con otros sectores, como por ejemplo los productores de cerdo o pollo que necesitan de los granos para alimentar su producción.
Entre el 25 de septiembre y el primer de octubre, se comercializaron alrededor de 3,9 millones de toneladas de granos; solo este 1° de octubre fueron 143.000 toneladas, según la información difundida por SIO Granos. El precio pasó de los 505.000 pesos la tonelada en el pico de la eliminación temporal de las retenciones a los 455.000 pesos el viernes y los 470.000 pesos este miércoles (en el pico de la jornada).
“La mejora por baja en derechos de exportación para soja era de 100 dólares por tonelada pero por la sobre oferta los precios FOB cedieron 30 dólares. El precio interno de soja 24/25 inició en la zona de 340, pero cuando se vio que el programa se completaba, bajó hasta la zona de 330, generando el enojo de productores”, indicó Dante Romano, profesor del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
El productor vende por uno de los siguientes motivos: logística, necesidad de financiamiento y precio. Por el lado de la logística, a esta altura del año con la cosecha finalizada hace mucho, no habría apuro de conseguir espacios para colocar los granos.
“En cuanto a la necesidad financiera – explicó Romero en el último informe de la Universidad Austral-, están cubiertas aproximadamente por un mes. Pasado este momento podríamos ver necesidad del lado de productores. Hasta el momento, las tasas para tomar crédito eran muy altas, y el productor estuvo vendiendo más soja que maíz para financiarse. Pero esto podría cambiar si se espera una mejora sustancial del precio de la soja”.
Los exportadores tuvieron que ingresar al circuito una cantidad enorme de capitales por el anticipo del ingreso de divisas acordado con el Poder Ejecutivo, en el que embolsaron alrededor de 1500 millones de dólares de ganancia neta. Según Romano, este escenario podría “llevar la tasa de interés a niveles más bajos, y reducir el incentivo a vender”.
Los productores tienen la palabra. ¿Hay recomposición de precios? ¿Las exportadoras siguen llevándose una tajada a la hora de negociar con los chacareros? Desde la provincia de Buenos Aires no dudaron en responder. “La mayor parte se la llevaron las cerealeras. El diferencial de precio es bajo, pero además el volumen que se está comercializando es chico”, afirmó Javier Rodríguez, ministro de Desarrollo Agrario bonaerense.
Entre el 25 de septiembre, fecha de cierre para el beneficio de retenciones cero y el 1 de octubre, se comercializaron 3,9 millones de toneladas. Pero en las últimas dos jornadas, hubo una caída en la cantidad de ventas. El viernes de la semana pasada se habían comercializado 609.000 toneladas y este miércoles, 143.577 toneladas. Quizás esto forme parte de la estrategia de los productores de “secar” el mercado para provocar una suba del precio.
“Con la quita de retenciones por 72 horas, los exportadores hicieron un gran negocio. Esos días levantaron el precio, y se hicieron algunos contratos. Y después lo bajaron. Ahora están otra vez en los 348 dólares. Entre la presión de la denuncia pública y la justicia, el Gobierno les habrá dicho ´no se la lleven toda ustedes y levanten un poco el precio. Además necesitan la soja para los embarques”, explicó Juan Manuel Rossi, titular de la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe).
Ya sea que se contabilice en dólares o en su valor en la pizarra de Rosario, los productores la siguen viendo desde afuera y con preocupación. “Hasta ayer, estábamos en los 480.000 pesos la tonelada y ahora estamos cerca de los 440.000 pesos. Esto es como tener un valor del dólar similar a la cotización que había una semana antes de las retenciones cero. El productor tiene mucha incertidumbre, nosotros, los acopios, somos consignatarios, no timbeamos. Nosotros vendemos cuando deciden los productores”, aseveró Isaias Ghio, apoderado de una cooperativa y prosecretario de FeCoFe.
“Las exportadoras hicieron el negocio cobrando 380 dólares (por el efecto de retenciones cero) y ahora compran el grano por 335 dólares o 350 dólares en el mejor de los casos. La transferencia sigue siendo enorme, aunque con la devaluación les están haciendo un favor”, explicó un ex funcionario de la cartera de Agricultura en diálogo con El Destape.
Cerdos pollos y granos
Otro de los efectos no calculados de toda esta movida tiene que ver con que se descuajeringó a los productores de alimentos que utilizan la soja o el maíz como forraje, tal es el caso de los productores porcinos y aviar.
“La exportación tomó todo y nosotros nos vamos a quedar sin materia prima. Y si encontramos, va a ser más cara, por eso va a subir el precio del pollo o el cerdo”, explicaba un industrial pequeño de la provincia de Buenos Aires. Esto mismo empieza a escucharse en las oficinas gubernamentales de Santa Fe y Córdoba con productores cada vez más enojados.
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